Cuento que merece un final mejor {Caché G!P}

Capítulo 29: Acelera

La Peli-Azul trepó por el muro trasero de la casa y cayó en el área de la piscina.

-Ricos... -Bufó la Peli-Azul mientras miraba la gran piscina.

Observó en cada esquina de la casa en busca de cámaras, pero no vio ninguna. Se acercó a la puerta para mirar al interior. Todo estaba apagado, no había nadie ni nada raro por el área. Intentó abrir la puerta, pero estaba cerrada.

-Bien, hay que buscar. -Comenzó a rodear la parte trasera de la casa en búsqueda de otra puerta, pero no encontró nada. -Ventanas. -Se acercó sigilosamente por cada ventana hasta que llegó a la ventana de la cocina. -¡Bingo! -Con un dedo empujó la puerta de la ventana y se trepó.

-Estoy dentro. -Susurró para que Dan la escuchara.

Se recostó de la pared de la cocina para mirar que no hubieran cámaras, había un sensor de movimiento en la puerta de la entrada y otro en la puerta trasera.

"Bien... oficina. Busco una oficina..."

Subió al segundo piso luego de abrir dos puertas, encontró la oficina.

-Estoy en el lugar. -Le comunicó a Dan.

-Bien, solo busca los planos. Esperemos que no estén en una caja fuerte porque tendríamos que abortar misión.

-Como digas, mi Líder. -La Peli-Azul comenzó a buscar en los cajones del escritorio luego de sacar su linterna de la mochila.

-No me digas así.

-¿No quieres que te diga mi Líder? -La Peli-Azul encontró un revolver en el segundo cajón y lo sacó para echarle un vistazo. -He encontrado un arma.

-Estamos tú y yo. No tienes que decirme Líder y deja el arma en su lugar. Tienes un objetivo. -La Peli-Azul de inmediato lo colocó en el cajón y lo cerró.

-¡Ah! ¿Estamos en algo más personal? -Preguntó Majo mientras se acercaba al mueble para crear planos que estaba en la esquina de la oficina frente a la ventana y tomó la mayoría de los planos guardados allí. -Dan... hay bastantes planos.

-Lee las etiquetas, el que diga Banco. -La Peli-Azul rodó los ojos al escucharla mientras ella estaba haciendo justo lo mismo que decía. -Y no, estamos en el trabajo.

-Pero, ¿quién te entiende? ¿Y cómo te debo decir? Eres mi Líder, me obligan a decirte Líder y ahora me dices que no te diga así.

La Peli-Azul iba descartando algunos planos.

-Te estoy intentando dar confianza.

-Creo que ya me has dado suficiente confianza. -La Peli-Azul tomó los últimos plano que quedaban guardados para revisarlos. -En especial cuando te subiste sobre mi.

-¡Joder, Majo! No es momento para hablar sobre ello.

-¡Uhhh! ¿Por qué? ¿Te trae recuerdos? -La Peli-Azul sonreía mientras leía la etiqueta del penúltimo plano. -¿Son buenos o malos recuerdos?

-No te voy a decir eso.

-Vamos, mujer. Dígame. Nada te cuesta. -Majo metió el plano en su mochila, pero al ser largo quedó con la mitad por fuera. -¿Puedo robar algo? -Cuestionó al alumbrar hacia la caja de utensilios de arquitectura.

-No, Majo. No puedes robar nada. Solo el plano.

-Pero que aburrida. -Comentó mientras organizaba los planos en su lugar para no dejar indicios de nada. -Respóndeme.