Capítulo 28: Trabajo

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-¿Lo dejarás?

-No lo sé.

-¿Qué debo hacer para que entiendas estas en una relación toxica?

-¿Por qué lo haces?

Calle y Poché estaban acostada sobre la cama. Calle con su cabeza sobre el hombro de la Peli-Azul y la Peli-Azul acariciando su cabello.

Luego de terminar su jornada de acción, se habían acostado abrazadas en la cama, algo no común para la Motorista. Poché se había dedicado a observar el cuerpo de la Castaña mientras ésta permanecía con los ojos cerrados. Todo lo que veía le encantaba, pero algo la había hecho enojar.

-¿Hago qué? -Poché fijó su vista en las fotografías sobre la mesa del TV.

-¿Por qué me intentas convencer de dejarlo? ¿Por qué hicimos lo que hicimos?

-No lo sé. -La Motorista se levantó y se paró frente a las fotografías. -Pienso que nadie debería vivir con alguien que le hace daño y si tú eres la persona que conozco que vive con alguien que le hace daño... debo ayudarte.

-Él me ama.

-Y vuelves con eso. No es amor. -La Peli-Azul observó que sólo había una foto de la Castaña, una de ambos y tres de Sebas. -Y tú no lo amas.

-¿Por qué dices eso? Yo lo amo. -Calle se sentó en la cama tapándose con la cobija y la Peli-Azul se rió al verla.

-No te tapes. Mírame, estoy desnuda frente a ti y te he cogido tres veces en esta noche. -Poché comenzó a vestirse cuando vio que Calle se aferró más a la cobija. -Digo lo que digo porque si lo amaras no te hubieras acostado conmigo.

-¡Cállate! -Eso le había dolido a la Castaña que no quería tener en su mente la frase "le he sido infiel".

-¡Que no me callo! -La Peli-Azul se puso su camisa y se paró frente a la cama mirando con enojo a la Castaña. -¿Lo dejarás? Tienes mi casa para quedarte. No es tan lujosa como esta choza, pero puedes dormir en ella. -Poché se giró para salir de la habitación.

-Yo lo amo, pero tengo miedo.

-Tú lo sabes y yo lo sé. -Abrió la puerta y la miró. -Me fijé en esos moretones. -Concluyó antes de marcharse del lugar.

Tres días después:

-Majo, ¿ya tienes asignada tu labor para el trabajo? -Noche le preguntó a la Peli-Azul.

Ingenio, Yolo, Noche y Majo estaban reunidos en la sala de la casa viendo "The Lion King".

-Sí, ayer de hecho.

-¿Qué te tocó?

-Iré en el frente. Anuncio y me encargo de los rehenes. -La Peli-Azul miró a sus hermanos quienes la miraban extrañados.

-¿A ti?

-Sí. ¿Qué pasa?

-Eso siempre le toca a Orden. -Comentó Yolo.

-Ayer me encontré con Dan y me dijo.

-Es un milagro que Orden ceda su puesto en un golpe así. -Murmuró Ingenio.

La puerta se abrió llamando la atención de los cuatro hermanos.

-Majo... ¿Podemos hablar? -Preguntas había entrado.

Cuento que merece un final mejor {Caché G!P}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora