14

381 70 10
                                    

El vendedor de libros había regresado y estaba ya en el puesto ambulante del mercado en el que lograba acomodarse los días con mayor cantidad de posibles clientes. La información llegó temprano en la mañana gracias a uno de los informantes del segundo príncipe. Kyungsoo todavía no estaba vestido y leía tranquilamente en su habitación cuando la gran noticia se le dio a conocer.

–Traigan mis ropas– solicitó de inmediato.

Disfrazado de noble, como siempre que salía del palacio, el segundo príncipe intentaba pasar desapercibido mientras avanzaba con sus amigos y una escolta camuflada por las polvorientas callejuelas de tierra rodeadas de negocios y gente. La aglomeración de personas era suficiente para lograr escabullirse hasta el lugar donde se encontraba el hombre que poseía información muy importante: el famoso vendedor de libros.

–¿Que dónde conseguí ese manuscrito?– el hombre rascó su descuidada y escasa barba canosa con un falso gesto concentración. Kyungsoo se dio cuenta de inmediato que iba a ser difícil sacarle la información. Pero conocía el estilo y estaba dispuesto a ser muy convincente y generoso si era necesario.

–Es un ejemplar único, muy difícil de conseguir. Yo no creo que un hombre tan inteligente como usted pueda dejar pasar una información tan útil como esa.

–Tal vez... si pudiera ver el manuscrito podría hacerme una idea.

El viejo le lanzó una mirada cargada de un mensaje que el segundo príncipe temía mal interpretar. Entendió que debía ser cuidadoso. El viejo vendedor podía saber muchas más cosas de las que admitía

–No lo he traído conmigo– mintió Kyungsoo enseguida. El hombre negó con la cabeza, decepcionado.

–Una pena. A veces las respuestas que buscas están donde menos lo esperas.

El segundo príncipe lo miró con fastidio, suspiró e hizo una señal para que sacaran el libro. Su principal preocupación se debía a las extrañas intenciones del vendedor, pero sabía que por muy anónimo que fuera el libro, era nuevo y podían encontrar al autor. Algo que resultaba imposible sin ayuda de aquel comerciante. Había cosas sobre los manuscritos que todavía no comprendía. Eso era un problema para alguien que dedicaba su vida al estudio.

–Es justo lo que pensé.

El viejo hizo un gesto con un dedo para que Kyungsoo se acercara. Quería decirle algo en privado y los acompañantes del joven noble intentaron evitarlo. ¿Se trataba de un verdadero secreto o una trampa? El príncipe se acercó lo suficiente  para no ponerse en riesgo.

–Este manuscrito fue creado por alguien que usted conoce, majestad. ¿Quién es tan sabio para hacer algo como esto? ¿Conoce a alguien tan o más conocedor que usted mismo?

Kyungsoo tomo el libro y abrió sus ojos con conmoción, dando varios pasos hacia atrás. Su guardia se puso en alerta. Nada pasó a mayores, pero la sorpresa era evidente. No se trataba de un pobre vendedor ambulante, era capaz de reconocerlo. Muy pocas personas podían ser realmente capaces de conocerlo. Eso arruinaba sus planes. El príncipe no dijo una palabra, se alejó con sus hombres directo al palacio con el corazón latiendo muy rápido y mirando para todos lados. Pero había logrado sacar por lo menos algo de información.

–¿Soo Man? ¿El astrónomo? ¿Estás absolutamente seguro?

Baekhyun tenía la boca llena de caquis secos y hacía unas muecas graciosas, pero el ánimo no era para nada bueno dentro de la biblioteca privada. Jongin escuchaba con cuidado, estaban hablando del manuscrito y no quería perderse ningún detalle.

–Mientras hablaba, el hombre no dejaba ni un momento el manuscrito. Lo tocaba con su dedo. Me puse nervioso pensando en la posibilidad de que pudiera destruirlo o huir con él. Sé que es un hombre viejo, no podría dar dos pasos y yo lo alcanzaría... pero lo peor que puedo hacer es provocar un escándalo. El problema es que...

Nos vemos en el futuro (Kaisoo)Where stories live. Discover now