°•|Capítulo 2|•°

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La fornida anatomía reposaba serenamente en el exterior, pero por dentro decenas de rabietas eran sueltas por cada tensa extremidad del azabache

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La fornida anatomía reposaba serenamente en el exterior, pero por dentro decenas de rabietas eran sueltas por cada tensa extremidad del azabache.

Su novia, su novia había salido con un amigo suyo con la cuestión de estudio y era eso el motivo de su enojo.

No, no enojo, lo que el azabache sentía eran unos inexplicables celos.

Le hervía tanto la sangre saber que se encontraría sola con ése chico zanahoria, por su tinte extraño.

Y no era como si él no confiara en ella, no, él estaba completamente cegado de confianza con ella, pero de los que no confiaba era de los hombres.

Con ellos era un gran desconfiado a lo desconocido.

El chocar de su talón derecho contra el piso denotaba la furia que cargaba su tenso cuerpo.

Además de los celos, las horas se habían encargado de jugarle una mala pasada.

T/N estaría en casa hacía dos horas atrás, pero no lo estaba, y se suponía que ella antes de que esas dos horas pasaran debería estar ya entre la estrechez de los musculosos brazos de JiMin.

Y aún no se dignaba en aparecer.

Con sus ojos cerrados y dejando que la música haciendo sonido en sus oídos pasara, había logrado olvidar por poco su enojo, hasta que la puerta se dejó abrir, dándole paso a la aparición de un fino y conocido cuerpo.

T/N estaba en casa.

Conectando sus ojos turquesas con los mieles de ésta, la canción cambió, dándole paso al comienzo de otra.

La favorita del azabache.

Sintiendo el ritmo en sus oídos, el azabache sonrió ladino, poniéndose de pie sin apartar su clavada vista en la chica de cabellos cenizos.

Baby girl, would you come my way?
Thell me all the things
That you wanna say

Sus pasos se aproximaron hasta el pequeño cuerpo, acorralando la anatomía que hacía fricción con la puerta por los mismos nervios que se cargaba.

—¿Qué son estas horas de venir? —susurró en su oído, procediendo a morder el lóbulo de la oreja de la contraria.

—E-es que había m-mucha explicación que dar… —contestó, empezando a estremecerse desde que su espacio personal fue totalmente invadido.

JiMin gruñó, su novia ni siquiera le había visto a los ojos.

Ni mencionado su nombre.

Baby girl, you can say my name?
Show me all the ways
You can move that thing

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