DULCE TENTACIÓN ///EDITANDO\\\

Capítulo 11

—Director—Susurre mientras lo veía directamente a los ojos y mi trasero azotaba en sus muslos—Me temo decirle que debo ir a buscar a Ashton.

—Lauren, por favor, seguramente él estará con sus padres atendiendo la situación que causó—Murmuro mientras sus manos se deslizaban por mi espalda.

Me quite de encima y él suspiró fuerte, tome mis bragas y me las puse, seguido de mi blusa y suéter escolar, camine hasta la puerta, la abrí y giré para encarar al director.

—Por cierto, gracias por las llaves—Él frunció su ceño y soltó una leve risa, palmo sus bolsillos y cerró sus ojos con desesperación.

Salí del apartamento y tomé el elevador que bajaba hasta el estacionamiento donde Ellington había dejado su camioneta. La encontré y me subí en ella, justamente cuando estaba poniéndome el cinturón de seguridad tocó la ventana, rodé los ojos y era Zayn.

Baje el vidrio que nos separaba y éste sonrió.

—¿Eso es todo?—Murmuré mientras lo veía—¿No tienes nada que decir después de haberme engañado con mi propio hermano?

—Yo lo siento demasiado, Lauren pero tú eras quien empezó con las infidelidades follandote a Ashton a mis escondidas—Sonreí negando.

—Sí pero al menos no me metí con tu hermana, Zayn—Arranque el auto y comencé a manejar, en la entrada del estacionamiento estaba el Director Ellington, de pie en el paso para los automóviles.

Toque el claxon pero no pareció importarle, suspire y me pasé al lado del copiloto, subió al auto y sólo me miró fijamente.

—Iremos a la comisaría, contará su versión de los hechos, ¿De acuerdo?—Murmuré y asentí—Sólo una cosa más, no mencione que usted lo sedujo en primer lugar, sino así no tomaran en cuenta su denuncia.

—¿Cree que no me conoce el sheriff?—Reí—Es mi tío, Ryland Hamilton, hermano de mi padre. Así que seguramente irá por él en cuanto diga las palabras mágicas: El profesor Jones intentó abusar de mí. En un abrir y cerrar de ojos estará en prisión.

—¿Y todo por qué?—Murmuro y besé sus labios fugaz y ferozmente.

—Por tocar a la hija de papi Hamilton. El más poderoso de Los Ángeles—Sonreí y éste me devolvió la sonrisa.

Después de que el director Ellington manejara por 20 minutos hasta llegar a la comisaría, mi tío al ver que iba llegando dejó todos sus clientes de lado para atenderme a mí.

—Mi sobrina favorita—Me abrazo tiernamente y vio que no venía sola, se separó y tomó posición de nuevo—¿Y él quien es?

El director extendió su mano ante mi tío y éste lo miro fijamente mientras lo analizaba. Sonrió.

—¡Pero sí es el director!—Gritó y se acercó a abrazarlo y dar leves palmadas en su espalda—Usted es el que ha atendido bastante bien a la 3ra generación de los Hamilton, ¿No es así, Señor Ellington?

—Que gusto conocer al famoso Ryland Hamilton—Murmuro mientras intentaba sonar serio. Asintió repetidamente.

—¿En qué puedo servirles?—Se sentó en su silla y me miré con Evans.

—Quiero hacer una denuncia—Mi tío rápidamente frunció su ceño y vio mal al director—No, no contra él sino con uno de sus docentes.

—¿Qué te hicieron, pequeña?—Tomé aire y mi autoridad escolar tomó mi mano.

—El profesor Jones intentó abusar de mí y amenazó a un compañero, Ashton Lee—Murmuré y Ryland se levantó enseguida y tomó su teléfono, tecleó un par de números.

—Requiero unidades en la preparatoria Walter Payton, háganlo completamente secreto y que nadie salga herido, el presunto es Luke Jones, profesor de biología de 27 años—Demandó a la persona que estaba del otro lado—Ambos tienen que acompañarme a firmar unos papeles y así proceder con la denuncia, ¿De acuerdo?

Ambos asentimos y caminamos hasta llegar a la oficina de una de sus secretarias, la señorita no paraba de ver al director así que tomé su mano, ella al ver la situación empezó a hacer las cosas un poco mal y desesperadamente.

—¿Cuál es el tipo de delito?—Preguntó la señorita y me vio a los ojos.

—Intento de abuso sexual—Murmuré y ella asintió no sin antes mirar a Ellington.

(...)

Regresamos a la escuela minutos después, Ashton estaba buscándome por todos lados al igual que Sabrina, Caitlin, Harry y Michael. Llegué y corrí a los brazos de mis amigos, ellos rápidamente no dudaron en abrazarme y decir palabras reconfortantes.

—Ya se han llevado a Jones—Murmuro Ashton. Asentí y éste me volvió a abrazar, su mano acariciaba mi cabello delicadamente.

Me quité de sus brazos y negué, limpié mi nariz con mis dedos y suspire profundamente.

—Basta de penas—Acomodé mi cabello—No necesito lástimas, lo único que necesito es que vayamos a la fiesta de Paris. Ashton, me llevarás a comprar ropa, Harry y Michael irán con nosotros mientras que Caitlin y Sabrina irán a buscar algún automóvil en sus garajes. ¿Entendido?

—Lauren, un intento de violación no se supera tan rápido, eso es una mierda turbia. Tan turbia como la de Aarón y Víctor—Mencionó Harry, me giré a verlo y comencé a acercarme a él hasta que chocó con los casilleros.

—¿Qué haz dicho?—Murmuré—No quiero que en tu vida, vuelvas a hablar de esos temas, Edward si es que no quieres acabar como Víctor. Desde ahora sólo seremos nosotros, Zayn ya no estará. Sabrina, Tom ocupará su lugar así que deberías hablarle ahora mismo—Todos me miraron sin hacer nada, troné mis dedos y empecé a moverlos—¡Andando que no creo que la ropa se comprará sola! Hagan lo que dije.

Se fueron corriendo a excepción de Harry, Michael y Ashton.

—Me alegra que estés de vuelta—Soltó sin penas Ashton. Sonreí y me acerqué a besar sus labios, justo cuando estaba por irme de la preparatoria con mis amigos el director Ellington apareció en nuestro camino, rodé mis ojos y pase a su lado aventándolo con mi hombro.

—Señorita Hamilton—Demandó el director. Exhale pesadamente y me giré dándole una sonrisa.—¿Puede venir un momento a mi oficina, por favor?

—Espérenme en el auto—Harry y Michael salieron en dirección a lo que les ordené pero Ashton se quedó ahí—Estaré bien, si necesito algo te llamaré en cuanto pueda.

—Está bien, Lau—Asentí y dejó un beso en mi cabeza—Escucho algún ruido y vendré en seguida ¿Ok?

Sonreí y vi como se iba, inhale y exhale lentamente y mire a Ellington, de nuevo mostrándole mi perfecta dentadura, caminé hacia él y espere a que me dijera algo.

Con un gesto me indicó que pasaríamos a su oficina, entre y me senté en aquella silla donde horas antes había tirado debido a que Jones me había molestado. Pasó enfrente de su escritorio y se quitó su corbata seguido de su cinturón. Alce una ceja y él soltó un leve risita, finalmente se sentó.

—¿Cómo está, señorita?—Mire el escritorio, sonreí un poco y volvió a mirarlo a él.

—¿Cómo quiere que esté?—Murmuré y me quite mi suéter escolar—¿Abierta como un regalo de navidad? Porque puedo estarlo.

Me levante y me subí al escritorio, gatee hasta llegar a él, cerca de su rostro y éste no negó ni ocultó su erección.