Capítulo 20: Primera iniciación

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Dos pequeños ladridos de parte de Máx y la Peli-Azul se despertó.

-Buenos días, hijo. -Miró el reloj que marcaba las 6:00 AM. -Debo darme prisa.

Se levantó de la cama, puso a hacer el desayuno e hizo quince minutos en su gimnasio. Luego de bañarse, vestirse y desayunar, tomó las llaves de su moto.

-¡Buenos días! -Angelo estaba podando el arbusto que dividía la mitad principal de ambas casas.

-¡Buenos días, Angelito! ¿Qué tal?

-Hoy estas vestida. -Angelo la miró de arriba a bajo y Poché levantó sus hombros restándole importancia.

Se había vestido con sus botas negras militares, un jeans negro, una camisa sin mangas blanca, una chaqueta de cuero negra y sus gafas.

-Sí, hoy comienzo a trabajar. -Poché se colocó un guante de los que tenía en su bolsillo.

-¿Nuevo trabajo? ¿De qué trabajarás ahora?

-Ya sabes.

-¿Fotografías o planos?

-Esta vez será de planos. -La Motorista se puso el segundo guante y se subió a su moto.

-No comprendo como solo te consigues trabajos con ese horario tan malo.

-Al menos trabajo vecino, al menos trabajo. -Poché se puso su casco y con la mano le dijo adiós antes de acelerar y perderse del lugar.

Llegó a la entrada de la Mansión y luego de que el sujeto de seguridad anotara su tablilla, pudo entrar.

Nadie la esperaba, no veía a nadie en los alrededores.

-El mensaje decía que hoy teníamos que estar todos... -Murmuró mientras caminaba con su casco en su mano rumbo a la casa donde había sido recibida la primera vez.

-¡Perfectooo! ¡Que buenos que llegas, Majo! -Preguntas llegó corriendo por detrás de la Peli-Azul y la abrazó.

Majo la miró, Preguntas había estado haciendo ejercicio por su ropa y su condición física actual.

-¿Cómo estas Pa... Preguntitas? -Las chicas comenzaron a caminar hasta llegar a la casa.

-Bien, todo bien. Ven, te debo llevar a la habitación que tienes asignada. -Preguntas la llevó por el pasillo por donde ella había desaparecido la primera vez y se paró en una puerta con un póster de un cubo de Rubik. -La mayoría compartimos habitaciones. Tú no serás la excepción. -Preguntitas abrió la puerta dejando ver dos camas pequeñas a cada lado de la habitación.

-¿Quién es la excepción? -Majo miró su habitación compartida. En la pared de la cama de la izquierda había otro póster pegado de otro cubo de Rubik.

-Dan es la excepción... y esa es tu cama. -Preguntas señaló la cama de la derecha y Majo se sentó en ella.

-Al menos tengo la ventana a mi favor.

-Son pequeñas, el espacio es pequeño, pero no es como si fueses a vivir aquí. Solo es en caso de que algún trabajo requiera la presencia constante de los miembros o en caso de que alguno necesitemos un techo por la razón que sea.

-Para nada, algo... y es cómoda. -Majo brincó para sentir la calidad del colchón.

-Cómodas son. Puedes traer algo de ropa y dejarlo en esas gavetas o en el armario. Ya tu compañero te dejó tu espacio. -Preguntas abrió el armario dejando ver que la mitad derecha estaba vacía y la mitad izquierda con algunas prendas y en la pared había otro póster con un cubo de Rubik.

Cuento que merece un final mejor {Caché G!P}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora