Capítulo 37: Un poco de todo

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Poché no dijo nada, ni se movió.

-¿Dónde estuviste todo este tiempo?

-Aquí. -Respondió vagamente.

-No, aquí no estuviste todo el tiempo. ¿De dónde vienes? -Calle depósito un beso sobre el hombro de Poché.

-¿Quieres saber la verdad? -La Peli-Azul cerró los ojos esperando que Calle dijera que no.

-De todas las personas que conozco, en ti confío y de ti quiero la verdad.

-Hoy estuve con Olivia. -Calle cerró los ojos al escuchar ese nombre.

-¿Haciendo qué?

-Un poco de todo.

-¿Solo hoy?

-No.

-Dime donde has estado cuando salías. -Calle le pidió y la Peli-Azul asintió dispuesta a contarle.

-Llegué aquella noche y me encerré con Máximo, bebí hasta que quedé dormida. Al siguiente día salí temprano y tomé un taxi, paré en un colmado donde compré más alcohol y algo de comer, luego regresé a aquí y bebí hasta que se hizo de noche y me volví a quedar dormida. Al tercer día me bañé por primera vez, estaba dispuesta a ir a la mansión, tomé un taxi y llegué.

-Nunca te ví. Nadie ha sabido de ti.

-Porque nunca entré. Te ví con Sebas, salías con él en su auto. ¿A dónde iban?

-No te ví. -Calle intentó recordar el tercer día justo cuando salía con Sebas, pero no recordaba haber visto a la Peli-Azul. -Ese día Sebas me llevó a con sus padres a una comida

-¿Una comida? ¿No que él no te llevaba a cenar ni nada? -La Peli-Azul le preguntó con molestias.

-No lo hace... Bueno, exceptuando ese día. Era una reunión familiar y yo debía estar presente. Estoy segura de que él no me hubiera llevado si no fuese porque iban sus primos con sus esposas. -Admitió la Castaña recordando aquel día.

FlashBack

-¿A dónde vamos? -Calle le preguntó a Sebas mientras se abrochaba su cinturón y mientras él se miraba en el espejo retrovisor.

-Una comida con mis padres, obvio que estarán mis primos. Así que, te portas bien. Nada de creerte importante ni nada por el estilo.

-Ya sé las reglas. -Calle bajo la cabeza para mirarse los tacones que llevaba y Sebas puso una mano en su muslo.

El traje negro que llevaba la Castaña le llegaba hasta mitad de muslos, dejando al descubierto sus piernas.

-Está muy corto. -Sebas sonrió mientras acariciaba el muslo de la Castaña.

-Tú me dijiste que uno corto. -Calle puso su mano sobre la de Sebas para detener sus caricias.

-Las mujeres de mis primos no pueden ir mejor que la mía. No puedo quedar en ridículo como si tuviera una monja de esposa. -Sebas aceleró y alzó su mano junto a la de Calle para depositar un beso. -Pero te juro que si alguien te mira o tú haces algo... Tendrás consecuencias. -Susurró contra la mano de la Castaña y ésta sonrió a penas con nerviosismo.

-Sabes que no haría nada en tu contra.

Fin del FlashBack

-Yo a ti sí. -La Peli-Azul volvió al tema principal, Sebas le daba nauseas. -Esa noche terminé en casa de Betsy, follamos casi toda la noche hasta que no pude más. -La Peli-Azul mantenía sus ojos cerrados y Calle cerró sus ojos al escuchar las aventuras de la Peli-Azul. -Volví en la madrugada y me quedé dormida. Al cuarto día salí temprano... Dormí como tres horas, necesitaba aire fresco y fui al parque donde solía ir con Paisa, corrí todo lo que pude y volví. Te ví entrando a tu auto, te ví hablando con Angelo y te ví entrando a su casa.

Cuento que merece un final mejor {Caché G!P}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora