No es lo que tu crees, sólo te está utilizando, Jeno, es una arpía.

601 63 15
                                    

Jeno.

El señor Nakamoto estaba tras las rejas, por fraude, en contra de los padres de RenJun, y yo me siento mal por ello.

Ya van 10 meses de que está preso, y lo peor de todo es que mi papá también está preso, y al parecer, les deben una fuerte cantidad.

Jamás pensé que mi padre fuera capáz de cometer un fraude, su juicio fue muy rápido y los sentenciaron a 70 años de prisión a cada uno.

Sólo recordar eso me duele, estoy en una sala de visitas, se puede decir, ya que Yuta, quería verme, no pensé que ellos serían capaces de tanto mal. Mi papá quería verme así que fui, y en cuanto mi padre me vio, me dio una bofetada.

- Eres un desagradecido, un mal hijo, volteaste a esa familia antes que estar con tu padre- lo miré enojado.

- Al menos esa familia, no me trata como un objeto a vender, amo a RenJun, y gracias a ti, no pude estar en el embarazo de RenJun, no estuve cuando mis hijas nacieron, y lo peor, no vi a mi Injun nunca, ni la conocí y ni la conoceré. Todo por tu culpa- mi papá sólo soltó una risa de sarcasmo.

- Lo que están haciendo, es vengarse por todo, y sólo espera unos días más, y la zorra con la que te casaste, te mandará al diablo- yo negué.

- RenJun no es ninguna zorra, y te pido que lo respetes, a el y a mis hijas- mi papá soltó un suspiro y me miró.

- Estás tan ciego, hijo, maldita la hora en que volvió a aparecer en tu vida, lo había apartado de ti, para....

No terminó la frase, y yo me intrigué, para que lo apartó de mí?.

- Continúa, para qué?- el me miró enojado y avergonzado.

- Para que se fije en mí y para que yo lo pudiera tener, pero el maldito, me dijo que jamás se fijaria en una persona como yo, RenJun me fascina, y quise saber que se siente tenerlo bajo tu cuerpo, de piernas abi...

- Si no te golpeo, por faltarle el respeto así a mí esposo, es porque eres mi padre, y a pesar de todo, te respeto, pero no me provoques- salí de esa sala de visitas y me dirigí a mi casa.

Estaba muy enojado, mi papá siempre ha sido un gran hijo de puta, pero, no pensé que tanto, negué con la cabeza, y en cuanto llegué a la casa, vi a Inna muy triste, y con los ojos rojos.

Me acerqué a ella, y la abracé, y ella empezó a llorar, y me desesperó mucho el verla llorar así.

- Mi princesa, que tienes? Porqué lloras?- ella trató de calmar su llanto.

- Porque Lele se va a casar con el señor tonto, y ya no va a jugar conmigo, no quiero....que me deje- soltó un llanto tan profundo.

La abracé fuerte y besé su cabecita, estaba tan inconsolable, RenJun apareció con muchas galletitas y una pequeña jarra con chocolate caliente, y me vio y fue por otra traza.

- Quieres chocolate y galletas? Está por empezar Pucca, y a ti te gusta esa cosa- sonreí ante la imagen de mi niña.

Se limpió las lágrimas y tomó su tacita de chocolate y unas galletitas, comiendo con elegancia.

- Que tienes?- RenJun dejó un beso en mi cuello.

- Fui a ver a mi papá, y no sabes lo que me confesó- el sólo me hizo señas para que continúe- me dijo que me obligó a casarme, para convertirte en su amante, puedes creerlo?.

- T-te lo confesó?- el estado en que RenJun se puso me dio a entender que ya lo sabía.

- Nunca te atreviste a decírmelo? Diablos RenJun, te pudo hacer daño- lo abracé fuerte.

- Pero no lo hizo, siempre me negué a sus propuestas, y mi papá le advirtió que no se siga metiendo conmigo, olvidemos eso, sí?- lo besé, lo besé con pasión y amor infinito.

- Ya me van a dar una hermanita?- Inna estaba observandonos muy atenta, y algo intrigada.

Nos la pasamos viendo Pucca, que por cierto, están feos los muñecos, pero para mi desgracia muy divertidos y a mi hija le encantan.

Nos fuimos a dormir, e Inna se durmió entre nosotros, me dormí como nunca. Sólo me levanté por la alarma, y todos empezamos con nuestras actividades, si bien todos nos marchamos de casa; yo tomé otro rumbo, y me dirigí al reclusorio varonil, y me registré para ver a Yuta.

Me llevaron a una sala como la de ayer, esperé por unos minutos, hasta que mi ex-suegro apareció y se acercó a mí, se sentó frente a mí.

- Hola, Señor Nakamoto- el estaba tan serio.

- Que bueno que accediste a verme, Jeno, necesitaba hablar contigo y prevenirte de una persona tan mala- lo miré dudando e intrigado.

- A qué te refieres?- el me miró con rencor y me miró directo a los ojos.

- Sabes con quien te casaste? Lo conoces tan bien? Materias las manos al fuego por el?- lo miré dudoso, pero asentí.

- Si, Yuta, yo metería las manos al fuego por el, se que clase de persona es, y lo que vale- el me miró burlón.

- Así? Dime Jeno, tu no tienes miedo de descubrir quien es en verdad tu esposo?- yo lo miré confundido y con intriga.

- A dónde quieres llegar, Yuta? Dime de una buena vez lo que me tengas que decir- el sólo soltó una risa sarcástica y me miró con simpleza.

- Jeno, te quise como un hijo, pero preferiste irte detrás de una golfa, que te ve la cara de estúpido y tú, le crees tan ciegamente, que se ríe de ti- di un golpe a la mesa, estaba muy enojado.

- DEJA DE REFERIRTE A MI ESPOSO DE ESA MANERA, NI SIQUIERA LO CONOCES- el me tendió un papel, y yo lo miré con confunción.

Tomé la nota, y la leí, es la letra de RenJun, la conozco perfectamente.

"Yuta, gracias por el mejor sexo de mi vida, pero esto no se volverá a repetir".

Me quedé anonadado, no quería creer eso, no, RenJun no me haría esto.

- Cómo conseguiste su letra- el me miró y sonrió.

- No sabes con quien te casaste, Jeno. No es lo que tu crees, sólo te está utilizando, Jeno, es una arpía. Por favor, abre los ojos, el no es bueno para ti, ni para nadie- salí de ese lugar, y me dirigí a la casa, y le llamé a RenJun.

- Sí?.
- Ven a casa inmediatamente.
- Para qué?.
- SÓLO VEN MALDITA SEA....

Colgué, y me senté para llorar.

Deseo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora