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Gabriel

Estoy recostado en mi cama sin saber que hacer así que empiezo a buscar en mi computador un lugar de mi agrado para ir a distraerme un rato, eso de ser nuevo y no conocer nada de donde estas no es nada agradable, me encuentro la recomendación de un bar que no es bar pero si lo es, un poco extraño la verdad así que llama mi atención, es un lugar para adolescentes donde no sirven nada de alcohol, hay buena música de grupos poco reconocidos en vivo, suena interesante así que tomo mi chaqueta de cuero y las llaves de mi moto y me dirijo hacia ese extraño lugar.

Al llegar la fila para entrar no es muy larga pero noto que algunas personas no les permiten entrar, cuando logro ingresar sin ningún problema empiezo a escuchar una canción muy conocida para mi Counting Stars de OneRepublic pero esta vez tiene algo peculiar, la está cantando una chica, no logro ver su rostro pero se ve sonriente y muy enérgica, al parecer conoce la tarima como la palma de su mano porque se mueve con tal naturalidad que parece elevarse en el aire.

-Todos ponen la misma cara al verla por primera vez –dice un chico que pasaba por mi lado- pero créeme que no llegarías a nada con ella.

-No es esa mi intención solo me impresiona su forma de cantar, hasta parece un ángel.

-Así la llaman aquí.

-¿La llaman?

-Si nadie sabe quién es ni como se llama –dice mientras me hace una seña para que lo siga y me siente a su lado en la mesa- solo lo saben los tres integrantes del grupo y nadie más –dice mientras nos acomodamos en nuestras sillas- hace dos años que canta aquí, lo hacen tres veces por semana y los fines de semana.

-Vaya parece que eres su fan –digo sonriendo-

-Sí, lo soy pero también trabajo aquí así que sé los horarios y esas cosas.

-¿Trabajas aquí y no sabes quien es?

-Es el secreto mejor guardado del lugar, y tú pareces nuevo por aquí ¿te mudaste hace poco?

-Si vengo de la ciudad, mi nombre es Gabriel –digo extendiéndole mi mano-

-El mío Samuel pero todos me dicen Sam –y ambos nos estrechamos la mano-

Y así transcurrió la noche, esa hermosa chica canto otras dos canciones y con cada una lograba que mi corazón se acelerara cada vez más, siento que su forma de cantar transmite serenidad, un poco de frialdad y también paz, se nota que hace lo que más ama.






Emma

Al profesor se la ha ocurrido una gran idea –nótese el sarcasmo- hacer un simple taller en parejas, es el colmo eso es tan sencillo que uno lo puede hacer solo.

-Bueno jóvenes he puesto pares de números aquí en esta bolsa, cada uno vendrá y sacara un papelito y con el compañero que tenga el mismo número deberán hacer pareja.

Todos nos dirigimos a por el papelito y mi numero es el siete, obviamente no me pondría a buscar mi compañero por toda la clase así que me quede sobre mi escritorio pensando en el reto que me puso la psicóloga, ya me he relacionado con una persona y ese Alejandro es muy desagradable, espero no me toque hacer pareja con él y bueno hoy hablaré con quien deba hacer pareja y así cumpliré mi reto Ha Ha Ha en tu cara psicóloga, alguien me toca el hombro sacándome de mis pensamientos.

-Hola ¿oye tu número es el siete? –Dice una dulce voz a mi lado, giro hacia la persona que me habló y solo me limito a asentir con mi cabeza ¿Qué me está pasando?, yo no soy de quedarse sin palabras, es el hermano de Alejandro, el chico con quien hable el otro día en el consultorio y no puedo evitar mirar sus ojos, se ven tan puros y nobles tienen un color café muy claro con unas líneas parecidas al verde, sus ojos son muy lindos- entonces traeré mi silla y mis cosas para sentarme contigo.

Cuando se sentó a mi lado empezamos a resolver el ejercicio, no hablamos mucho solo lo necesario y terminamos demasiado rápido.

-Esa forma es muy sencilla, hay otras pero el profesor prefiere que lo hagamos a su forma y esa es la que le gusta –dije al terminar de escribir la respuesta-

-En mi anterior colegio lo resolvíamos de otra forma, una más complicada y larga por eso me sorprende que el profesor quiera guiarnos por el camino fácil –después de decir lo último dio una pequeña sonrisa-

-Pues este profesor es muy amable y es de los que piensa que no hay por qué ponerle el camino difícil a los estudiantes, que lo importante es aprender.

-Que bien por nosotros, Emma ¿verdad? -asiento.

-Si ¿y tú eres?

-Gabriel un gusto –dijo mientras me daba una cálida sonrisa- el otro día no alcance a presentarme.

-Si, lo noté. ¿Gabriel como el ángel?

-Sí, mi madre dice que me puso así porque soy como un milagro ¿Y por qué Emma?

-Significa fuerza, al parecer a nuestros padres les encantan las simbologías, ¿Cuántos años tienes?

-18 ¿y tú?

-17 ¿perdiste un año?

-No, es solo que tuve que salirme de la escuela por un año entonces me atrasé -se removió en su silla incomodo así que decidí no preguntar más.

-Eso quiere decir que Alejandro es menor que tú.

-No, él y yo somos mellizos, aunque él es mayor que yo por unos tres minutos.

-Oh ya veo –por alguna razón me siento cómoda hablando con él, es como si le tuviera mucha confianza, al hablarle parece que hablara con mi padre-

-Y bueno menos mal que me toco con la mejor de la clase o si no aun no habría terminado como los demás.

-Ellos tal vez no terminan por no estudiar, y hablando de estudiar ¿Cómo te fue con el taller de aritmética que te dejaron para evaluación?

-¿Taller? ¿De qué estás hablando?

-Bueno tu hermano me busco para que le ayudara con su taller y dijo que también tenías uno.

-Tal vez se confundió pero no me dejaron un taller de esos.

-¿Y eres bueno con la aritmética? –Esto es muy extraño ¿Por qué mentiría su hermano al decir que él también tenía un taller?-

-Pues no me gusta presumir pero era el mejor de mi clase en esa materia en mi anterior colegio –cuando dijo eso me sorprendí, su hermano me dio a entender que no era bueno y ahora que lo noto quería dañar la imagen de él pero ¿Qué gana con eso?- Bueno al parecer ya se terminó el tiempo así que espero hablar contigo una próxima vez –dijo mientras se ponía de pie, luego tomo sus cosas y se retiró hacia su lugar-

Es muy extraño que Alejandro hable mal de su hermano y en cambio Gabriel parecía excusarlo cuando yo decía una acusación, se nota que son muy diferentes pero ¿Por qué Alejandro quería dañar la imagen de su hermano ante mí? Eso me hace pensar que tal vez quiere que me interese en él y si habla mal de otros ante mí el quedara como un "mejor" prospecto, que patético. Bueno tal vez solo es imaginación mía.

Hasta que el amor termineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora