Deseo.

Usted firmó un contrato con el Señor Lee RenJun, y le debe 300billones de Euros.

RenJun.

Usted me mira, siento su odio, yo lo único que hago es permanecer serio, me estás asesinando con la mirada, quieres tomar mi cuello entre tus manos y apretarlo hasta que de mi último aliento de vida.

Lástima para ti que sólo lo deseas, fortuna para mí porque puedo seguir respirando.

- Todo es legal, señor Nakamoto, usted le vendió la empresa a el señor Lee RenJun, por un costo elevado de 18 billones de euros. Dinero que el señor aquí presente depositó a su cuenta, es este el numero de su cuenta?- el miró los documentos.

- Efectivamente esta es mi cuenta personal- sonreí al atinar con esa dichosa cuenta.

- La valoración del edificio, es de 10 millones de euros. Usted ha estafado a mi cliente, y se exige la sexta parte de lo ya pagado- el señor Nakamoto estaba encendido en furia.

Y como no? Si le quitarán mucho dinero, y un dinero que nunca le di; mis estrategias son buenas, por eso yo mismo me encargo de llevarlas a cabo y nadie, se esperaba esto.

- Pero yo jamás recibí ningún pago de esa cantidad, y tampoco he vendido mi empresa- habló ya con desesperación.

- Lo siento. Usted firmó un contrato con el Señor Lee RenJun, y le debe 300 billones de euros. Se le da un plazo de 30 días para que los 300 billones de Euros, estén en manos de mi cliente, si no es así, tomaremos acciones legales- dicho esto mi abogado y yo salimos de esa empresa.

- Gracias, por todo, Jaehyun, no sabes cuanto te lo agradezco- el sólo negó.

- No te preocupes, eres mi primo después de todo, y si ese hombre es el responsable de todas tus desgracia, hay que hundirlo en la carcel- sonreimos y nos dimos un gran abrazo, y el se subió a su auto y yo me subí al mío.

Hoy también iría a la casa del papá de Jeno, haré lo que sea necesario para dejarlo en la maldita calle, el fue quien vendió a mi padre, y eso no lo pienso perdonar.

Llegamos y la misma gata asquerosa nos abrió la puerta, y nos dirigimos a donde el se encontraba.

- Buenas tardes, Señor Lee Hongbin, vengo en representación de Lee RenJun, usted ha cometido fraude, y yo mismo traigo un citatorio para el día 12 de febrero, a las 10:00AM. Es acusado de frude- el tomó el papel y lo leyó detenidamente.

- Eres una zorra muy astuta, RenJun, nos vemos en los tribunales, querido, ahorrense todas las palabrerías- dicho esto se fue.

Jaehyun y yo sólo reímos y nos fuimos de esa casa, la demanda ya la tenía ganada, por su firma.

- Su soberbia lo hundirá, yo cumplí con venir a avisarle, y no quiso escuchar- asentí, y le sonreí.

- Déjalo, ya ganamos de todas formas, y ni se imagina todo lo que le viene- nos despedimos y cada quien se fue a su casa.

Yo al entrar a la mía, vi a mi hermano, muy enojado, siendo regañado por mi mamá y mi papá, y a Inna en los brazos de Jeno, mirando todo expectante.

- Es increible esto, lo pude creer de otros niños, menos de ti; Chenle, estoy sumamete decepcionado de ti- Lele se levantó molesto del sillón.

- Y qué? Acaso ustedes no tuvieron relaciones sexuales para concebirme? Porque si yo lo hago está mal? Amo a mi novio, y por eso me entregué a él, y lo siento por decepcionarlos, pero yo no soy RenJun, yo si me cuido- abrí mis ojos, de la sorpresa.

Me está metiendo en su pelea? Y porqué están discutiendo. Lo vi subir hasta su habitación, azotó la puerta; miré a mis padres pidiendo una explicación obviamente por lo que acabo de presenciar.

- Que fue lo que pasó?- mi mamá suspiró y se sentó en el sofá.

- Tiene pastillas anticonceptivas, y al parecer, el y Yukhei han tenido relaciones sexuales desde la secundaria, pero, aún es un niño apenas tiene 17 años, es mi bebé- rodé los ojos.

- Mamá, yo me embaracé a los 17 años y tuve a mis hijas a los 18 años, no está cometiendo ningún delito, dejenlo que haga su vida, nosotros estamos para cuando caiga- mi papá me miró con enojo.

- Tu no seas su alcahuete, porque te conozco como la palma de mi mano, y no porque haya cometido el error de perdonarte, quiere decir que lo voy a permitir de nuevo- mi mamá se levantó de golpe.

- Pues no vas a correr a mi hijo de esta casa, si perdonaste a RenJun perdonas a Lele, y si no permití que corrieras a RenJun, tampoco voy a permitir que corras a Lele, y no se te ocurra pensarlo- mi mamá se levantó del sofá y se dirigió a la cocina.

- Si corres a mi Lele, yo me voy con el, no me lo vas a quitar- Inna cruzó los brazos y volteó su cara, con enojo.

- Inna, no seas grosera- Jeno le habló fuerte a Inna.

- No, tu no te metas, yo se lo hago, y tu tampoco te metas Renjun- abrí mi boca y mis ojos enorme.

La mocosa de mi hija me faltó al respeto, y se dio cuenta de lo que hizo porque se bajó de las piernas de su papá y se fue corriendo a la habitación de Lele.

- INNA NO CORRAS, TE VAS A CAER- mi mamá le gritó.

Suspiré y me senté a lado de Jeno, y el me miró con sorpresa, no creía que su hija le haya faltado al respeto.

- Si, Jeno, si, Inna nos faltó al respeto, y hay que llamarle la atención, se está volviendo muy grosera, y no me gusta para nada, además de que dice Yangyang, que Deokjun se está comportando de la misma manera- suspiramos juntos, los cuatro.

- Bueno, será mejor que pidan pizza, porque no pienso cocinar y hay que celebrar que todo está saliendo bien- sonreí junto a mis padre y mi esposo.

Espero que todo siga como lo estoy planeando, porque no quiero celebrar antes de tiempo.