Cuento que merece un final mejor {Caché G!P}

Capítulo 55: Golpe

Las alarmas sonaron a la misma vez en cada habitación de los hermanos. El día comenzaba a las cuatro y media de la madrugada para la mayoría de ellos. Para otros, el día no había comenzado y el anterior no había terminado.

En la casa todos estaban en sus pijamas. Ganas, Ingenio, Veloz y Noche sentados en la mesa del comedor mientras charlaban animadamente. Vida, Lucha y Preguntas estaba en la cocina haciendo el desayuno para todos.

Dan había despertado con su alarma, pero no se había movido de la cama. En la habitación no habían rastros de la Peli-Azul a excepción de la pulsera de hilo rojo que permanecía sobre la alarma.

-¡Dan! -Preguntas entró a la habitación de la Castaña con dos platos de desayuno. -¿Dan? -Preguntas se acercó con cautela al verla sentada en el medio de su cama.

-¿Preguntas?

-Exactamente... -Preguntas se acercó a la cama y dejó sobre la mesa de noche los platos para sentarse cerca de su amiga. -Por lo que veo... una pulsera exactamente a la que llevas en tu muñeca permanece entre tus manos. Poché llevaba una exactamente igual... ¡Oh! ¿Dónde está?

-No lo sé... cuando desperté ya no estaba.

-¿Te dejó su pulsera?

-La dejó sobre la alarma.

-Eso no es una buena señal. ¿Crees que vuelva? -Preguntas se acercó a Dan para abrazarla. -Ella no es de irse así porque si. Ella volverá, estoy segura.

-¿Por qué volvería?

-Ella ayer me dijo que tenía una mini razón.

-Pero se ha ido.

-Estoy segura de que volverá, Calle. ¿Calle? -La Castaña se paró con rapidez y corrió al baño. -¿Calle? -Preguntas llegó al baño donde la Castaña se encontraba arrodillada frente al inodoro. -Dime que comiste algo en mal estado... No. ¿Voy a ser tía? -Pau se acercó a la Castaña para pasarle una toalla limpia. -Necesito explicaciones sobre esto Calle.

La Castaña se recostó de la pared y suspiró.

-Calle... necesito que me digas la verdad.

-¿Dan? -Orden entró al baño y las vio en el suelo recostadas de la pared. -¿Todo bien?

-Todo perfectooo. -Preguntas respondió haciendo una mueca.

-Deben comer. En quince minutos debemos estar listos en la sala de reuniones.

Orden se marchó y las amigas se quedaron allí recostadas de la pared. Pau abrazó a Calle cuando ésta le confesó toda la verdad.

-Debes hablar con Poché. Ella no merecía nada de lo ocurrido, no merece ser un juguete tuyo y de Orden.

-Lo sé y me arrepiento de cada instante, pero hay cosas que no te he dicho.

-¿Te arrepientes de conocerla? ¿Te arrepientes de ese bebé que llevas en tu vientre?

-No me arrepiento de cada momento con ella. Me arrepiento de mis razones.

-Sentada ahí no harás nada, Calle.

-¿Qué quieres que haga? Se ha ido.

-Te juro que esa Mini Bestia es razón suficiente para que Poché no se aleje y razón suficiente para volver. Ella volverá. -Pau se puso de pie. -¡Perfectooo! Es momento de mover tu trasero, alimentarte por dos y vestirte. Tienes a la mejor hermandad de ladrones a tu disposición, esperando instrucciones para el robo que nos hará ricos a cada uno. -Calle se puso de pie con ayuda de Pau. -Estoy segura de que volverá. -Le susurró al oído.