XIV

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Gabriel

Hoy es la presentación de Emma y es demasiado adorable verla tan nerviosa, vamos en la camioneta con los chicos y todos parecen divertirse menos ella, esta tan pálida que parece que su alma hubiera dejado su cuerpo.

-¡Emma! Al fin tendremos un gran público observándonos, seremos todas unas celebridades – gritó Juan muy entusiasmado-

-¡Cállate! Que la asustas idiota, ¿qué no ves lo nerviosa que está? -le reprocho Matías mientras conducía, él también parecía que iba a morir de un infarto o algo así.

-Chicos cálmense quieren, nos ira bien no se preocupen igual si nos equivocamos nadie puede ver nuestras caras -esta vez fue Harol quien habló, iba en el puesto del copiloto y se veía bastante cansado-

-Eso no es un consuelo -habló por fin Emma, la rodee con mi brazo para demostrarle mi apoyo y ella me sonrió-

Cuando llegamos a la playa nos encontramos con su padre, ellos se dirigieron a donde preparaban los grupos y yo me fui al restaurante de la última vez con el padre de Emma, fuimos al balcón y pedimos de tomar.

-¿Sigues sin beber muchacho?

-Sabe que no puedo hacerlo señor -respondí desviando la mirada, esto será verdaderamente estresante- aún no le he dicho nada a Emma señor yo... creo que... tardare un poco más y... -el hombre suspiró y dejó su cerveza sobre la mesa, apoyó sus codos en esta y me vio fijamente.

-Hazlo cuando creas que sea necesario -lo que dijo me sorprendió bastante y creo que lo notó- lo he meditado bastante y veo que a ella le ha beneficiado bastante el hecho de relacionarse contigo, también sé que son algo más que amigos y lo único que me preocupa es que ella sufra.

-Señor yo no quiero que lo haga, yo solo...

-Sé que la quieres, pero también sé que no puedes hacer mucho y tarde o temprano pasará lo que ya sabes y ella sufrirá

No respondí más, él tiene toda la razón. Las presentaciones iniciaron y después de un par de grupos se presentó el de Emma, se veía como un verdadero ángel sobre el escenario, tenía una autoridad impresionante sobre é,l estando ahí se veía fuerte, inquebrantable como si pudiera dominar el mundo con esa hermosa sonrisa que la caracteriza, tal vez si lo haga... ella domina mi mundo.

Emma

Mi corazón va a mil por hora, sé que muchos de los que frecuentan el bar están aquí, también me ve mi padre y Gabriel... no quiero decepcionarlos, sentí una mano en mi hombro y cuando giré Harol me veía curiosamente.

-Se que todos podríamos equivocarnos Emma, pero estoy seguro de que no lo harás y que le encantarás a todo el mundo, cree más en ti y permite que tu mundo se extienda -me sonrió y me brindó la confianza que necesitaba, estoy rodeada de personas muy buenas que me aprecian.

Salí al escenario y di todo de mí, las personas gritaban eufóricas y al parecer nuestra presentación les encantó, cuando entramos al camerino me estaba esperando Gabriel con un hermoso ramo de flores corrí hacia él y me lance a sus brazos, me besó y puedo jurar que no he tenido día más perfecto que este, quiero que así sea el resto de mi vida.

-Y yo que creía que eran solo amigos -era la voz de mi padre, giré rápidamente y lo vi recostado en el marco de la puerta.

-Papá yo... e... nosotros...

-Ya Gabriel me lo contó todo, felicitaciones princesa -me dijo con una gran sonrisa y luego me abrazó- te amo mi niña.

Regresamos a casa antes del anochecer, los chicos se quedaron pero nosotros no porque la presentación de Gabriel es mañana y debe descansar lo suficiente para mañana estar al cien por ciento.

***

El auditorio es muy, muy elegante y claro ya que es de una de las universidades más importantes de la ciudad, Gabriel está demasiado tranquilo, no parece para nada nervioso y eso me asusta ¿Cómo puede estar tan relajado? Yo ayer sentía que se me iba el alma y él está ahí cuan fresco como lechuga, o tal vez esta triste porque ninguno de sus padres pudo asistir y pues Alejandro ni se diga, por ello vinimos en mi auto hasta aquí.

Me senté adelante en las primeras filas del auditorio, quiero que vea que soy su mayor fan, pasaron unas cinco personas antes de él y todos eran realmente buenos parece que la competencia estará muy reñida.

Cuando salió Gabriel para mí fue como si el mundo se detuviera, él me buscó con la mirada y cuando me vio sonrió y luego se sentó, se veía demasiado bien con ese traje negro a la medida y a la vez relajado, tomo aire y empezó a tocar de una forma muy suave, ya me sabia la melodía de memoria por todos los ensayos pero siempre que lo escuchaba parecía tener un timbre de melodía diferente, su presentación fue perfecta y cuando termino el público se puso en pie y aplaudió, Gabriel hizo una reverencia y sonrió, pero pude darme cuenta de que algo le pasaba porque estaba muy pálido y respiraba muy rápido, salió del escenario rápidamente y yo corrí a encontrarme con él al camerino, mientras me acercaba escuche un gran alboroto y una chica gritaba ¡llamen una ambulancia, rápido, rápido! Cuando me acerqué ahí estaba él, sobre el piso inmóvil, mi mundo se vino abajo en unos segundos.




weno, en el próximo capítulo conoceremos el secretito de Gabriel

:)

Hasta que el amor termineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora