Park JiMin
Jeon T/N
"No puedo creer cómo es que ella es su novia..."
"¿Será amor por conveniencia?"
"Seguro Park le da maltrato"
"Cállense, aquí viene el bravucón"
Comentarios como esos y más rondaban por toda la universidad de Hanyang, y era de esp...
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—¡¿Quieres traer tu bello y muy perfectamente dotado culo para acá?! —gritó en una visible vía de desesperación la mujer de lacios cabellos.
—Ya la escuché, madre —respondió el hijo de la fémina, bajando el último escalón mientras abotonaba el último botón de su traje que le hacía falta.
—Qué lindo mi bebé —con ayuda de su mano derecha llevó los cabellos del chico hacia atrás, mientras le dejaba un cálido beso en la frente del mismo. El azabache agradeció el gesto y la fémina se alejó enternecida—. ¡DaeHyun, ven acá!
Los gritos habían asustado al pequeño niño, pues se notó el susto en su carita al haberse presentado en el lujoso living del hogar de los Park.
Sin embargo, extrañeza es lo que se plasmaba en la fisonomía del señor Park—. Mujer, ¿qué es lo que te ocurre? —aprovechó en preguntarle de paso, mientras realizó la misma acción que su hijo mayor con el dichoso botón de su traje.
—¡Ya vámonos porque se nos hará tarde para ir a la casa de los Jeon! —no bastó más palabrerío puesto que la familia Park dió manos a la obra.
Luego de griteríos, por parte de la señora Park, ambas familias estaban compartiendo de una alegre y festiva noche buena.
Adultos bebiendo y de vez en cuando bailando en el espacioso living de piso de mármol, y jóvenes platicando y jugando al mismo tiempo. En ambas partes se denotaba la alegría, los adultos compartiendo sus gustos y los jóvenes pasándola al máximo con sus cosas de jóvenes.
No hacía falta ni una sola gota de alcohol, pues a ninguno de los cuatro le llamaba la atención aquellos líquidos amargos provocadores de insoportables resacas del día siguiente.
Si la fiesta de celebración de la noche buena estaba tomando un rumbo regocijado, ahora lo era al doble luego de la llegada de los amigos de los cuatro jóvenes que compartían ese festivo momento.
Ahora el pequeño DaeHyun tenía un buen compañero de juego para infantes, pues eso era exactamente lo que los niños eran. El adorable hijo adoptivo, lo que no lo era para la pareja, de TaeHyung y HoSeok compartía sus juguetes con los del hermanito de JiMin.
Y mientras los niños se entretenían con sus cosas de infantes, los jóvenes lo hacían con sus cosas de jóvenes.
—Oye, Jinnie, ven y siéntate en mis piernas, son mejores que un jodido sillón de seda —comentó con cierto grado de diversión en su tono, ocasionando que el susodicho se sonrojase por lo bochornoso de la situación y sus amigos prestar risotadas al asunto.
—Para eso existen cuartos, hyung —advirtió divertido TaeHyung, tomando lugar en el regazo de su novio y besando a éste mismo en su acción.
Y la noche así siguió, entre risas, bromas, juegos y demás acciones cargadas de alegría entre el grupo dinámico y energético. Además de random y extra, demasiado extra, por supuesto.
La peli-menta estaba recuperándose aún de su casi violación, y la tarea no se le hacía tan dificultosa gracias a que JungKook estaba ahí para ella, apoyándola y ayudándola a que el trayecto de su recuperación no fuese tan extendida.
La familia de los nueve jóvenes se divertía como nunca antes lo hizo, jugaban hasta a la botella con sus verdades y retos, algunas verdades siendo graciosas y retos el doble de divertido de lo que eran las verdades.
En conclusión, esa había sido una noche buena de tantas que la familia de nueve jóvenes compartía una vez más desde que eran muy pequeños. Sin duda, una amistad tan profundizada que llegaba a ese vínculo de familia.
Joder que realmente se sentía en familia.
Y mientras adultos esperaban la venida de las doce horas con su característico festejo, los jóvenes lo hacían con largas rondas de juego al Mario Kart, incluso al just dance en el que un alegre, y algo traumado, ChanYeol se vio involucrado.
Pues bueno, KyungSoo y ChanYeol habían llegado de visita al hogar de la familia Jeon, uniéndoseles también la divertida y linda pareja que eran YoungJae y JaeBum; aunque, en realidad se reunieron más personas de lo esperado.
La señora Jeon aceptó gustosa al cuarteto divertido de chicas que se unieron al festejo, esperando la hora que todos en el hogar estaban esperando.
La navidad ya se sentía cerca, pues a esta le faltaban pocas horas para llegar.
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Me adelanto un poco para desearles una muy ¡feliz navidad, mis bellos conejitos del silencio! ~❤️ 🎄🎁☃️
Espero que la pasen super hoy, disfruten de este lindo momento al máximo, festejen todo donde les sea posible porque uno nunca sabe cuál llegue a ser su última noche buena y navidad.
