DULCE TENTACIÓN ///EDITANDO\\\

Capítulo 10

—Señorita Hamilton—Murmuro—Necesito que me conteste esta pregunta, ¿Quiere acompañarme a la comisaría o hará la denuncia anónima?

—Debo contarle la historia, Director si voy a denunciar quiero que sepa mi versión—Murmuré mientras limpiaba mis lágrimas—Tal vez podamos usar mi departamento para esto, ¿Le parece?

—Sí, sí seguro, donde se sienta más cómoda—Murmuro y encendí el auto, comencé a manejar hasta el dichoso lugar.

Llegamos después de 15 minutos, bajamos del auto y nos dirigimos al edificio asegurándonos de que no nos viera algún padre de familia o alumno.

Momentos después, estábamos a dentro de mi departamento.

—¿Y bien?—Murmuro el director y suspire.

—¿Recuerda que le pedí clases extras de biología?—Asintió—Bueno, el día que usted no pudo asistir, fue el profesor Jones, empecé a seducirlo y antes de que diga el típico "Usted se lo buscó" aquella tarde yo estaba segura de tener relaciones con aquel hombre.

Suspire y él asintió para que continuara.

—Pasó lo que tenía que pasar aquella tarde, después de unos días, lo encontré en los pasillos e insinuó tener sexo esa tarde pero fue cuando usted me llevo a su oficina y le conté que había vomitado en el sanitario—Éste asintió repetidamente recodando aquel momento—Me llevo por una prueba de embarazo, negativo, me besó, salí de aquella oficina y caminé al salón de Jones, fue cuando me preguntó que si estaba embarazada pero el idiota ni siquiera terminó, le negué y éste sonrió triunfante, justamente cuando me iba a ir me detuvo y dijo que quería terminar.

Comencé a llorar y Ellington se levantó a abrazarme, no tarde en recibir su cálido abrazo.

—Repetidas veces le había dicho que no y que me dejara ir, Ashton llego a salvarme, y éste comenzó a amenazar a Ellington, diciendo que si no me dejaba en paz hablaría con usted pero el profesor le dijo que perdería su beca a Harvard y lograría que lo expulsaran—Llore aún más y éste se separó de mí, con su pulgar limpio mis lágrimas—Si tan sólo Ash hubiese llegado 1 minuto tarde, no sé qué habría pasado, Ellington.

Me volví a aferrar a sus brazos y éste besó mi cabeza, me consoló hasta que me calmé.

—¿Quieres denunciar?—Murmuró y asentí.

—Por supuesto que quiero, pero seguramente no me tomarán en cuenta, sabe que la policía no hace absolutamente nada hasta que estés muerta—Murmuré y me senté en la cama mirando la pared donde tenía una foto con Zayn—¿Puede creerlo? Mi novio con mi hermano.

—¿Puede quedarse un momento aquí en lo que hago una llamada?—Asentí—Está bien, ya vuelvo Señorita Lauren.

Se acercó a besar mi cabeza y camino hacia el balcón, deslizó la puerta, la cerró cuando salió y quedó toda la habitación en silencio. Me levante de la cama y camine hasta donde estaba la foto, la tome y pase mis dedos por su rostro, no podía creer lo que mi novio había hecho. Es decir, ¿con mi propio hermano? Quizá sí hubiese sido con Sabrina o Caitlin no estaría decepcionada pero lamentablemente no fue así. Todos los recuerdos y regalos que nos habíamos hecho en 5 años, se fueron a la mierda.

Lágrimas resbalaron por mis mejillas, estaba completamente molesta, Ashton me lo había ocultado y mi hermano evitándome todo el tiempo en casa, quizá esa era la razón por la cual no quería mirarme, se sentía apenado de lo que estaba haciendo. Arroje el cuadro al suelo, viendo cómo se rompía el fino cristal y pequeños pedazos caían en la caoba.

El director se asustó, entró a la sala y colgó su llamada.

—¿Todo bien?—Negué—Lamento toda esta situación, Hamilton, jamás me podría haber esperado algo así del profesor Jones. Fue mi culpa, sí tan sólo hubiese asistido a esa clase...

—No, no se culpe—Murmuré girándome para encararlo—De hecho, deberíamos dejar de hablar de ello. No quiero que me reconozcan como "Lauren, la chica que el profesor Jones, de biología intentó violar" no necesito lástima por nadie, he pasado por mierda más turbia que esto.

—¿Cómo que mierdas turbias, Hamilton?—Murmuro mientras se sentaba en el sofá, con su mirada me invitó a sentarme en sus piernas, lo cual inmediatamente hice.

—Las mierdas turbias que pasaron con Esther Rodriguez—Volvió a cambiar su semblante—¿En serio creía que era broma?

—Por supuesto, no creí que estuviese hablando tan serio con cosas peligrosas—Sonreí y agaché mi mirada hacia sus labios.

—Pues mire, resulta que el padre de Esther vendía metanfetaminas al mío—Murmuré besando su cuello y mordiendo el lóbulo de su oreja—Éste lo revendía en su empresa, hicieron un negocio pero no fue por eso que soy millonaria, mis padres antes de vender estupefacientes ya tenían sus empresas y vidas hechas, tres hermosos hijos: Ámbar, Lauren y Cárter. Los próximos sucesores de aquellos negocios.

Desabroche su camiseta dejándome ver su perfecto y trabajado torso, mordí mi labio al ver semejante imagen.

—Digamos, que accidentalmente, el padre de Esther, Víctor Rodriguez, y el mío estaban muy drogados y jugaban con una pistola—Murmuré mientras me llevaba su dedo índice a mis labios—Víctor le disparó a mi padre en el pecho, unos centímetros más y podría haber muerto, con las pocas fuerzas que le quedaban, logró tomar la arma y por accidente... Lo mató.

Vi su mirada y éste tenía sus pupilas dilatadas a más no poder, me quité la blusa de la escuela dejando ver mis grandes pechos en un bello sostén.

—¿Tu padre mató al señor Rodriguez?—Asentí.

—Pero fue completamente justo, aquel hombre por poco mata a mi padre, de hecho, quedó en coma por 6 meses por culpa de aquel señor—Desabroche su pantalón—Mi padre vendió el negocio a un narco de México, actualmente, sigue con su empresa. Como si no hubiese pasado nada, tuvieron que pagar millones de dólares para que nada saliera a la prensa y al ojo público.

—¿Y cree que todo el odio que le da a la señorita Esther cambiará esa historia?—Reí ligeramente y negué—Entonces, ¿Por qué lo haces?

—Ay, Dire, creí que ya me conocía desde primer año, me encanta fastidiar a las personas. Es mi rol, Ashton el mujeriego, Zayn el serio, Caitlin la amable, Sabrina la zorra y yo, la mala de ahí. Incluso, cuando estaba Michael y Harry, éramos aún más altaneros que ahora—Murmuré y me levante, saqué su miembro de los bóxers y pantalón y quite mis bragas enseguida, me subí en él y éste rápidamente echó su cabeza para atrás.

—Lauren—Murmuro tomando mi trasero—No quiero hacerlo si no te sientes lista.

—Yo siempre lo estoy, Director. Y no planeo estar toda mi vida llorando por lo que sucedió con el profesor Jones—Murmuré y comencé a cabalgar sobre él.