Lo amo, y no puedo estar sin el otra vez, mamá. Es el padre de mi hija

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Renjun.

- No, es que simplemente no, Renjun, te lastimó, jugó contigo, te dejó plantado. Hijo, por favor, recapacita, esta es tu casa, la casa de Inna, por Díos, Renjun, no hagas esto- mi mamá estaba llorando y me duele.

- Y que puedo hacer? Jeno quiere conocer a Inna, y mi hija, quiere conocer a su papá- mi mamá negó.

- Hay Ji Renjun, por amor a Dios, como sabe Inna sobre ese maldito hombre?- estaba tomando agua, y toda la escupí.

- Bueno...todo tiene una explicación... Bien verás...yo...meacostéconnel- mi mamá me miró sin comprender nada.

- Que? Que tu qué?- llevó una de sus manos al puente de su nariz- te acostaste con ese hombre, de nuevo. Que sigue, Renjun, que te pormeta que esta vez si se van a casar, y te vuelva a dejar plantado?- entiendo su miedo, porque también soy mamá.

- Mamá, porqué no le das el beneficio de la duda, Jeno me ama. Mamá, lo amo, no puedo estar sin el otra vez, mamá. Es el padre de mi hija, de verdad lo amo- mi mamá me miró y me abrazó.

- No quiero que vuelvas a sufrir, mi amor, me dolió mucho cuando ese hombre te dejó plantado, arrebatandote toda ilusion, y todos tus sueños- me siguió abrazando.

- Si vuelve a pasar lo mismo, tienes toda vía libre, para golpearme hasta que te canses- Kun me sonrió y besó mi frente.

- No es fácil, Renjun, no quiero verte destrozado de nuevo- me acomodé en los brazos de mi madre.

- Eres la mejor mamá, que pude pedirle a Díos, gracias por enamorarte de mi padre, y amarme a mi- soltó una risa.

- Cómo no amarte? Si lo primero que dijiste cuando te conocí, fue "mamá men tu"- soltamos una carcajada sonora los dos.

- Señores Ji, el señor Nakamoto está aquí, y desea verlo, joven Renjun- mi mamá sonrió aún más.

- Has que pase, por favor, dile a mi marido, sobre esta visita- mi secretaria asintió y dejó pasar a Nakamoto y fue por mi padre.

- Hola, Renjun Ji, y Kun Nakamoto; cómo están?- mi mamá le sonrió.

- Déjame actualizarte, Yuta. Yo no soy Nakamoto, soy Kun Ji, mi marido, es Hansol Ji- el miró a mi mamá con ironía.

- A qué ha venido, señor Yuta- me volteó a ver.

- Quiero que me expliquen, que quiere decir esto- había unos análisis financieros, y estadísticas, en donde la empresa de mi padre, está por muy arriba de la de él.

- Que vamos en aumento, con nuestras cifras, ¿que más? JI Corporation, está en la cima, gracias al esfuerzo de todos. Lo que tu no pudiste hacer, y recurriste a estafar a mi marido, querido Yuta- el hombre tomó los papeles y se marchó dando un portazo.

- Bueno, creo que le dolió más, el que lo hayas actualizado- soltamos una carcajada.

- cuál es la fiesta?- mi pdre entró a mi oficina.

- Nada papá, tengo un informante- me miró y sonrió grande.

- Eso es bueno hijo- mi madre y el, se besaron.








Jeno.

- Estás seguro? Jeno, Inna es una niña preciosa, no la vayas a lastimar- yo negué, y sonreí.

- Se que es tan hermosa, como su madre, y su voz es tan dulce, sabes que nos pidió?- Dejun negó.

- Un hermanito, y yo con gusto le concedo su deseo- nos empezamos a reír.

- Sabes cuál es la parte que más me encanta de procrear hijos?- yo asentí, ya sabía.

- El acto de hacerlo, cuando disfrutas el cuerpo de la persona que amas- Dejun soltó un suspiro.

- Cómo disfruto de hacer mío a Yangyang. Jeno, es que, es increíble como una sóla persona, te puede volver loco, y es la más bella para ti- asentí.

- Te entiendo, Renjun ha sido mi gran amor, y no sabes cuanto deseo estar a su lado, besarlo a cada rato, muero por tenerlo a el y a mi hija, en mis brazos- sonreimos.

- Piensas en casarte de nuevo?- lo miré y asentí.

- Pienso llevarlo yo mismo al registro civil, y que un juez nos case; ya muero porque sea completamente y legalmente mío- suspiré.

- Voy por Deokjun a la escuela, vas por Inna?- yo asentí.

- Le dije a Renjun que iría por la niña, vamos de una vez- nos levantamos y salimos de mi apartamento.

Nos dirigimos al colegio donde estudian nuestros hijos. Al llegar, todos nos miraron raro, pues nunca habíamos ido por nuestros bebés.

- Señor, Xiao, su esposo me avisó que vendría por el niño. Señor Lee, su esposo también me avisó que vendría por la niña, en un momento saldrán y yo los traeré- asentimos.

- Vaya, Jeno, ya tienes esposo- sonreí y lo miré.

- Un esposo tan caliente como el infierno- soltamos unas carcajadas.

20 minutos después, la misma señorita, regresó con mi hija y Deokjun.

- Papá, papá- Deokjun se soltó del agarre de la maestra y corrió a los brazos de su papá.

- Maestra me puedes soltar?- ella le sonrió a mi hija, y la soltó.

- Hola, mi amor, ven aquí- me agaché, para estar a la altura de mi princesa.

- Hola papá, mamá me dijo que vendrías, pero no le creí, siempre me dijo que vendrías y no venías- la abracé, y ella me rodeó con sus bracitos hermosos.

- Se me complicaba venir, pero, estoy aquí, y no voy a fallarte, mi amor, eres la luz de mi vida- la abracé y me levanté con ella, mientras ella, acomodaba su cabeza en mi hombro.

- Vamos con mamá, el me lleva a comer pollo frito, por favor- asentí y llamé a Renjun.

-Diga.
-Renjun, nuestra hija quiere que comamos juntos, dónde estás? Paso por ti.
-Mi amor, estoy en casa, ven para que cambie a Inna y vayamos a comer, vivo en la misma casa de siempre.
-Perfecto, voy para allá....

Colgó, y le sonreí a mi niña, y le di un beso en su frentecita.

- Vamos a casa, mamá va a cambiarte de ropa, y saldremos, princesita- ella asintió y se subió a la parte de atrás, y se abrochó el cinturón de seguridad.

Mi hija está bien educada, es una niña tan preciosa y perfecta.

Deseo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora