Capítulo 32: C-206

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El despertador sonó en la habitación oscura, pero la Peli-Azul ya se encontraba saliendo de bañarse luego de su rutina de ejercicios.

Era la cuarta noche en la que no podía dormir bien. Había pasado tres noches sin poder cerrar sus ojos y a cuando pudo, tuvo pesadillas.

Con cada pesadilla, la Peli-Azul sentía que debía abandonar esa casa. Le traía malos recuerdos, pero a la vez era lo único que tenía.

Su padre la había comprado luego de la muerte de su madre y no pudo disfrutarla un mes.

La Peli-Azul se sentó en su cama mientras recordaba.

FLASHBACK

-¡Vamos,hijas! -Juan Carlos apuraba a sus hijas.

-¡Ya vamos, papá! -Gritó Valentina mientras Poché terminaba de peinarla.

-¿Por qué no te has cambiado? -Valentina miró curiosa a su hermana mayor.

-No voy a ir.

-Pero iremos a ver la casa para comprar. Es nuestro día familiar. -La pequeña Valentina le hizo un puchero, pero la Peli-Azul negó.

-No somos una familia ya. Somos papá, tú y yo. -Poché tomó un abrigo del armario y se lo puso a su hermana. -Es una estupidez tratar de mantener un día así como si fuese un día familiar. Tú no sabes que es una familia.

-¡No quiero ser como tú! -La pequeña Valentina salió corriendo de la habitación.

-Vamos, princesa. -Juan Carlos miró con tristeza a su hija mayor. -Poché tiene que estar borracha. Sabes como se pone. -Poché escuchó a su padre intentado calmar los llantos de la pequeña Valentina.

-No quise decir lo que dije. -Poché se recostó de la pared sin mirar a su padre ni a su hermanita.

-¿Vendrás con nosotros? -Su padre le preguntó con un poco de esperanza, pero la Peli-Azul movió sus hombros sin alguna expresión.

-Sabes que tengo cosas que hacer.

-Valentina, puedes ir al auto. Yo te alcanzo. -Valentina salió de la casa y Juan Carlos se acercó a la mayor. -¿Qué he hecho mal contigo?

-No comiences, Juan Carlos. -Poché se movió de la pared para ir a la nevera y sacar una cerveza.

-¡Mírate! ¡A penas tienes quince años y mírate! ¿Qué será de ti en cinco años más?

-Me gustaría acortar esos cinco años, pregúntalo por uno. No me agradaría vivir tanto en un mundo de mierda. -La Peli-Azul abrió la lata y tomó.

-Solo espero que sientes cabeza y hagas una familia para que aprendas a valorar a quienes te aman.

-¿Me ves como que me interesa eso?

-¿Te puedo pedir algo? -Juan Carlos suspiró y Poché asintió luego de dar un nuevo sorbo a su bebida. -Aprende a valorar a las mujeres.

-¿Qué carajos tiene que ver eso? -La Peli-Azul abrió la nevera mientras sacaba otra cerveza.

-Mira como has hecho llorar a tu hermana. A tu hermanita. ¡Ella te ve como una madre! ¿Qué diría tu madre si estuviera aquí?

-Está muerta y yo no soy su madre. No me veas como la niñera. -La Peli-Azul salió de la casa sin escuchar a su padre, miró a su hermana sentada en el auto y continuó hasta subirse a su moto.

Cuento que merece un final mejor {Caché G!P}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora