Capítulo 26

41 4 0
                                    

LAUREN'S POV

El viaje había terminado, los últimos días los pasamos en un recorrido turístico privado por la hermosa Inglaterra, cada que podía le rogaba a Henry por que me tomara fotos en lugares preciosos, no hablábamos mucho ya que tardaba en editarlas y postearlas en mis redes sociales.

—¿Y qué pasó con Zayn?—Preguntó levemente mientras metía la punta del popote a su boca.

—Un novio menos, una amiga más—Reí al ver a mi ex y mi hermano riéndose—Parece que es bi, aunque le van más los hombres, puede que sea gay y simplemente yo fui la excepción.

Reímos, saludé a la bella pareja y les pedí que se acercaran, abrace a Cárter y él respondió de inmediato.

—Zayn, ¿Cómo estás?—Murmuré mientras sonreía esperando a que respondiera y no me dejara con la palabra en la boca.

—Muy bien, gracias Lau—Sonrió amable—Veo que dejaste de lados tus gustos por los hombres skinny y te fuiste por los musculosos.

—¿Qué decirte? Cambio de gustos como de bolsos—Cárter asintió.

—No lo dudes, Henry tiene millones de bolsos, ¿Haz visto su closet? ¡Tiene uno para sus bolsos!

Era cierto, siempre fui la preferida de mi padre y cosa que veía me compraba y ponía millones de repisas para que las colocara.

—Te faltaron los closets de ropa y el de los zapatos—Murmuré.

—Y el departamento que te compró en Los Ángeles y en Canadá...

¿Departamento en Canadá? ¿Para mí? ¿Sólo para mí?

GENIAL.

—Espera, ¿Dijiste Canadá?—Grité de emoción, mi hermano asintió mientras miraba a su novio, Zayn sólo le daba una mirada de "Haz arruinado la sorpresa".

Mi padre se adelantó a abrazarme y a entregarme unas llaves de una Jeep, reconocía que era una por el llavero que tenía, y también las de un departamento.

—Puedes venir cuando lo desees aunque sí quieres vivir en Canadá conmigo te pagaré lo mejor, ropa, comida, educación, belleza—Abrí mis ojos más de lo normal.

Miré a Henry, me miró triste hizo una media sonrisa y salió del lugar, no sin ante soltar un "Hmm" típico de él cuando está de humor. Salí siguiendo su camino y detuve su mano.

—¿Qué pasa, Henry?—Me puse delante suyo y llevé mis palmas a sus mejillas—¿Todo bien?

Negó y me abrazó fuertemente, no dude en hacer lo mismo.

—Es sólo que hace unos días nos prometimos que no nos alejaríamos y ahora te vas a Canadá...

—Aún no he dicho que sí, Henry. Vayámonos los dos, puedes conseguir un excelente trabajo. ¡Incluso puedes ser socio de mi padre en su empresa!

Miro hacia otro lado y me dispuse a abrazarlo por la espalda, rápidamente lleve mis labios a sus músculos para dejar leves besos.

—Está bien, Lau—Sonreí y lo giré, besé sus labios levemente y puse mi frente en la suya—Sólo porque me tienes loco.

Regresamos dentro de aquel restaurante y acepté la propuesta de mi padre, dijo que en cuanto regresáramos a Los Ángeles arreglaría los papeles para mi intercambio y unas cuantas recomendaciones de empleo para Henry. Estaba feliz de que podría empezar una nueva etapa en Canadá junto a alguien que me estaba haciendo sentir realmente bien, recordé que Sabrina aún era la única persona que fue honesta conmigo. Así que decidí textearle, contándole que me iría a otro país a estudiar ella reaccionó alegremente aunque después se puso triste ya que no habíamos pasado tanto tiempo separadas.

Según mi padre, el departamento era muy grande para sólo dos personas así que decidimos que invitaríamos a Sabrina y su novia.

(...)

—No puedo creer que nos mudaremos a Canadá en 2 semanas—Murmuró Henry mientras acariciaba mi espalda desnuda, mi cabeza estaba sobre su pecho escuchando su corazón latir—Y contigo.

—Lo cual es lo mejor, ¿No?—Escuché su risita y besé su torso. Tembló un poco.

—No, Lauren sabes que es mi debilidad—Reí y seguí haciéndolo.

Me levante de la cama y Henry comenzó a vestirse, hoy era día de regresar a la escuela. Él enseñaba y yo aprendía. Vería a Chris después de haberlo estado evitando. Me puse el uniforme y subí la falda un poco más, quería provocar a ambos, no podía detenerme así que ¿Por qué no seguir haciendo lo que más amo?

A los diez minutos salimos de casa y entre a mi primera clase, educación física donde estaría con Sabrina y su novia, Michael y Harry. Caitlin no tardó en acercarse y preguntar si podía estar con nosotros, asentí, ella no me había hecho absolutamente nada malo y no tendría porque ser grosera.

Hicimos los ejercicios que la profesora nos pedía, a mitad de clase Chris apareció y me llamó a su oficina.

—¿Me puedes decir por qué carajos te fuiste después de haber tenido sexo?—Preguntó furioso ya dentro de su oficina.

—Tenía que ir con Henry—Murmuré y él negó—No sé por qué se enfada, Señor Ellington si usted y yo no somos nada, lo único que nos relaciona es mi hermana.

—No seas ingenua, Lauren ¡No usamos protección!—La realidad me golpeó—Han pasado tres días y aún no haz tomado la bendita pastilla. No te estoy buscando por más, lo hago para evitar tener un hijo contigo.

—Créame que eso es lo que menos quiero—Tenía que hacer mi movida, se veía extremadamente sensual con aquella chaqueta de cuero.

Me acerqué a él y de inmediato puse mi mano en su entre pierna este no tardo en arrojarme a su escritorio y bajar mis bragas, lo empujé hacia atrás haciendo que cayera en el pequeño sofá. Quite mi ropa interior y desabroche su pantalón, saque su miembro y lo introduje en mí.

Chris rápidamente se apoderó de mi trasero en sus grandes manos, moviéndome a su gusto.

Tocaron la puerta y me quite de inmediato, aventé mis bragas bajo su escritorio y él se vistió rápidamente.

—Adelante—Demandó Chris.

Entró Jessy O'Neil.

—Lamento molestar las clases privadas, pero el profesor Moore está besándose con Alice—Miré a mi cuñado.

Salió enseguida del lugar junto con Jessy y me dispuse a buscar mis bragas, cuando las encontré me las puse y salí corriendo para ver a Henry.

En el estacionamiento. Recargado en la camioneta. Alice Cooper besando sus labios, dejando su marca en ellos. Mi corazón se congeló al igual que Chris.

—¡Henry!—Grité y se separó de inmediato. Lo miré, su mirada era realmente asustada.

Tense mi mandíbula y me fui, caminé hacia la oficina de Chris y me senté en su silla, esperando a que llegara para poder sacar mis emociones. Aunque es algo que no debería hacer. Prometí no demostrarlas porque ahora sería una maldita perra desgraciada.

Henry entró a la oficina y cerró la puerta tras de él.

—Esta noche pasaré a recoger mis cosas—Conteste seria y firme—Ah, y no te preocupes en llamar, lo nuestro ya acabo.

Me levante y abrí la puerta, me detuvo jalando de mi brazo.

—No puedes terminar esto, Lauren, permíteme explicarte.

—Tienes razón, no puedo acabar algo que nunca tuvo principio ni final, profesor Moore—Murmuré y salí, recogí mis cosas de mi casillero y saqué mi mochila, tomé las llaves de la jeep que mi padre me regaló y me dirigí hacia el departamento.

Busque el contacto de un viejo amigo. Shawn King.

Lo llamé.

—Lauren, querida ¿Qué tal estás?—Reí su voz estaba ronca. Seguramente lo había despertado.

—Perfectamente bien, aunque, me vendría muy bien una salida contigo—Rió, escuché como tronaba los dedos y unos tacones resonaban en la fina madera.

—Llegaré a tu departamento en diez minutos, preciosa.

DULCE TENTACIÓN ///EDITANDO\\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora