ESPECIAL 2

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Helena Sheider.

6 de octubre, 2018.

—Esto es para usted señorita— observo el sobre en mis manos. Su tono es azul cielo, lindo.

La sirvienta se retiró. Lo observo con curiosidad, su listón era rojo así que lo quito con demasiado cuidado, abro el sobre y una hoja azul cielo doblaba perfectamente apareció. La tomo sin dudar, mis manos pican por su contenido.

Es un gusto saludarte querida Helena.

Mi intención en invitarte a un lugar secreto, algunas cosas no son las que aparentan y yo quiero quitar esa venda de tus ojos, tu familia no es perfecta y necesitas saber la verdad mi querida Helena.

Te veo a la media noche en el bosque, ¿recuerdas el lugar donde solías salir en las noches a platicar con tu hermano? Te espero ahí.

Mi cuerpo se tensó de inmediato, miles de preguntas se formaron en mi cabeza como; ¿Quién era?, ¿Por qué me quería ver?, ¿Cómo sabia de ese lugar?

Estoy conmocionada, pero sin duda iré a ese encuentro. Necesito saber los secretos que dice saber.

Entro a la sala de cine que tenemos en la mansión en ella se encuentra Alice preparando unas palomitas, ella es bastante independiente a su edad, algo manipuladora, pero muy inteligente.

Me apoyo en el marco de la puerta viendo como ella se mueve con agilidad.

—¿Me quieres decir algo hermana? — escudriña rompiendo el silencio.

A veces me sorprendía su manera de ser.

— ¿Vas a ver una película?

Ella no respondió y en eso dejo el tazón de palomitas junto a un vaso de refresco.

— ¿Sabes si Nihal ya llego de su Universidad?

Evito blanquear los ojos, ella siempre me respondía con preguntas. No le gustaba estar cerca de mí, no soy una tonta como para no notarlo, la única vez que lo permitió, fue en la muerte de mi hermano.

—Viene en camino.

Ella asiente mirándome por fin, sus ojos no me decían nada y eso me asustada.

—¿Crees que debería hacer más palomitas? —pregunto ladeando la cabeza. Ella sonrió negando—, creo que así está bien.

Paso por mi lado sin dirigirme una mirada. Se encerró en su habitación y suelto un suspiro. Vuelvo a mi habitación y tomo mi toalla, abro la llave y la tina empezó a llenarse.

Los recuerdos de la fiesta llegan a ml memoria, y es que saber que solo por ese momento tuve su atención me hizo sentir bien, demasiado si soy sincera. La tina esta lista así que me desvisto adentrándome a ella, dejo que mi cuerpo se relaje y cierro mis ojos.

Media noche...

Era el momento.

Recojo mi cabello en una suelta coleta, mi cabello era rizado y me gusta si soy sincera. Me cubro con mi chamarra en color negro y cierro la puerta de mi cuarto, todo está oscuro eso quiere decir que todos estaban en sus sueños. Bajo las escaleras con cuidado y me en camino hasta la puerta de la cocina, salgo y el aire azota a mi rostro.

Todo era silencio.


El alma del bosque era lúgubre y me causa escalofríos, camino y la luna es mi guía por esta noche, su luz brillaba, siendo la atención de cualquier persona. Tomo mi cuchillo con mis manos y lo guardo en mi chaqueta, no soy tan estúpida para irme solo así. El lugar y la hora prometían peligro.

Flores azules 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora