Capítulo I

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Una oferta...

James Piers no dejaba de mirar aquel galpón frente a él. Ubicado en las afuera de San Alba, cerca de los muelles. Había llegado sin problemas a la dirección. Y aunque todo el lugar estaba lleno de galpones, los números y secuencias eran fácilmente identificables. Era un lugar que muchas empresas, sobre todo aquellas vinculadas al transporte de mercancía usaban y mantenían depósitos. A los ojos de cualquiera que pasara por aquellas calles sólo se trataban de eso, un lugar para entrega y salida de mercancía. Pero James sabía que ese local en particular era distinto a los otros.

Había perdido su trabajo, la economía estaba por el suelo y nada surgía. Por casi tres meses buscó empleo. Finalmente tuvo que dejar de maldecir su suerte, era tiempo de cambiar de actitud. Su novia se había cansado de su mala disposición. «Has algo, lo que sea, no puedes seguir vagando como zombie en la casa»..., fueron sus primeros reclamos «no te puedo seguir manteniendo»..., fueron los que siguieron, justo ante de su separación, un día encontró su ropa y cosas en la puerta del piso que compartían.

James no dijo nada, había estirado mucho la arruga y finalmente se había roto lo que faltaba, por un lado estaba feliz, la depresión que tenía había vuelto al sexo entre ellos algo desagradable, y de paso inexistente. Esa noche se alojó en un cuartucho de motel. No sabe si fue el destino, o si la diosa de la fortuna le había dado una oportunidad, pero fuera lo que fuera era una opción.

En uno de los cajones de aquella habitación había una revista porno. No era vieja, pero tampoco muy reciente, se notaba que estaba usada, bien usada, ya que incluso había manchas que no dejaban duda de que se trataban, pero eso no importó mucho en ese momento. James había visto las fotos y leído las historias que contenía, un par de pajas le habían hecho olvidar por un rato su situación miserable; pero al final de aquella revista estaban una serie de anuncios clasificados. La mayoría eran de fulanos o de putas buscando alguien para pasar un rato. Pero uno de ellos llamó su atención, era de una compañía que buscaba actores para películas para adultos y un número para contactar.

James lo pensó mucho esa noche. Total no tenía nada que perder. Al día siguiente llamó y le dieron una entrevista, (sin compromiso), tras una prueba donde debía desnudarse, así como mostrar sus atributos y habilidades (masturbarse en cámara), le dieron el chance de hacer su primera película porno. No tuvo problemas en la prueba y se movió como pez en el agua en su primera escena. La mujer con que trabajó tenía experiencia y lo que para él era dudoso de hacer, ella le explicaba como hacerlo.

El productor le dijo que tenía buen cuerpo, algo que James de veintisiete años agradecía a su vida como atleta universitario, que le había dejado un cuerpo fuerte y esculpido. El productor, que también hacía de director, recalcaba que se veía bien en las escenas y que si deseaba, podían seguir contratándolo para próximos trabajos. De esa primera vez, ya habían pasado dos meses de su incursión en el mundo de porno, y había filmado tres películas a la fecha. Fue la cuarta donde hizo un trío; Jame pensaba que estaría con dos tipas, pero su sorpresa fue que sus compañeros era una pareja de jóvenes. Ambos, pensaba James, apenas si habían superado la edad legal; incluso casi podía pensar que tendrían dieciséis años en lugar de los dieciocho que aseguraba el productor que el niño y la niña tenían.

La escena fue simple, una pareja en la vía y un hombre que les compra una noche de sexo al cambio de dinero para drogas. La escena estuvo bien, James no había follado con una chica tan joven desde que era adolescente, y lo disfruto. El chico tampoco se quedo corto, supo follar a su compañera como un campeón, casi más duro que lo que James se hubiera atrevido, ya que todavía la veía como una niña. Pero al final, cuando James ya se había corrido dos veces y estaba en la cama piernas abiertas disfrutando de una mamada de la joven, cual fue su sorpresa cuando el chico también se unió a la compañera.

Confrontación - Serie: Étoile Producciones - 03Donde viven las historias. Descúbrelo ahora