Capítulo 38: Juego

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*Aquí es donde inserto el +18 decorativo*

"-No soy como ellas. -Susurró Calle y Poché se tensó.

-Calle, quieta. No juegues con fuego. -Le dijo mientras la escuchaba entrar de nuevo a la bañera.

-Gracias a ti... me he dado cuenta que he estado jugando con fuego toda la vida. -Calle abrazó a Poché por la espalda, cruzando sus brazos en una "X" sobre su pecho.

-¿Y? -Calle fue deslizando sus manos poco a poco acariciando las abdominales de la Peli-Azul.

-Quiero jugar con agua. -Susurró en la oreja de la Peli-Azul. -Enséñame a jugar con agua. -Le mordió el lóbulo de la oreja.

-Tengo técnicas muy avanzadas.

-¿Hay reglas? -Calle preguntó mientras baja su mano tomando el miembro de la Peli-Azul haciéndola cerrar sus ojos.

-Acabar lo que comienzas es la primera regla. -Poché se giró y chocó sus bocas en un beso intenso. -¿Segura que puedes jugar con agua?

-¿Qué tan duro puedo ser jugar con agua? -Preguntó la Castaña con una sonrisa, pero cerró los ojos al instante cuando la Peli-Azul posó una mano en su feminidad y acercó sus dientes a su oreja.

-Muy duro. -Poché se separó de Calle para apagar la pluma. -Ahorremos un poco de agua... -La Peli-Azul volvió a llevar su mano a la feminidad de la Castaña haciéndola gemir al instante. -Es terrible que hayas apagado la luz... no te puedo ver. No puedo ver tu rostro cuando gimes. -La Peli-Azul comenzó a mover su dedo índice sobre el clítoris de la Castaña. -No puedo ver como te muerdes el labio. -Calle colocó sus manos en los hombros de Poché para sujetarse ante el movimiento en aumento. -Pero estoy segura que lo haces. 

La Peli-Azul tenía razón, el simple roce de sus pieles hacía que Calle temblara y que el pulso se le acelerara. Ahora Poché, moviendo ese simple dedo de manera constante sobre, estaba llevando a Calle, sin mucho trabajo, a las nubes.

-El juego del agua trata sobre hacerte correr de todas las formas posibles. Diferentes niveles para llevarte al máximo. -Poché habló antes de llevar su boca al pecho derecho de Calle.

-Lo haces bien... -Calle alcanzó a hablar antes de que un nuevo gemido saliera de su boca ante la combinación de movimientos que Poché hacía en ella..

Poché continuó su labor con todo esmero. 

Con Calle era diferente, no se preocupaba por ir de prisa con ella. No le interesaba satisfacer sus deseos solamente. Con ella quería sentirla, sentir cada parte de su piel, encontrar todos sus puntos débiles.

La Peli-Azul comenzó a apurar el ritmo de su movimiento cuando la Castaña comenzó a jadear más seguido y en un abrir y cerrar de ojos, Calle había buscado la boca de la Poché en la oscuridad para acallar su gemido cuando llegó al orgasmo.

-Eso Bestia... -Poché llevó sus manos hasta el pecho de Calle y lo acarició lentamente.

Se detuvo y buscó las manos de Calle.

-¿Deseas continuar con el juego? -Le preguntó.

-Sí. -Respondió firme la Castaña.

Cuento que merece un final mejor {Caché G!P}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora