Náufragos, piratas, e indios
James esperaba en el puerto, ya estaban embarcando las naves con los equipos. A su lado Miguel estaba sonriente.
—Te gustara el islote, —dijo el chico rubio. —Era de mis abuelos, pero lo vendí a buen precio a una empresa y ahora resulta que es de Étoile también. Sergio... —eso lo dijo apuntando al sujeto que estaba coordinando a los cargadores. —..., no estaba interesado en el lugar cuando lo puse en el mercado, pero igual terminó en sus manos, y al final terminó aceptándolo, así que decidieron que había que usarlo; va ser un fin de semana genial, todos en bolas y follándonos, vamos a pasarla genial.
Lo de 'follándonos' no le cayó muy bien a James, pero estaba amarrado, aquel 'nuevo socio' lo tenía fichado para que protagonizara unas películas como pasivo de decenas de sujetos, eso a cambio de la ayuda para garantizarle la compra del local donde trabajaba ahora como empleado.
Hacia tres días el rubio se había aparecido en la tienda de abarrotes de don Pedro. Él estaba acomodando algunos productos y cajas, cuando Miguel entró y se puso a hablar con el anciano. En un primer momento no se percató, ocupado de su trabajo, de quien era aquel rubio, eso hasta que lo reconoció; era el chico con quien había tenido sus primeras escenas gay en el porno. Cuando se desocupó y pudo se acercó a donde estaban el rubio y el anciano.
—¡Hola, saludos Miguel!, ¿qué sorpresa, tú por aquí?, —dijo tratando de parecer lo más natural.
—Hola, esto si es suerte, luego de mis negocios con don Pedro me dieron tu dirección para pasar a darte el mensaje, me enviaron de heraldo.
—¿Negocios, mensaje, heraldo...?
—Cierto chico, —interrumpió el anciano. —El joven aquí se está encargando de todos los tramites de la venta de mis propiedades, —aclaró don Pedro.
—Trabajo en bienes raíces, —completo el chico ante la cara de James de no entender de que iba todo eso, pasando además una tarjeta al hombre. —Don Pedro es nuestro cliente, y puso sus inmuebles a la venta cuando decidió mudarse con su familia a Santa Helena.
—Qué casualidad, —trato de sonreír James. —Yo estoy haciendo una oferta por el local.
—¡Oh, eres uno de los competidores?, —dijo Miguel divertido.
—¿Competidores?, —se extraño James, que hasta donde sabía no había compradores, salvo él.
—Si, —justificó el chico. —Don Pedro paso por nuestra agencia, para ver cuánto podía ganar con la venta; tuvimos un arranque lento, pero es normal en esta época, le dije a don Pedro que esperamos un poco.
—¡Y fíjate, pensé que sólo sería la tuya, pero desde que hable con esta agencia ya hay más de cinco interesados en el lugar!, —dijo el anciano sonriendo alegre.
James sintió que se le hundía el piso, ahora había una guerra de ofertas, él ya en el límite no podía subir más su oferta, que estaba justo en lo que el anciano había solicitado.
—¡Genial!, —trató de aguantar su angustia mostrando una sonrisa.
—Bueno, aprovechando que te veo, me mandan a decirte que tenemos trabajo este fin de semana, va a ser fuera de la ciudad, en exteriores; así que vamos a estar desde el viernes en la tarde hasta el lunes o martes fuera, eso para que tomes las precauciones, —completó Miguel, mientras terminaba de recoger unos papeles y se encaminaba a la puerta.
A James las palabras 'fuera de la ciudad' y 'exteriores' le aterraron, su última y única experiencia en ello había terminado con él atrapado por semanas en una granja como la puta barata de un grupo de peones.
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Confrontación - Serie: Étoile Producciones - 03
LosoweHan pasado poco más de cuatro años y viejos amigos (y otros nuevos) vuelven para seguir con sus vidas, sus luchas, y quien sabe que más. Dentro del mundo de Obligado, nuevos personajes y nuevas historias. *** Se aclara que esta obra contiene conteni...