Todos tu sueños pueden hacerse realidad si tienes coraje de perseguirlos....
Bueno, yo solo quería ser una chica normal, no una princesa de corazones.
Es dónde Alison, pide un deseo de cumpleaños y se vuelve realidad.
Pertenecer a descendientes.
Cor...
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Después de lo que pasó en el museo regresamos a nuestros respectivos dormitorios para poder dormir y tener que ir a clases mañana.
—Sí que es cómoda—digo al recostarme después de ponerme la pijama y siento la mirada de Mal— ¿Qué? Estoy cansada de dormir en un colchón viejo.
— Aja si claro—bufa Mal y sonrió.
— Las veo hasta mañana, yo voy a dormir.
Desperté con mucha pereza pues al solo pensar que tendría clases de materias que no tenía ni la menor idea y que nunca las haba tomado me ponía nerviosa, pues al parecer al señor de los deseos quería que aprendiera. Ahora estaba en clases sobre reformación de no sé qué pero era con la hada madrina.
Trazo líneas en la última hoja de la libreta, había hecho rayas sin sentido y todas deformes pero es que no sabía qué hacer. Esta clase estaba más aburrida que Matemáticas.
—Si alguien les da un bebé que llora, ¿Que hacen?—pregunta la hada madrina.— A: ¿Lo hechizan? B: ¿Lo encierran en una torre? C: ¿Le dan un biberón? D: ¿Le arrancan el corazón?.
— Le corto la cabeza —digo en susurro pero veo a la Hada madrina la cual me mira extraño y abro los ojos — Oh no es verdad estoy bromeando.
— Evie —volteo atrás de mí y veo como ella baja la mano y responde.
— ¿Cuál era la segunda?— me doy un golpe en la frente y miro el pizarrón, era obvio que se tenía que dar un biberón.
— ¿Alguien más? — y todos se quedan callados y claro que me gustaría hablar pero se lo dejaré a Mal.
— ¿Mal?
— C: le doy un biberón.
— Bien, otra vez — pues sí, Mal había contestado casi todas al igual que yo, pero solo esperaba que Hada me preguntará.
— Hoy están muy inteligentes
— Es obvio Carlos, elegimos las más aburridas — me encojo de hombros y Mal asiente.
— Ah.
— Eso tiene mucho sentido.— habla Evie.
Escucho un chillido a mi lado y veo que se trataba de la hija de la Hada madrina, Jane.
— Necesito que firmes esto para la coronación — me recargo en la silla balanceándose hacia atrás para hablar con Mal
— Creo que deberíamos poner atención a eso — le digo.
— Concuerdo contigo — dice Mal para después darle un pequeño golpe con el codo a Evie.
— ¿Todos recuerdan a mi hija, Jane? —habla la hada.
