Park JiMin
Jeon T/N
"No puedo creer cómo es que ella es su novia..."
"¿Será amor por conveniencia?"
"Seguro Park le da maltrato"
"Cállense, aquí viene el bravucón"
Comentarios como esos y más rondaban por toda la universidad de Hanyang, y era de esp...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La pierna del azabache parecía tener alguno que otro tick nervioso. Pues esta subía y bajaba a una velocidad visiblemente inverosímil.
El tiempo estaba en su contra y su cuerpo parecía no querer responderle al quedarse allí, plasmado en la banca del salón de vestidor.
Todos sus compañeros estaban listos, y sorpresivamente él también lo estaba, ¿lo malo? Es que parecía no querer realizar algún movimiento.
Un peli-menta, de tez blanca, se le arrimó, bufando en su lugar y llamando tal vez un poco su atención.
—¿Podrías moverte ya? Estamos a dos jodidos minutos y tu estúpido culo sigue plantado en esa banca —escupió, con una notable rudeza en su tono—. A este paso vas a desgastar la vieja banca, ¡mueve tu culo de ahí!
—Ya, YoonGi, déjalo. ¿No ves que la florecita tiene miedo? —comentó burlón, llevando sus negros cabellos hacia atrás.
—No me jodas, JiMin, ¿a estas alturas te cagas? —volvió a comentar, con la misma rudeza que había emitido en sus primeras palabras.
—¡Que no es eso, joder! —a penas y se defendió, ni él mismo entendía el motivo de sus nervios.
¿Por qué estaba así? Ni él mismo lo sabía.
Siempre había sido el mejor futbolista de la universidad Hanyang, nunca antes le había temido a los equipos opuestos, pero… ¿por qué ahora era distinto?
¿Sería por la aparición de él? Podría ser, JiMin nunca antes se había enfrentado ante su mayor amigo, ése chico, el cual le había enseñado todo lo que él sabía ahora.
Ése amigo que lo había convertido en lo que ahora él era.
¿Sería por eso el motivo de sus nervios? Podría ser ese el motivo.
Todos esos pensamientos le rondaban en la cabeza, provocando que no pueda siquiera moverse de su lugar.
—Nos hemos enfrentado contra muchas universidades, incluso con institutos que nos han demostrado que son realmente guerrilleros. ¿Ahora por qué te le cagas a esta universidad? ¡¿Qué tiene de distinto?!
—¡Es Jaebum!, ¿ok? ¡Mi jodido mejor amigo es parte del equipo contrario! —escupió, ya harto de los tantos reproches agobiantes que soltaba el peli-menta.
—Joder… —replicó, el pelinegro.
—¿Es enserio? —comentó el moreno, dando por improvista su aparición.
—¿Pero qué mierda? Es una jodida broma, ¿verdad? —soltó esta vez el peli-menta, abriendo grande sus ojos por la sorpresa.
El estupor gobernó en cada uno de los jugadores, quienes yacían en ese salón de vestidor.
—No… es posible… —se escuchó como murmullo, los jugadores ahora entendían el nerviosismo del azabache.
