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Kyungsoo sonrió ampliamente en medio del inmenso y colorido jardín. El cerezo que sembró con Jongin crecía cada día más y parecía prometer ser un árbol sano y hermoso en el futuro. Estaba de visita ahí, porque se había enterado que su amado lo visitaba con mucha frecuencia y que lo cuidaba con esmero. Eso, de alguna forma, aliviaba su pesado corazón. Ka Di también parecía interesada y se los había visto más de una vez juntos en las cercanías, pidiendo a los jardineros que lo regaran y lo mantuvieran hermoso.

El segundo príncipe tenía la esperanza que la relación con su cuñada fuera una influencia positiva para su amante y que  ayudara a Jongin a recuperar antiguos recuerdos que había perdido. Debía ser muy triste para el pobre chico no saber cosas sobre sí mismo, ser un conocido por todos y un extraño en su propio cuerpo. Cuando Kyungsoo recordaba la tragedia de su separación, agradecía que el amor que sentían hubiera sido más fuerte y capaz de sobrevivir a tan malas situaciones.

–Majestad.

Sehun apareció vestido de noble. Se veía tan distinto en sus ropas formales, pero había que reconocer que le quedan muy bien. Kyungsoo lo invitó a caminar a su lado, a un lugar más apartado. Mientras más se alejaran en el medio de la naturaleza, sería mejor para ser informado por su espía sin ojos ni oídos curiosos y malintencionados.

–Debo informarte primero, que mi padre ha condenado a Minsoo a muerte. Tengo un pésimo presentimiento de esto, siento que las consecuencias van a ser muy grandes.

–Y yo tengo malas noticias, majestad.

Sehun bajó la voz. No había nadie, pero el espía siempre era precavido. Su semblante mostraba sincera preocupación, probablemente había descubierto algo que iba a ser un dolor de cabeza para su jefe. 

–Malas noticias– repitió el segundo príncipe. –Últimamente sólo hay malas noticias.

–Creo que su hermano ha sido incriminado, majestad. Sospecho que ha sido utilizado, como su majestad siempre pensó. El problema es que si desenmascaro al verdadero culpable, probablemente el reino se dividirá en dos y vendrán los terribles conflictos que tanto desea evitar. 

–¿Sabes quién es el verdadero culpable?

–Hay una opción... que he considerado la mejor.

–¡Necesito saberlo!– exigió Kyungsoo exaltado.

–Con las suficientes pruebas, se lo puede condenar por inculpar a un príncipe y provocar su muerte. El rey no será misericordioso después de eso y la estabilidad del reino se mantendrá, ya que la familia real  se convertirá en una víctima del complot, todos los ministros importantes se pondrán del lado del rey .

–¿Estás diciendo que debo dejar que maten a un príncipe primero... para no traer problemas más grandes? ¡Su muerte será una locura, una injusticia, más aún si es inocente!

–Nunca he dicho que sea inocente, majestad– aclaró Sehun con aire serio. –Lamento decirlo así, pero me consta que el príncipe Minsoo participó voluntariamente en la conspiración. Lo único que quiero afirmar es que no fue su idea, él no es el líder ni quien lo planeó. Él es sólo una víctima de la codicia. Conspiró en contra de los príncipes, sí, pero no lo ideó con su mente. De todas formas, eso es suficiente para que legalmente, su castigo sea la muerte. 

–Entiendo bien tu punto. Pero ahora tengo bastante preocupación. Si Minsoo no es la mente detrás de todo esto, ¿quién lo es entonces, Sehun?

Cuando Kyungsoo se casó, Jongin lloró por primera vez frente a él. Habían sido pareja por mucho tiempo y el joven estaba convencido de que, después del matrimonio real, no volverían a estar juntos. Incluso planeó escaparse del palacio, para evitar vivir en el lugar donde el segundo príncipe le iba a dar amor a otra persona. Kyungsoo lo descubrió a tiempo y se dio el trabajo de explicarle, convencerle y demostrarle, físicamente incluso, que eso jamás sucedería. 

Nos vemos en el futuro (Kaisoo)Where stories live. Discover now