Cuento que merece un final mejor {Caché G!P}

Capítulo 30: Ladrona

(La canción de arriba es muy importante para la historia)

*Aquí es donde inserto el +18 inservible*

"-Nunca he hecho algo así. 

-¿Cómo? ¿Sexo al aire libre o en un coche? -La Peli-Azul fue a besar sobre ese lunar que le encantaba.

-Ambos.

-Te has perdido de muchas aventuras, Bestia. -Susurró en su oído.

-Lo sé.

-Te puedo ayudar. -Majo se separó del cuerpo de la Castaña para quitarse su camisa. Se acercó, le desabrochó el pantalón a Dan y se lo bajó de golpe junto con su prenda interior. -Primera parada... bajo las estrellas y sobre el capó. -Murmuró mientras hacía que Dan se acomodara más en el capó para poder agacharse. 

Majo no dudó en llevar su boca a la feminidad de la Castaña de inmediato mientras llevaba una mano al pecho de ésta para masajearlo. Cuando la lengua de la Peli-Azul comenzó a trazar patrones en el centro, la Castaña llevó sus manos al cabello de ésta para atraerla más a si. Con su mano libre comenzó a tentar la entrada de la Castaña.

-¡Hazlo! -Ordenó Dan y Majo obedeció.

Entró en ella con dos dedos de golpe. Se incorporó para acabar con su boca en los senos de la Castaña. Majo iba despacio entrando y saliendo de Dan, mientras que la Castaña se mordía los labios ante las dos tareas que hacia la Peli-Azul.

La Peli-Azul se separó para desabrochar su pantalón, se acomodó entre las piernas de la Castaña entrando en ella lentamente. Dan rodeó sus caderas con sus piernas y la Peli-Azul se acercó para besar su boca mientras se movía lentamente.

-Dijiste que podíamos estar sin hacerlo. -Susurró Dan cuando Majo terminó el beso para esconder su rostro entre el hombro y el cuello de ella.

-Si me lo propongo, sí puedo. -Respondió y aceleró sus movimientos haciendo que Dan tuviera que sostenerse de sus hombros. -Pero no será hoy. -Majo besó el cuello de la Castaña antes de incorporarse.

Tomó las piernas de la Castaña y las sostuvo en sus brazos para comenzar a intensificar sus embestidas. Dan intentaba mantenerse en su lugar por lo que Majo le extendió sus manos para que sostuviera. Cuando la Peli-Azul vio que Dan cerró los ojos y comenzó a tensarse llevó una de sus manos a su centro para estimularla más. Dan gimió fuertemente el nombre de la Peli-Azul mientras contraía sus músculos haciendo que Majo solo tuviera que dar unas últimas dos embestidas profundas antes de venirse acercándose a su boca para terminar en un beso.

La Peli-Azul sintió una leve sonrisa de parte de la Castaña en medio del beso y se alejó un poco para verla. Dan le acomodó el cabello tras las orejas mientras la miraba con una sonrisa.

-¿Por qué sonríes tanto? -La Peli-Azul salió de la Castaña y comenzó a trazar patrones sin sentidos sobre la barriga de ella.

-Solo estoy feliz. -Majo frunció el ceño y negó con su cabeza antes de darle otro beso.

-Te quiero hacer más feliz. -Le susurró al oido.