Habían pasado ya cuatro horas desde que Calle y Poché habían salido del motel. Solo habían hecho dos paradas: en una gasolinera y en un puesto de comidas. Calle no había dicho nada, solo se limitaba a sentir o negar con la cabeza. El agarre que le tenía no era igual, casi que ni agarre era, había dejado de abrazar fuerte a Poché.
La Motorista iba a su velocidad normal, no le dio preferencia a ir despacio por Calle. Daniela solo la sujetaba un poco de su camisa y la cabeza recostada de la espalda de Poché ya no estaba.
El camino se hizo eterno para ambas hasta que la Peli-Azul visualizó la carretera donde vivía. Solo un minuto más para un largo camino. Disminuyó la velocidad al ver su pequeña casa. Se estacionó y le tocó dos veces la mano a Calle para que se bajara. Ella le hizo caso y la Peli-Azul se bajo seguido.
-¡Al fin, Dios! -Gritó la Peli-Azul estirando su cuerpo.
-¿Dónde estamos? -Preguntó la Castaña con desconcierto.
-Es mi hogar, Pau vendrá a buscarte pronto. Deben estar en la casa buscando el auto o algo por el estilo. -Poché le dijo con poca importancia mientras abría la puerta de su hogar. Calle permaneció al lado de la moto. -Bueno, no me conocen por ser descortés. Puedes entrar y ponerte cómoda mientras vienen por ti. -Le dijo la Peli-Azul mientras señalaba la entrada y entró sin esperar a la Castaña.
La casa estaba oscura, casi en su totalidad. La Peli-Azul fue a encender la luz de la cocina y se dispuso a abrir las dos cortinas del pequeño comedor. Sintió cuando Calle se sentó en un sofá de la sala y la miró. Tenía su mochila puesta y el casco aún en su mano.
-Ten... pon lo que gustes. -Le dijo mientras le extendí el control remoto de la TV. -Y si no es problema, ¿me lo das? -Le preguntó mientras señalaba el casco y Calle se lo pasó.
Poché fue a su habitación para dejar sus pertenencias. Se cambió de ropa quedando en un pantalón corto, una camisa sin mangas y unos tennis viejos. Puso a cargar el celular y salió a la cocina para tomar agua. Se sentó en la mini barra para observar lo que Calle ponía en la TV.
"¿Segura de dejarla ir así? ¿Con una mala imagen de ti? ¿Que pasó con tu promesa?"
-¡Calle! -Ella dio un pequeño salto por el susto. -Perdón por el susto... solo para avisarte que voy por mi hijo, no me tardo, pero si quieres comer o tomar algo en confianza. No hay mucho, pero algo encontraras o el baño... la segunda puerta a mano derecha del pasillo. -Le informó.
-Gra...gracias. -Ahí estaba la titubeante Calle.
-Bueno, no me tardo. -Le dijo y salió.
Al llegar a la puerta de se vecino tocó dos veces y Angelo abrió.
-¡Poché! ¡Que alegría verte chica! ¿Cómo te fue? ¿Cómo estuvieron esas motos?
-Todo perfecto, Angelo. Las motos potentes y había una Harley de tres ruedas con un motor digno de admirar. -Le comentó recordando la moto de José y Daniela.
-Me alegro que te haya ido bien. -Se quedó callado al escuchar los ladridos y las pisadas de Máximo.
Sí, corría demasiado de alegre en dirección a su madre hasta que le saltó encima a la Peli-Azul y ésta lo atrapó para cargarlo como un bebé. Como un gran bebé.
-¡Mi hijooo! ¿Cómo estás, chico? Te extrañé mucho. -Poché comenzó a acariciarlo y a abrazarlo muy emocionada.
-Su hijo fue todo un caballero. -Dijo Angelo.
ESTÁS LEYENDO
Cuento que merece un final mejor {Caché G!P}
FanfictionRobos, engaños, mentiras, amistad, traición, dolor y amor. La llegada de María José a la banda de robos "HR" representa nuevas oportunidades, nuevos retos y nuevos peligros para el grupo y para ella. Poché se enamorará de Daniela Calle a pesar de qu...