Capítulo 15. SUCESOS IMPERDONABLES

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Parte 2

Nahil Sheider

Tal vez merezca un trofeo por ser demasiado estúpido, créanme soy consciente de eso.

Demasiado consciente.

Pero tengo una gran justificación. Ella puede saber algo de los asesinatos o sea una loca que me termine matando hay dos posibles opciones. Espero y sea el primero.

Sigo caminando y desde hace un rato salí del auditorio. Observo como llegamos a la facultad de medicina, es los salones de laboratorio.

Un ruido me tiene en alerta y siento la presencia de alguien.

Estoy a punto de girarme...

— No.... lo hagas.

Su voz fría, pero rasposa me hace detenerme.

—¿Quién mierda eres?

Una suave risa interrumpe el silencio de estas cuatro paredes.

— Sin malas palabras por favor.

Alzo una ceja y estoy a punto de voltearme cuando siento como un cuchillo impacta en la pared.

— El otro será en tu pierna, o brazo.

Vuelve a reír.

— Tal vez en otra área....

Su voz se descongela para pasar a tener un atisbo de burla.

Me siento perdido, al parecer ya sé que opción es. Realmente está loca.

—¿Cuál es tu nombre?

— Uh, veamos— el sonido del cuchillo pasar por el metal de la mesa hace que haga una mueca—, Azul....

Frunzo mis cejas.

—¿Perdón?

— Emm... mentira— ríe.

¿Qué mierda le pasa?

— Pero no necesitas saber mi nombre.

— Este juego me está cansando— gruño.

Me volteo y veo a una chica con un vestido corto en color blanco. Su cabello es completamente azul y sus ojos a través de la luz de la luna son realmente azules.

— Es un lindo vestido- comenta dando una vuelta.

Lo observo y está manchado de sangre. Ella me enseña el cuchillo y sus manos están repletos de un rojo escarlata.

— Lo siento.

Confundido la observo para después solo sentir el dolor en mi brazo. El cuchillo impacta en mi brazo y gruño, no sé cómo, pero me acerco a ella sujeto su cuello y la hago girar para impactar su pequeño cuerpo a la pared.

— Maldita sea, será mejor que hables.

Acaricio su cuello implementando algo de fuerza, ella solo me sonríe.

— Ella tenía razón.

—¿Ella?

— Si cariño, Azul.

La observo sin entender.

—¿Azul qué tiene que ver en esto?

— Todo. No te ha dicho la verdad.

Frunzo el ceño.

Ella ríe suavemente.

— Solo está contigo por interés — sonríe —, cuidado no vayas a terminar igual que yo. Eso de estar encerrada como un animal no es bonito.

Flores azules 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora