Nos vemos en el futuro (Kaisoo)

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Baekhyun y Kyungsoo parecían estar extremadamente ocupados en asuntos que casi no mencionaban. Al parecer el segundo príncipe siempre encargaba a sus hombres de confianza tareas secretas con diferentes fines. Normalmente Jongin estaría con mucho trabajo en un momento como ese, pero su condición no le dejaba ayudar. Eso le hacía sentirse un poco inútil, así que trataba todo lo posible para ponerse al día.

Entrenaba muy duro. Al amanecer siempre era el primero en ponerse de pie y a veces hasta el único esforzándose al máximo por horas. Esa era la razón por la que estaba mejorando rápidamente su habilidad con la espada y el arco. Pero ese no era su único avance increíble, también leía mucho y consultaba todo lo que podía a Kyungsoo, así después le doliera la cabeza después de tanta información recibida. Desafortunadamente, a pesar de su innegable mejora, no estaba capacitado para hacerse cargo de asuntos importantes y secretos, esencialmente porque no tenía idea cómo actuar, como disimular, como pasar desapercibido. Temía ser engañado o arruinar los cuidadosamente calculados planes de su amado. De todas formas el príncipe nunca lo relegaba y le mantenía al tanto de los avances que conseguían. 

Mientras sus dos acompañantes hablaban de un evento que Jongin desconocía, él le dedicaba su tiempo a practicar su escritura, copiando unos libros que Kyungsoo le había encargado hace unos días. Lo hacía para que su caligrafía volviera a ser la hermosa escritura que su amante añoraba. También quería aprender el lenguaje oculto que habían inventado de jóvenes para dejarse mensajes secretos. Cuando se enteró que hacían eso, pensó que era increíblemente romántico y Jongin no podía evitar sentirse como un adolescente enamorado otra vez.

–¿Cómo era mi relación con la princesa heredera?

La pregunta hizo que Baekhyun abriera la boca con exageración y lo mirara indignado, como si le molestara su ignorancia al respecto. Kyungsoo parecía un poco sorprendido por la repentina consulta acerca de sus relaciones sociales. Al parecer no habían pensado en ella, porque no había sido mencionada antes y, como estaba ausente, Jongin ni siquiera sabía de su existencia.

–¿Te has encontrado con Ka Di?– quiso saber el segundo príncipe, Jongin asintió con la cabeza.

–Almorzamos juntos ayer.

–¿Y hablaron?– Baekhyun tenía una sonrisa intrigante. Parecí feliz y eso hizo que Jongin se sintiera un tanto   receloso.

–Sí. Me contó algunas anécdotas divertidas de nuestro pasado. Al parecer Kyungsoo y yo no siempre tuvimos una muy buena relación.

–¡Eran insoportables!– exclamó el mayor de los tres exageradamente. –Todo eran peleas y pelas. Discutían por todo. Era imposible que se pusieran de acuerdo. Cualquier excusa era buena para armar un drama. Afortunadamente un día decidieron madurar y hacer la vida de los demás más fácil.

–No era así– reclamó Kyungsoo. –Éramos jóvenes, es una edad difícil para cualquiera. Y no armábamos ningún drama.

–¡Por favor!– la voz de Baekhyun era cada vez más alta, llena de entusiasmo. –Competían por todo y Kyungsoo parecía disfrutar torturándote– contó dirigiéndose a Jongin. –Si yo hubiera sido tú, lo habría matado y luego me hubiera suicidado. Te lo digo en serio, una vez te lo aconsejé. ¡Aquellas épocas! Que hermosos recuerdos.

–Baek, por favor– advirtió el príncipe, pero no fue suficiente para callarlo.

–Un día te dio una orden frente a otras personas de la corte. No pudiste negarte, pero sabías que lo hizo exclusivamente para humillarte. No le hablaste por tres días. Jamás había visto a Kyungsoo tan desesperado por el arrepentimiento.

–Basta– exigió el príncipe, pero Baekhyun ya había abierto la boca y, cuando lo hacía, era muy difícil cerrarla. Regresarlo a la normalidad era una actividad que necesita mucha paciencia, mucha calma y mucha estrategia.