Capítulo 26: Cuadrilátero

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Mini maratón 3/3

Una semana más tarde, Majo iba llegando a la Mansión como cada día, pero ésta vez Dan la esperaba en su lugar.

La Peli-Azul se quitó su casco y se quedó viendo a la Castaña con curiosidad. No era normal, de hecho nunca la veía antes de las diez de la mañana.

-¿Qué ocurre, Bestia? -Le preguntó y se bajó de su moto.

-No hemos hablado desde aquella noche.

-Lo sé. -Majo se quitó sus guantes.

-¿Podemos hablar?

-Sí, líder. -Majo no tenía otra opción había pasado una semana entera evitándola.

-Gracias por lo de aquella noche. -Le dijo y Majó se recostó de su moto.

-Te dije que si me necesitabas yo estaría. Eso hice. -Majo le quitó importancia al asunto.

-¿No estas de humor? -Dan estaba dispuesta a llevar una conversación pacífica, pero Majo había vuelto a su actitud cortante.

-Exactamente, Dan. -Majo sonrió falsamente.

-Debemos hablar. Tanto Calle con Poché como Dan y Majo.

-¿Dan y Majo? ¿Qué ocurre? -La Peli-Azul se interesó más por la segunda opción.

-En mi oficina. -Le indicó.

Ambas chicas llegaron a la oficina donde Majo y Dan habían tenido su primer encuentro.

-¿De que debemos hablar, Líder? -Majo se sentó en la silla frente al escritorio y Dan en la silla detrás del mueble.

-Leíste tu contrato. Aceptaste cada una de las clausulas. -Poché asintió. -¿Hay algo que debas decirme? -Dan miró fijamente a la Peli-Azul.

-No. ¿De qué se trata todo esto?

-Desde que firmaste te has vuelto nuestra responsabilidad. Aceptaste todo lo que el contrato decía, pero en menos de una semana rompiste una de las normas.

-¿Qué se supone que hice? ¿Me salté una luz roja? Joder... fue de noche, no venía nadie. -Majo se defendía.

-No, eso no, pero puedo añadirlo ya que lo has confesado.

-No, yo no dije nada. -Majo alzó las manos y Dan asintió.

-Olvidaré ese dato. Hemos recibido información sobre un delito cometido por usted. -Dan se puso sus espejuelos de lectura y le echó un vistazo a su Ipad. -Sujeto de aproximadamente menos de 1.60 de estatura. Gran fuerza, máscara de payaso, ropa negra, jacket con capucha interrumpió en la casa de la víctima de nombre Kevin y le propinó una golpiza causándole graves daños a su integridad física.

-Los payasos andan violentos. -Murmuró Majo.

-La víctima aseguró que el sujeto lo golpeó con una manopla. -Añadió Dan mirando la reacción de la Peli-Azul.

-¡Ay, ya! Que no se haga la vistima el desgraciado. Se lo merecía. -Majo se cruzó de brazos.

-¿Por qué no nos informaste?

-Ocurrió de repente. No lo tenía en agenda.

-Por favor, Majo, debes cooperar. -Dan se paró y rodeó el escritorio hasta quedar sentada sobre él frente a Majo.

Cuento que merece un final mejor {Caché G!P}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora