Gabriel
Después que termino el concierto Emma parecía adormilada, nos dirigimos al auto y unos minutos después de encender el auto se quedó profundamente dormida, al llegar a su casa la llamé, la moví e hice muchas cosas para despertarla pero seguía profundamente dormida al parecer tiene el sueño muy pesado, mientras estaba ahí dormida no pude evitar detenerme a observarla, su rostro tiene un fino perfil, sus pestañas son largas y frondosas, sus rosados labios carnosos, me dan ganas de besarlos pero no podría hacerle tal cosa, al fin decido llevara hasta su casa así dormida, pase una mano debajo de su cuello y otra tras sus rodillas y me dirijo hacia la entrada de su casa, al parecer por una reacción de su cuerpo pasa sus manos por detrás de mí cuello y acomoda su cabeza sobre este provocando una cercanía que me pone los pelos de punta, ¡vaya! creo que esta chica de verdad me gusta. Cuando toqué la puerta me abrió su padre ¡por Dios este hombre sí que da miedo!
-¿Qué significa esto? –Me reclamó frunciendo el ceño-
-Señor, yo... de camino se quedó dormida y he intentado despertarla pero no lo hace y pues no puedo dejarla ahí en el auto –su mirada se relajó un poco y suspiró-
-Si ella suele tener un sueño bastante pesado, pasa.
Después de esto me guió hasta el cuarto de ella, un lugar diferente a como lo imaginaba, no era muy grande ni espacioso y todo estaba perfectamente organizado, a un lado del cuarto estaba su cama perfectamente organizada, junto a esta una mesita de noche con unos cuantos libros sobre esta, un escritorio bastante grande y un armario -creía que las habitaciones de las chicas eran más llenas de cosas- luego la puse sobre su cama y su padre le puso unas mantas y los dos salimos de su habitación nadie dijo nada hasta que llegamos a la puerta.
-Gracias por cuidarla –dijo el padre de Emma en casi un susurro- y me parece bien que la hayas traído antes de la hora pactada.
-No es nada señor, yo solo la trato como se merece.
Emma
Cuando desperté me di cuenta que estaba en mi habitación ¿Cómo llegue hasta aquí? Me arregle y baje a tomar mi desayuno, mi padre ya estaba sirviendo los platos como todos los días, lo salude de beso en la mejilla y con un fuerte abrazo.
-Debes tener cuidado donde te duermes pequeña.
-¿De qué hablas papá?
-Que anoche cuando sonó el timbre y fui a abrir la puesta me encontré a ese muchacho contigo en brazos, no puedo negarte que me dieron ganas de golpearlo pero tenía un argumento sólido y no pude hacerlo.
-¡¿Estás diciendo que él me trajo en brazos hasta la casa?!
-Eso mismo –oh por Dios que vergüenza-
El resto del desayuno transcurrió en absoluto silencio. Cuando llegue al colegio tenia vergüenza de encontrarme con Gabriel o sea me llevo cargando hasta la casa ¿y si estaba muy pesada? ¿si tenía una cara horrible mientras dormía? No, no, no esto no pudo haberme pasado, dude en entrar al salón de clases pero me di cuenta que era una estupidez de mi parte, cuando entre él no estaba, es extraño porque llegue justa a tiempo y él es de llegar temprano, bueno tal vez se quedó dormido.

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Hasta que el amor termine
Novela JuvenilEmma es una joven con una vida aparentemente normal, que se dedica a sus estudios con devoción, de pocos casi ningún amigo, pero llegara alguien a su vida que descubrirá el secreto que esconde provocándole un sinfín de emociones.