Fortalezas

Capítulo 8

Dos semanas después

Hoy tenemos la revisión de Pablo en el hospital, no tengo ganas de cruzarme con ella pero no puedo estar cambiando de médico cada vez que voy.

Le he pedido a Sol que me acompañe, sabe la historia y no me atrevo a enfrentarla sola.

S: ¡Buenos días precioso! ¿Cómo estás gordito?

+¡Hola! Yo bien, gracias por preguntar ehh.

S: Idiota... A ti te tengo muy vista. Vámonos que no quiero que llegues tarde por mi culpa.

...

No llevamos ni 10 minutos en la sala de espera cuando la vemos aparecer junto a una familia, ella va hablando con una niña de unos 4 años.

*Laura, no me has dado el globo...

- Aiiis, es verdad pequeña, un momento. —Saca un guante de su bata, se lo hincha, le dibuja una carita y se lo da—

*Muchas gracias

-De nada preciosa, hasta la próxima.

Es tan mona... Y yo tan imbécil por pensarlo... Pero es que con los niños es increíble.

S: la baba María Lucía, que aún tendrán que venir a limpiar el pasillo.

+Eres gilipollas...

-Pablo Sánchez. —Veo que mira por la sala hasta que nos localiza y nos hace una señal para que pasemos a la consulta.—

S: Te espero aquí

+ No, entra por favor.

-Buenos días a los tres —Ella y su maldita sonrisa de niña buena—

+ Hola

- ¿Qué tal chiquitín?

+ Bien, últimamente tengo la sensación de que no come mucho pero lo demás genial.

- Bueno no te preocupes, cuando veamos cuanto pesa y mide consideraremos si es necesario introducir algún suplemento en la alimentación o podemos seguir como hasta ahora.

...

Lleva un buen rato examinado a mi hijo, tanto que me preocupo.

+¿Todo bien?

- Sí tranquila, no hay ningún problema, pero quería revisar todo bien, ven ayudame que lo vamos a medir y a pesar.

-Todo sigue igual, ha aumentado en tamaño y peso y está dentro del percentil, aunque un poco justo. Ahora vendrá una enfermera a vacunarlo y le haré otra prueba auditiva.

+¿Por qué? ¿Hay algo mal?

-No, tranquila pero estos niños suelen tener hipoacusia y en las pruebas que le hicimos al nacer estaba un poco justo, quiero ver si se mantiene o si ha cambiado algo. Pero es una prueba indolora.

Me acaricia la mano con intención de calmarme pero yo la aparto bruscamente lanzándole una mirada asesina.

Mientras estamos esperando los resultados de las pruebas y las vacunas, entra una mujer, más o menos de nuestra edad, que va directa a por Laura y la engancha del cuello, sin mirar que esto está lleno de gente.

*Amor, ya he terminado la reunión, ¡me quedo! ¿Te espero y lo celebramos?

- ¡Vero, aparta! Estoy trabajando...

V: Lo siento, perdonar me he dejado llevar por la emoción. ¿Te espero?

- No, luego te llamo cuando termine. Sal y cierra la puerta.

Me entra una mezcla entre mala leche y felicidad, porque veo como Laura no sabe dónde meterse y eso me hace reír.

-Perdonar chicas

+No te preocupes, son cosas que pasan, ¿no?

-Sí... Supongo que sí. Bueno... la audiometría ha salido igual que la anterior, lo que es bueno, aún así seguiremos repitiéndolas con frecuencia. ¿De acuerdo?

+ Sí perfecto. ¿Nos podemos ir?

-Si, claro. Nos vemos pronto, adiós chicos.

+Adiós.

Le tiendo la mano y me la estrecha.

Estamos saliendo, Sol lleva el carrito y a Pablo, cuando me agarra del brazo para detenerme.

-Malú, lo siento. Yo no...

+Shhh... No digas nada. No quiero hablar, además no es momento ni lugar, pero ya habrá tiempo. Primero aclararte tú, que parece que no sabes lo que quieres.

Cierro la puerta y la dejo ahí dentro de su consulta sin tiempo a responder.

S: Has marcado territorio amiga

+ ¿Tú crees? Sólo quería que supiese lo que se pierde.

S: Creo que le has demostrado quién es la jefa y qué contigo no se juega.