Capítulo 2

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Los gritos de Cárter inundaban en mi habitación cada mañana, tenía que llevarlo a la escuela para mi fortuna no íbamos en la misma ya que es dos años menor que yo.

—¡Levántate ya, Lauren—Gritó de nuevo moviendo mis hombros, aventé una de mis almohadas hacia su cara—Siempre que me llevas llego tarde, es por tu culpa. ¡Te odio!

Decidí pararme de la cama y sacar a el pequeño niño de mi habitación para poder vestirme y sacar a Zayn sin que nadie lo notara.

—Ya puedes salir, cariño—Murmuré y el moreno salió del escondite menos original, dentro del closet—Tengo que llevar a Cárter, Ámbar no está así que me toca a mí, y sabes como se pone él si no lo llevo con tiempo.

Se acercó poniendo sus manos en mis caderas y dejando un par de húmedos besos en mis labios provocando que los relamiera más de una vez.

—Te veo en clase, preciosa—Murmuró y me soltó una nalgada, vi como salió por la ventana y suspiré.

Comencé a desnudarme para tomar una ducha y después vestirme con el tonto uniforme.

Hoy era el segundo día de instituto, habían terminado las vacaciones de verano y regresaban todos a clases, baje a la cocina para poder tomar un jugo de naranja y una pequeña mochila donde a duras penas podían caber dos libretas y mi cartera.

—¡Baja ya, Cárter!—Grite esperando a escuchar de nuevo sus quejas en tres, dos y uno... Ahí está de nuevo.

—Voy 10 minutos tarde, si pregunta la directora diré que es tu culpa—Rodé los ojos y puse el vaso en el fregadero.

Tome las llaves del auto de Ámbar, mi hermana mayor, aprovechando que no estaba podía tomar su auto y mi madre me cubría diciendo que tenía que ir al súper mercado por algunas cosas.

Maneje durante diez minutos hasta llegar a la secundaria Harrington donde estudiaba mi hermano.

—Sí preguntan diles que fue el tránsito, que es un horror y que no estábamos en casa de mamá sino de papá—Le ordene mientras bajaba del auto y ahora, tendría que manejar hacia Walter Payton.

Después de otros malditos diez minutos, llegué y estacioné el auto, Sabrina iba llegando en su precioso convertible rojo.

—¡Lauren!—Gritó mientras bajaba e imitaba su acción—El director ya llegó, corre, corre, te pondrán inasistencia.

Reí y quité la paleta roja que tenía en la mano, removí la envoltura y rápidamente la introduje en mi boca, mi amiga se dirigió en sentido contrario donde yacían mis otros amigos y novio, Caitlin y Ashton. Caminé más deprisa moviendo mis caderas y fue ahí cuando ocurrió todo.

El director me miraba con más que deseo, saqué la paleta y relamí mis labios, y volví a introducirla.

—Buen día, Director—Canturreé y él sólo asintió, me pegue a uno de los casilleros y me incliné un poco para acomodar mi calceta dejando a la vista un poco más de piel de lo permitido en el reglamento.

Zayn se acercó y me soltó una nalgada.

—¿Cómo estás, bebé?—Susurró mientras esperaba a que me posicionara normal— ¿pudiste llevar a Carter a tiempo?

Me apegue a él haciendo que nuestras entre piernas se tocaran, rodeé su cuello con mis manos y despeiné su cabello.

—Bastante bien, y sí, todo en perfectas condiciones, ¿y tú, bebé? —Volví a usar aquel tono de voz con el que saludé a Evans.

El moreno asintió y deslizó sus manos a mi cintura, acercó sus labios con los míos provocando que se rozaran y los separara.

—Lauren, llegaremos a tarde a física de nuevo, mueve tu maldito trasero y camina hacia mí—Gritó Sabrina, mi mejor amiga.

DULCE TENTACIÓN ///EDITANDO\\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora