One Shots / Un relato, una historia

Tu recuerdo

Despierto. Tu olor me invade y me recuerda lo mucho que estoy enamorado de ti. Me concentro en tus hermosos ojos color avellana que me gustaron desde el primer día que los ví. Me relajo y cuento las pecas de tus mejillas. Me sonríes con esa cara tierna y me repito para mí mismo nunca olvidar ningún detalle de tu rostro. Tu nariz con esa pequeña marca, tus dientes perfectos, tu barba de tres días...

Me preguntas que qué me pasa, que por qué te he mirado tanto tiempo sin pestañear. Suelto una carcajada y tú me acompañas en ella. Me abrazas con fuerza y nos quedamos ahí, en mi habitación con las paredes azules. Nuestro color favorito. Susurras a mi oído que me quieres, y me agradeces por haberme quedado, por haber luchado contra todo. Te digo que por ti lo haría todo otra vez, sin pensarlo dos veces. Me sueltas y me miras de frente, recostándote de lado en mi cama, que por primera vez, parece llena, sin que le sobre ni un centímetro. Nuestros cuerpos estás hechos en uno para el otro. Me besas con tus labios carnosos y sonrío en medio del beso.

Te acuestas de espalda, sacando una de tus piernas por afuera del cobertor. Me acurruco en tu pecho y cierro los ojos para sentir el latido de tu corazón. Prometo nunca olvidarme de esto.

Y despierto con el recuerdo en mi mente de algo que nunca ocurrió.