Deseo.

Es que tu eres mío, porqué no lo entiende? Sólo mío Yangyang

Yangyang.

Dejun no estaba de humor, estaba como León enjaulado, se paseaba de un lado al otro, me estaba mareando.

- BUENO YA! Para, me mareas con tantas vueltas- el me miró y se acercó a mí, y me tomó por los hombros.

Yo sólo rodé los ojos, Dejun es tan tonto a veces.

- Es que volvió, y antes de irse me amenazó, y ahora volvió y volvió por ti; como si yo fuera a dejar que se lleve a mi esposo y mis hijos- lo abracé y el se aferró a mi cuerpo.

- Te amo, Dejun, si yo no te amara, ya me hubiese ido de tu lado, algunos me llamarían tonto, por perdonarte tantas que me has hecho, pero te amo, y no quiero destruir a mi familia, no voy a dejarte por el, y si yo no quiero nada con el, no va a pasar nada- besó mi cuello y sonreí.

- Es que tu eres mío, porqué no lo entiende? Sólo mío Yangyang; no voy a compartirte, con nadie, nada más con mis hijos, fuera de ellos, no te comparto, eres sólo mío- sonreí ante su tonta posesividad.

- Deja de ser tonto, vamos a comer, ayúdame a preparar el almuerzo, no quiero que Inna se vaya sin haber almorzado. Vamos De- el me besó, y sonreí en medio del beso.

- Te amo, Yangyang, te amo, eres lo mejor que me ha podido pasar- sonreí y lo abracé.

- También te amo, pero, vayamos a cocinar-asintió y me ayudó a bajar.

Llegamos a la cocina y el me ayudó a cocinar, hice la comida favorita de mi hijo, aunque no lo crean, a Inna y a Deokjun, no les gusta el pescado ni tan siquiera olerlo.

- Mamá, Inna y yo nos vamos a casar, como Simba y Nala, cuando seamos grandes- quise soltar una carcajada, pero Dejun se me adelantó y lo miré mal, y el dejó de caracjear.

- Perdón. Hijo, no digas eso delante de Jeno, está bien?- mi hijo miró al idiota 2 de su padre con duda.

Si, idiota dos, Jeno es el idiota uno y Mark el idiota tres. Suspiré y me acerqué a mi bebé.

- Hice costillas a la BBQ, como te gusta, con puré de papá, te gusta mi amor?- mi hijo asintió feliz- y tú Inna?- ella también asintió y se sentó a lado de mi hijo.

- Tío, como se llamará tu bebé? Podré jugar con ella? Me dejas verla?- sonreí ante el entusiasmo de Inna.

- deja que terminemos de comer, te enseño la ecografía, y se llamará Lana, y claro que podrás jugar con ella- asintió feliz, y sonriente.

Serví la comida, y les di jugo de sandía, que había preparado desde la mañana, cuando me di cuenta de mi jarrón roto.

- Campeón, mañana te iré a llevar y a buscar, mamá ya no podrá salir, está bien?- Deokjun asintió.

- Jun, bebé, como se rompió el jarron de claveles rosas, que tenía de adorno en la sala?- mi bebé miró a su papá y me miró.

- Papá lo rompió y dijo que no te dijera nada, porque estábamos jugando fútbol y se rompió por accidente- miré a Dejun con los ojos entrecerrados.

- Niño traidor; Yangyang, yo te pagaré el jarrón, no ha de estar tan caro- lo miré con desinterés.

- Si para ti no es nada ￦18000000.00 pues está bien- abrió sus ojos exageradamente; no costaba así, pero le haría que me pida perdón por haber roto mi jarrón favorito, que fue regalo de mi madre, hecho desde Taiwán.

- Este, sigamos comiendo- Inna soltó una carcajada pequeña.

Y después siguieron las plásticas de la escuela, de sus nuevos compañeros y de como se comportan; Inna y Deokjun tenían sus manos entrelazadas, sonreí ante ese acto.

Se ven tan tierno, pero seamos sinceros, al señor Hansol y Jeno, no les gustará nada que Inna si quiera se enamore, aunque RenJun, Kun y yo, lo veamos tan tierno.

- Mamá, me das más?- asentí y le serví de todo, de nuevo.

No le di mucho porque se que repetirá. Inna es de comer no mucho, si come de lo que le den, pero no mucho, y la veía luchar con toda su deliciosa comida.

- Tío, ya no puedo, pero quiero seguir comiendo creo que ya no me entra más comida- le hice seña de que ya pare, y vaya a caminar al jardín un poco, Deokjun seguía comiendo.

- Inna, antes de que te vayas, ven, te enseñaré a mi bebé, es ella, mira- le mostré la ecografía.

- Tío, ella es la bebé?- yo asentí.

- No la veo bien, como sabes que es niña? Yo no la veo- sonreí.

- Bueno, cuando nazca, verás que es niña, y cuando vengas a verla, podrás jugar con ella, y Deokjun, tendrá que cuidar a dos mujeres hermosas, Inna- la niña me abrazó y soltó un aire.

- Mamá Kun y mamá RenJun, no me quieren comprar una hermanita- cruzó sus brazos en forma de enojo.

- Bebé, las hernanas o hermanos, no se compran, preciosa, mira, mi bebé está aquí- señalé a mi vientre.

- Te comiste a la bebé? Y como la sacarás de ahí?- solté una risa.

- Estás muy pequeña, para saber eso. Pero, habla con RenJun y Jeno, de seguro tratarán de complacerte- ella asintió y se fue al jardín a caminar para bajar la comida.

- Deokjun sabe que estás por dar a luz ya?- negué.

- Tengo 20 semanas Dejun, si sabes contar, sabrás que apenas tengo 5 meses, idiota- el me miró asombrado.

- Pero no te enojes, Yangyang; mejor, dame un beso, que me encantan tus labios- solté un bufido.

- Mejor ve pensando donde vas a comprar mi jarrón favorito de claveles, que mi madre me dio desde Taiwán, y más te vale que esté esta semana, o te va a pesar Xiao Dejun- el me abrazó y me miró fijamente.

- Porqué mejor no vamos a nuestra habitación?- negué.

- No hasta que lleguen por Inna, y dejemos dormido a Deokjun- suspiró y me besó en los labios.