Park JiMin
Jeon T/N
"No puedo creer cómo es que ella es su novia..."
"¿Será amor por conveniencia?"
"Seguro Park le da maltrato"
"Cállense, aquí viene el bravucón"
Comentarios como esos y más rondaban por toda la universidad de Hanyang, y era de esp...
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—MinMin~ —llamó, dejando oír la súplica y desesperación en su palabra.
El azabache la observó, coincidiendo con ella en el aspecto de la súplica, su rostro estaba perdido, estaba empezando a frustrarse.
Corrió su flequillo hacia atrás, dejando ver aquella frustración, mezclada con preocupación, que había cargado desde el amanecer del día.
—Por favor, dime que no andas con él —comentó en respuesta, taladrando su mirada en los inocentes orbes color miel de su novia.
JiMin quería una respuesta que él imaginaba, no quería oír lo contrario a la respuesta que él empezaba a formularse en su mente.
JiMin no quería aceptar lo que estaba pasando, o al menos, no esperaba que sucediera tan pronto.
—MinMin… —habló, siendo cortada de golpe por el susodicho.
—Dímelo de una vez, ¿andas o no andas con él? —volvió a preguntar, esta vez sonando seco y cortante en su tono de voz.
—Si, Minnie, si ando —contestó a su pregunta, desilusionado al mayor.
No lo aceptaba, se negaba a que fuese cierto.
¿Por qué tenía que venir justamente ahora?
Todo entre ellos estaba bien, el azabache disfrutaba a gusto y sin problemas de unas largas sesiones de relación sexual con su mujer, ¿por qué tenía que venir él a arruinarlo todo?
No se lo perdonaba. Andrés era el mayor enemigo de JiMin.
—Estúpida menstruación —habló con sequedad, volviendo a recostar su caliente cuerpo sobre la suavidad de la cama.
—La odio más yo que tú —comentó, bufando con un pequeño puchero en desaprobación, tirándose de igual forma a la cama a como lo había hecho su novio.
—T/N, sabes que mi mayor enemigo es ese maldito Andrés, ¿no? —la contraria asintió con lentitud y ternura—. Pues entonces no la odias más que yo —la fulminó con la vista, abrazando su cintura con posesión.
—Al menos es el único que me ayuda a descansar de ti —pensó en voz alta, arrepintiéndose al instante en que se dió cuenta de lo que había dicho—. E-esto…, yo, ¡no quise decir eso!
Era demasiado tarde, el azabache ya se posaba encima suyo, penetrando su vista en sus mielosos ojos.
—¿Eso crees? Entonces ya conocerás lo que es un verdadero castigo, nena —le susurró al oído, estremeciendo y enloqueciendo la delicada piel de su novia.
—M-minMin~, n-no puedes hacerlo a-ahora —inconscientemente su cuerpo se estremecía, pues la fricción le obligaba a hacerlo por reacción natural.
Vaya que se había ganado un gran castigo.
—¿Sabes quién es mi mejor amiga? —volvió a susurrarle al oído, con la excepción de que ahora había mordido el lóbulo de su oreja.
—N-no…, ¿q-quién? —preguntó, con curiosidad e inocencia que no le llevó a imaginar tal respuesta.
El azabache sonrió con sorna, su sonrisa socarrona le había metido más curiosidad y cierto nerviosismo a la contraria.
Pegó mucho más su fornido cuerpo, rehaciendo la caliente fricción que encendía a ambos.
—Será mejor que empieces a llevarte bien con mi mejor amiga, porque ella te sostendrá —volvió a comentar, confundiendo a su inocente novia.
—Pero…, ¿quién es?
Se aproximó con peligro a su oído, lamiendo la zona para luego decir:— La silla de ruedas, bebé.
Los ojos color miel de su novia peligraban, pues parecía que se le caerían de su fisonomía por tal abertura que dió.
Oh, que ahora se arrepentía de haber pensado en voz alta.
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¡Hola, conejitosdel silencio!~ ♥️ Ahora los he bautizado con este nombre ;> Jsjsjs ♡~
Vengo con otro capítulo, que realmente no me convenció del todo, pero no quería dejarles sin actualización r('-n-)r
