Todos tu sueños pueden hacerse realidad si tienes coraje de perseguirlos....
Bueno, yo solo quería ser una chica normal, no una princesa de corazones.
Es dónde Alison, pide un deseo de cumpleaños y se vuelve realidad.
Pertenecer a descendientes.
Cor...
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♥━━━━━━━━ Alison ━━━━━━━━♥
—Alison. — escucho aquella voz, se escuchaba tan lejana pero clara. —Alison. — la sentía cada vez más cerca— Ya es tarde, despierta.
Abro los ojos de golpe a reconocer aquellas voz y ese tacto, pero al abrirlos no estaba.
—Alison, al fin despiertas. — me levanto de la cama al escuchar la voz Evie detrás de mi. — Recuerda que hoy tienes que ir visitar a tu tía.
—Lo sé. — digo tallando mis ojos.
Me levanto de la cama y camino hacia el espejo de mi habitación, me miro durante unos minutos tratando de cómo fingir una sonrisa, suelto y suspiro y se forma una sonrisa en mis labios.
—Wow. — escucho detrás de mí y veo a Mal entrando a mi habitación. —Despertaste muy radiante ¿Estás feliz por qué verás a tu tía?.
—Si, estoy muy contenta. —miento un poco— Me cansé de las cartas.
—Si, puedo imaginarme. — se acerca mientras toma asiento en mi cama. —Alison ¿Estás segura que estás bien?.
Claro estoy muy pero muy bien, si bien significa llorar por las noches pensando en Eric, teniendo la esperanza que vuelva en esta película.
—Si, estoy bien. — me encojo de hombros—¿Por qué la preguntas?.
— Solo quería saber. — me sonríe. —Ayer que fuimos a la isla, vi a Harry.— bajo la mirada esperando que continúe—Esta diferente, como más...no lo se, ¿Cuerdo?.
—Oh, puede que si—muerdo mi labio—Tenias mucho sin hablarme de el, Mal.
—Pense que te haría sentir mejor—dice tomándome de la mano—Estoy muy segura de que aún te sientes mal por lo de Eric.
—Creeme lo estoy superando—sonrio aunque sabía que era una vil mentira.
“En saturno, viven los hijos que nunca tuvimos en pluton aún se oye... Quiero llorar”.
C
uando llegue aquí no espere enamorarme y mucho menos de dos chicos ficticios a los cuales los termine perdiendo a los dos, bueno no tanto. Al menos Harry existia afuera de aquí. ¿Pero Eric? ¿Quien diablos era?. No me había encariñado o sentido algo fuerte por los chicos de mi mundo, pero estos me volvían loca.
—Me alegro. —acaricia mi mano. —Siempre vas a tener nuestro apoyo, tengo que irme por qué tengo una reunión con Ben para hablar sobre los chicos que traeremos de la isla.
—Si, está bien.— sonrie. — Yo tengo que ir al país de la maravillas a vistar a mi tía.
— Ultimamente te está citando mucho— asiento. — Se encariño mucho contigo.
