Flores azules 1

Capítulo 11. TRANQUILIDAD MOMENTÁNEA.

Capítulo 11

10 de agosto, 2018.

Nahil Sheider.

Cada vez falta menos para la misión que Azul y yo nos planteamos, a pesar de ser irritante siento que puedo confiar en ella, hay algo que me dice que es confiable.

Mi última clase termina y de ello todos los estudiantes nos reúnen en el auditorio, todos están quietos esperando al rector de toda la Universidad, en el escenario hay algunos profesores de varias carreras y un señor alto, de mayor edad se levanta toca el micrófono un par de veces.

—Buenas tardes jóvenes estudiantes de este plantel, como muchos saben cada año organizamos una fiesta para recluir dinero para aquellos orfanatos o hospitales dentro y fuera de Geerland mostrando nuestro apoyo a nuestra sociedad.

Me acerco sin importar empujar a varias personas interesado.

» La fiesta será el veinte de agosto en la noche en este mismo auditorio, contaremos con su cooperación tanto económica como su solidaridad ayudando en la organización, pueden anotarse. En cada edificio de todas las carreras colocaremos una ficha para que se inscriban y lo lleven hasta la dirección de su facultad, el que desea inscribirse ayudara para que sea una gran fiesta.

Todos gritan emocionados y yo solo bufo, para esto me hicieron perder el tiempo... si apoyare en lo que pueda, pero lo podrían haber dicho en el aula y no aquí con tanta gente. Unos brazos se envuelven en mi cintura por detrás y no necesito voltear para saber quién es.

—A veces eres demasiado intensa Azul — hablo. Ella solo ríe y se posiciona a mi lado, observó cómo trae un gigante suéter y una bufanda.

—Te acostumbraras— suelta tranquila, ruedo los ojos y ella solo mira a ambos lados.

—La fiesta se pone interesante —comenta sonriendo de lado.

—Mira mi cara de... no me importa — sonrió y ella solo me empuja con su hombro.

—Te importará.

Es todo lo que dice ya que, el director vuelve hablar.

—Estamos muy emocionados todos y como cada año contamos con el incondicional apoyo de nuestra prestigiosa familia Sheider.

Todos empiezan a verme con sonrisas planteadas en sus rostros y otros con envidia, frunzo el ceño irritado. Me doy la media vuelta y me largo de aquel lugar, empujo a gente de nuevo y la voz de Azul retumba, pero no me importa. Una vez afuera respiro con normalidad es como si estar en aquel lugar asfixiara.

Me apoyo en la pared irritado.

La prestigiosa familia Sheider.

La perfecta familia Sheider.

Siempre apoyando.

Tan bondadosos.

Tienes unos grandes padres.

De que te quejas tienes todo.

Yo quisiera estar en tu lugar.

Las palabras que todos a lo largo de mi corta vida me han dicho llegan a mi memoria y la verdad; no, nadie quisiera estar en mi lugar, con unos padres; exigentes, controladores.

Bufo irritado.

—Nihal...

—Ahora no Azul. Vete.

Pero debí suponer que mis palabras se las metería por el carajo ya que siento como unos brazos toman mis hombros, miro sus ojos chocolates y ella me sonríe y por primera vez no hay malicia o burla. Es una sonrisa tierna, donde sabes que todo estará bien.