Capítulo 15: Pulseras

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La Peli-Azul se colocó su camisa y caminó directa hasta la pequeña cafetería a dos cuadras del Motel. Quería ir a su habitación y cerciorarse de que la Castaña continuaba allí, pero no quería enojarse tan temprano.

-Un sándwich de jamón de pavo... con todo. -Pidió mientras tomaba una caja de chicles y sin pagarla aún, se llevó uno a la boca. Miró a su alrededor y su mirada se detuvo en la nevera de jugos. -Que sean dos. -Añadió.

Se sentó en la mesa junto a la nevera de jugos.

"Ese era mi favorito cuando chiquita..." La Motorista se paró y fue directa a la nevera de jugos para tomar exactamente ese jugo. 

-Solo para que no te ahogues comiendo. -Caminó hasta la nevera donde habían bebidas alcohólicas, pero se detuvo cuando estuvo a punto de agarrar su cerveza favorita. Era muy temprano para beber.

Fue a pagar cuando su pedido estuvo listo y volvió con el desayuno hasta la habitación. Calle seguía dormida cubierta de pies a cabeza bajo las sábanas.

Puso la comida sobre la pequeña mesa de noche y tomó su celular que lo había dejado cargando toda la noche allí.

"¡Rayos!" Eran las siete y ya tenía diez llamadas perdidas y varios mensajes.

"Buen día Pochas, ya vienen?" -Pau. 

"Pochaaas ¿onde estas?", "Las estamos esperando Minion", "Ya es tarde, debemos irnos ya", "Responde las llamadas al menos!" -Paisa.

"Que hacen que se tardan?" -Pau. 

"Manita... ¿están bien?", "¿Una noche larrrga? >:D", "¿Lo que hablamos quedó en el olvido entonces?", "¿Se reconciliaron de una pelea pre-novias?" -Paisa.

Poché suspiró y prefirió llamar a Paisa.

-¡María José Garzón! -Cuando Pau llamaba a Poché por su nombre completo era indicio de que estaba un poco enojada. -¿Qué carajos pasó? Tuvimos que irnos , las esperamos una hora entera más, explica que ocurrió y espero que tengas una buena excusa.

-Tranquila... Buen día... si estoy bien, ¿y tú? -Poché daba vueltas en la habitación.

-Yo espero que tú no estés bien, Poché. Porque no le encuentro lógica a que no llegaran. De hecho, ¿dónde carajos andan? -Realmente, Pau estaba muy enojada y preocupada por ambas.

-En el hotel, tranquila, ¿si? No pasó nada, recién me acabo de despertar. No sé porque no me levanté temprano. -Mintió y notó como Daniela comenzaba a despertarse.

-No te creo, pendeja, pásame a Calle. -Pau estaba siendo muy rígida con Poché.

El haber escuchado en la noche anterior como Poché decía que Calle solo era un experimento más, la tenía con ganas de matarla.

-Ella aún no despierta, ¿sí? Ella esta bien, tan pronto despierte nos vamos de aquí. -Aseguró con todo la verdad. Quería irse del lugar lo antes posible.

-Imbécil, llévala a tu casa sana y a salvo, te esperaremos allí. -Pau finalizó la llamada dejando a Poché con la boca abierta y mirando a su celular mientras leía "Fin de la llamada".

La pequeña conversación con Pau le había dado dolor de cabeza a la Peli-Azul. Miró a la cama y la silueta de Calle ya no estaba ahí. 

"Eres un asco de personas en estos momentos... ¿lo sabes, Poché?" Su conciencia se burlaba de ella misma y la Peli-Azul sabía que era cierto, pero era un asco de persona por hacer lo correcto o eso creía ella. Después de todo, esa era ella realmente. No se preocupaba por nadie externo, no se imaginaba un "quizás" con chicas.

Cuento que merece un final mejor {Caché G!P}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora