Hoy fue el último examen final. Estudié para todos ellos menos para el de matemáticas, así que esperemos un milagro para que mágicamente aparezca un diez en la boleta de calificaciones. Mañana es viernes, solo iré a recoger las últimas notas, mi mamá "dijo" que irá conmigo... ya veremos.
Después de tanto pedírmelo, he accedido a acompañar a Léo al cine... Decidimos ver una película que ambos estábamos esperando a la función de las cinco.
Desde que me dijo lo de su madre, evitamos hablar de todo eso, pero cada vez que escuchaba una canción podía relacionar su dolor con las letras así no hablaran de muertes o madres. Fácilmente me podía relacionar con todo aquello de las canciones tristes todos los días... a pesar de que él imbécil no había vuelto en semanas, no podía dejar de pensar en la posibilidad de contarle todo esto a alguien.
Miré a Léo que conducía mientras cantaba una canción a toda voz; ¿qué era esto de estar saliendo con un muchacho después de...? Porque no puedo mentirle a nadie: él me gusta, me gusta todo lo que hace y dice, me gusta estar cerca de él, me gusta que esté cerca de mí. Sin embargo, ¿Qué puedo ofrecerle si no pedazos rotos y sucios de mí? Además, no creo que yo le guste, estoy demasiado fea.
No me mal interpreten, no soy fea-fea en ese sentido, el físico... Pero me siento fea, sin valor, rota, dañada. ¿Cómo ofrecerle eso a alguien como él?
Llegamos al cine y yo compré mi entrada, Léo compró la suya. Ninguno de los dos quiso comprar nada para comer... solo vimos la película en silencio, sin mirarnos, sin comentar nada, quietos viendo la película. Sospecho que, como yo, él también quiso venir para cambiar de escenario puesto que esto era lo que hacíamos todos los días... estar, pero sin mucho esfuerzo, solo estar en media parte mientras nuestros pensamientos volaban fuera de aquí.
Salimos de la sala y comenzó a hablar de la película y sus actores; yo le respondí que los diálogos estaban muy trillados.
Léo:
"Va hablar la crítica de cine... Estaban bien, no sé que querías."
Yo:
"¿Alguna vez has escuchado a alguien diciendo eso?"
Léo:
"Sí... creo que sí."
Yo:
"Ahí tienes... lo mejor de una película es que no es la vida real. Esa frase la he escuchado tantas veces que perdió su significado. Lo siento." Me encogí de hombros y reímos bajito.
Léo:
"Eres buena en eso. He notado que dibujas bastante, quisiera verlos alguna vez."
Yo:
"Nunca, nunca, nunca en tu vida vas a ver estos dibujos, Léo... Es por tu bien."
Nos detenemos frente a un enorme televisor en la feria de comida. Están pasando las noticias de las siete.
1) Seis muertos por ajustes de cuentas.
2) Un niño atrapado en una balacera en Caracas.
3) La moneda se desvaloriza otra vez.
4) No hay leche, harina o carne.
5) Cortes energéticos para el occidente del país.
6) Fallas en la represa más grande.
7) Descontento violento en las cárceles de Yaracuy.
No me impresionaba en absoluto aquellas noticias... era más de lo mismo. Pensé en la madre de los niños muertos y su sufrimiento.
¿Por qué yo no podía hablar de esto si no era tan grave como lo que transmitían en televisión nacional? Suspiro y le pido a Léo salir de ahí, he empezado a sentirme mal, el monstruo de mi estómago se aferra con fuerza a mi pecho. Ha empezado a arder.
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No.
RomanceUn evento terrible. Sangre, dolor, lágrimas. Tenzyn camina sobre vidrios rotos. Quiere olvidar y olvidarse. Hundida en las consecuencias de aquel incidente, la salida parece más distante e imposible cada día. ¿Volverá a ser normal? Convencida de que...