°•|Capítulo 21|•°

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—¿A qué maldita hora aparecerán? —se auto preguntó por enésima vez, vaya que los nervios le estaban atacando sin piedad

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—¿A qué maldita hora aparecerán? —se auto preguntó por enésima vez, vaya que los nervios le estaban atacando sin piedad.

Estaba a nada de dar su presentación y sus amigos/familia aún no se dignaban en aparecer.

Caminaba de un extremo hacia otro, con los nervios a flor de piel. Era su primer presentación oficial delante de tanta gente.

Era la primera vez que tocaría delante de mucho gentío.

Miraba reiteradas veces entre las cortinas para dar con el rostro de tan siquiera uno de ellos, o de T/N por última esperanza.

¿Se habrían olvidado de su presentación? Si fuera así, no podría ser posible ya que nunca lo harían.

TaeHyung estuvo emocionado cual niño, recordándole a todos los miembros de la familia la asombrosa presentación que daría su hyung.

Y si así había sido, ¿entonces por qué tardaban tanto?

No quería sacar conclusiones precipitadas, pero ni el tiempo mismo estaba a su favor en esos instantes. ¿Abría algo más importante que su presentación? No lo sabía, pero esperaba que ellos aparecieran para poder sentirse seguro.

Para poder sentirse completo.

—¿Min YoonGi? —llamó una ajena voz, causando que el mencionado volteara a verle sin rechistar—. Es su turno, le esperan en un minuto.

—Sí.

Y con eso, no tuvo más remedio que dar su aparición, saliendo al otro extremo de esas gigantescas cortinas. Sonrió por inercia, y a pesar de que estuviese nervioso e inseguro, mostró un porte de confianza y seguridad completa.

Llegó al gran instrumento que tocaría esa noche, sentándose en la pequeña banca y respirando hondo, mientras cerraba de pronto sus ojos.

La hora había llegado, tal vez y su familia se había olvidado de…

—¡Ése es mi hyung! ¡Enséñeles que Min YoonGi tiene talento! —gritaba una voz tan familiar para su gusto, abrió sus ojos de golpe y levantó la vista.

Grande fue su sorpresa que todos sus amigos/familia estaban allí, emocionados de verle presentar aquellas melodiosas notas de piano con la música que tocaría.

Sonrió de oreja a oreja, provocando que se le formara una eyes smile en el rostro. Era tan tierno y reconfortante saber que tenía apoyo, que su familia estaba allí para él, que todo el amor de amigos que le brindaban esas personas de allí era lo más lindo y dulce que le había pasado en la vida.

A pesar de que no lo demostrara siempre.

Cerró aquella presentación, con una linda sinfonía pianística, que causó en unos un llanto de felicidad, y en otros un revoltijo de nostalgia.

Min YoonGi tiene mucho talento.

Min YoonGi tiene mucho talento

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°•|¿Y si me besas?|•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora