Pijamada
Drew entraba esa tarde en el apartamento, tras cerrar la librería; Trevor le hacia la señal de guardar silencio poniendo el indice sobre los labios.
—¿Dónde están los chicos?, —preguntó Drew acercándose al otro.
—Juan esta en casa de Mei, haciendo una tarea escolar o algo así; —susurró Trevor. —José está en nuestro cuarto, viendo una película con un amigo.
—Por favor dime que consiguió un novio, —sonrió Drew ilusionado, eso ayudaría a calmar las locuras del chico y estaría como Juan únicamente pendiente de estar a toda hora comunicado con Mei.
—Dije A-Mi-Go, es ese chico, el primito de Miguel.
—¿El chico Hart?
—Si.
—¡Oh, por Dios! ¿Dime que no están viendo lo que creo que están viendo?
Trevor sonrió.
—Creo que a José le enorgullece lo bien que su papá trabaja en esos vídeos.
—Voy a terminar preso por corrupción de menores, eso es lo único que va a pasar; —cubriendo su boca con sus manos como para tratar de ocultar su temor y sorpresa por lo que ocurría en el cuarto.
—Deja la exageración.
—¿Y saben qué está aquí viendo eso?
—Lo trajo su abuela, bueno el chofer de la señora lo subió, la abuela permaneció en el carro abajo, por eso supongo que sí, lo dejaron con la condición de que hubiera un adulto en el sitio. Así que me pidieron los chicos el favor de ser el chaperón.
—¡Genial, lobo cuidando corderos; bien prométeme algo, que me vas a ir a visitar a la cárcel y que traerás a los chicos contigo para verme!
—Si llevo a los chicos no podré disfrutar de las visitas conyugales, —dijo Trevor soltando la risotada.
—Bueno entonces está la opción de que eres cómplice y compartiremos celda y seguramente no sólo a mi me romperán el culo en las noche los presos del pabellón, —ahí sonrió Drew. —Y entonces el único problema es que los chicos quedaran con Ruby. ¿Tienes idea de lo que eso significa?
—Bien, bien, deja el drama, yo hablaría con mis padres y les suplicaría que cuidaran a los chicos, claro que jodería sus años dorados en su casita de playa, pero...
—Esta noche tú duermes en el sofá, esta dicho.
Una hora más tarde Juan entraba en la casa y los otros dos chicos ya estaban en la sala mirando una película, esta vez una de acción en uno de los canales del cable. En la cocina abierta Trevor preparaba la cena para cinco y dos perros estaban acomodados bajo la mesita de la sala esperando su parte también de la comida.
—¿A qué hora te pasan a buscar?, —preguntó Drew al chico en la sala, aún el mirar al 'amigo de Jóse' y no sentir que se ponía rojo de la vergüenza era casi misión imposible.
—Mañana, —respondió Alberto.
—¿Qué cosa?, —volvió a preguntar Drew asustado.
—Dijo que mañana, —repitió José. —Su abuela le permitió a Alberto que se quedara esta noche con nosotros.
—¿Pero..., y dónde?, —dudó Drew.
—Conmigo en la litera, Juan esta noche duerme con ustedes; —aclaró José.
—Oye, yo no di permiso para eso, —reclamó Juan.
—Bien, entonces Alberto y yo en la cama de papá, papá en mi cama y tío Trevor en el sofá, —resolvió José.
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Confrontación - Serie: Étoile Producciones - 03
RandomHan pasado poco más de cuatro años y viejos amigos (y otros nuevos) vuelven para seguir con sus vidas, sus luchas, y quien sabe que más. Dentro del mundo de Obligado, nuevos personajes y nuevas historias. *** Se aclara que esta obra contiene conteni...