Tarde de cinema
Barry tenía cerca de dos horas tratando de arreglarse. Olga no se atrevió a dejarlo sólo, sabía que si salía este no se iba a presentar en la cita con Pablo.
—Por Dios, eres peor que mi madre escogiendo traje para ir a una boda, —dijo la chica mientras miraba la hora.
—Bien, que me dices de este, —dijo Barry saliendo nuevamente fuera del baño y mostrando el nuevo conjunto.
Olga lo miró unos instantes.
—¿Y de qué se supones que estás vestido?, —dijo la mujer.
Barry se contemplo nuevamente en el espejo de medio cuerpo que estaba empotrado al armario del cuarto. Se había colocado un pantalón negro de tela de jean, un par de botas vaqueras, una camisa igual de negra. Cierto, faltaba el sombrero vaquero negro y parecía un villano en una vieja película western. Corrió nuevamente al baño.
—Bien, ya basta, —dijo Olga, quien entró en el baño mientras el compañero se estaba cambiando. —Ya no hay tiempo para esto, además vas el cine, no a tener sexo en la primera cita, y por primera vez, así que esto es lo que necesitas.
La chica empezó a agarrar entre la ropa dispersa que el otro ya se había probado. Y le paso un pantalón vaquero azul, una camisa unicolor verde manga larga (hace frío en el cine), y unos mocasines color negro, a juego con el cinturón de igual color. Tras eso Barry terminó de vestirse y cuando salió se sintió extraño, nunca había combinado la ropa así, su gusto era más de vaquero con camisa a cuadros. Iba a decir que no se sentía cómodo con la misma, pero Olga lo agarró por el brazo y lo empujó a la salida, apenas le permitió agarrar la billetera y el teléfono.
Media hora más tarde ambos entraban donde estaban las taquillas de las boleterías del cinema. Barry sonrió en un primer momento, Pablo lo estaba esperando y había ya comprado las entradas. Fue cuando se percató que no estaba solo. Y no fueron sólo los dos ancianos, habían tres chicos y una niña oriental, y otro tipo rubio que él no ubicaba.
—Vaya, se nos une oficial Olga, el grupo se formó sin querer, —dijo Pablo sonriendo.
—No crees que ya son muchos, —dijo la oficial, quien sonrió divertida.
—Cierto no los he presentado, Barry, Olga, este es Miguel, mi socio en la agencia de bienes raíces, su primo Alberto, los hijos de mi vecino de oficina, José y Juan, y la novia de Juan, Mei.
Pablo sintió un codazo en las costillas.
—Mei no es la novia de Juan, —escuchó decir entre dientes a Miguel. —Es una vecina y compañera de estudios de Juan; —terminó de aclarar el socio.
—Bien como sea, miren la casualidad que todos nos encontramos aquí para ver la película, —terminó por aclarar Pablo, como si esto no fuera su culpa. —Yo sólo traje a mis abuelos que nunca habían estado en un cine.
—¿Y qué películas vamos a ver?, —se atrevió a preguntar Barry, tratando con ello de cambiar el tema.
—Hay una de aventuras, esas de superhéroes; y vamos entrando ya. ¿Qué me dice oficial Olga, se nos suma?, —volvió a repetir Pablo.
—Creo que ya hay demasiadas manos en este guiso, bueno cariño te dejo, espero que me cuentes mañana lunes todos los detalles, con pelos y señales, —eso lo dijo divertida la chica antes de salir.
Iba saliendo Olga cuando observa que alguien más se acerca al grupo. Era un chico guapo, rubio, y con pinta de rico. El hombre se aproximó al grupo y fue directo hacia Pablo. Tocó el hombro de Pablo y este giró para ver al sujeto.
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Confrontación - Serie: Étoile Producciones - 03
De TodoHan pasado poco más de cuatro años y viejos amigos (y otros nuevos) vuelven para seguir con sus vidas, sus luchas, y quien sabe que más. Dentro del mundo de Obligado, nuevos personajes y nuevas historias. *** Se aclara que esta obra contiene conteni...