Capítulo 14

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Son las 6 de la mañana, y voy a la habitación de Pablo a ver como están, cada hora vengo a ver si hay cambios.
Durante toda la noche se ha mantenido en 38°, no le ha bajado pero tampoco le ha subido y las plaquetas seguian más o menos igual, espero que haya cambios positivos.

-Malú, Malú...le acaricio la cara para que se despierte.

+¿Qué? ¿Qué pasa? Me he dormido. Lo siento. Me dice frotándose lo ojos.

- Vengo a darte buenas noticias le ha bajado la fiebre... solo tiene unas décimas y las plaquetas, aunque muy poco, han subido. Así que está mejor. Se podrá bien.

+Gracias por estar pendiente de nosotros toda la noche, aunque no me hayas dicho nada, te he visto entrar cada vez...

-Yo que creía que era súper silenciosa...

+¿Silenciosa? Pero si te has tropezado con la silla y casi te caes... He tenido que taparme la boca para no reirme.

-Qué mala eres María Lucía...

Llevo un rato en la cafeteria del Hospital mirando por la ventana, debería irme a casa pero no quiero dejarles solos...

H: Toma, café con leche y unas tostadas

-Gracias mi amor, ¿qué haría sin ti? Jajajaj

H: ¿Has dormido? Tienes mala cara

V: Tiene una cara pésima. Debería irse a casa

- Estoy bien, ¿vale? Digo mientras remuevo mi café.

V:¿Cómo está el niño?

-Pablo está un poco mejor...

V: Creo que debes insistirle otra vez con la donación médula. No creo que aguante mucho.

-¿Puedes callarte? ¡Ya sé lo que puede pasar! Grito sin darme cuenta que estoy rodeada de gente y todas las mesas voltean para mirarme.
-Mira lo que has conseguido. Adiós.

...

-Buenos días señorita, le traigo su desayuno. Zumo de naranja y tostadas. Ya que no quieres salir de aquí al menos que te alimentes bien.

+Muchas gracias. Me abraza y me deja muchos besos por la cara.

-Si llego a saber que me recibes así te lo traigo antes. Le digo mientras beso sus labios.

+¿Cuándo podremos irnos?

-¿no os cuidamos bien aquí? Le pregunto a modo de broma, ella me sonríe y levanta los hombros.
-No lo sé, tiene que estabilizarse. Espero que en un par de días podáis marcharos a casa. ¿Por qué no te vas a casa un rato? Pablo está bien aquí.

+Sí, cuando venga mi madre iré a casa a darme una ducha, lo necesito.

-Eso es genial, si necesitas cualquier cosa me avisas y si quieres puedes venir a mi casa, está a 5 minutos del hospital andando.

+Tranquila, tengo que coger ropa para Pablo y unas cosas.

...

P:¡Hija! ¿Cómo está? Tu hermano ahora viene que ha ido a aparcar.

+Está mejor, ya no tiene fiebre.

P: pobrecito mi niño. Mi madre se acerca a su nieto y le acaricia la cabecita.

+Esto es una pesadilla...

P: No quiero ni imaginar lo mal que lo pasarías cuando lo trajiste al hospital. ¿Te atendió Laura?

+Sí... Solo le respondo a lo último.

Jose: Hermanita... ¿Cómo estás?

+Bien. Le sonrio mientras me envuelve en sus brazos. Siempre ha sido mi escudo protector.

J: ¿Y el enano?

+También, está mejor que ayer.

J:¿Aqui trabaja la chica esta verdad?

+Callate, qué está mamá.

Le doy un puñetazo en el brazo y él me lo devuelve, y seguimos así hasta que mi madre nos hace parar.

P: ¡niños parar ya! Os vais a hacer daño. ¡Uy! Hola doctora, pase.

Mi hermano y yo dejamos de jugar y nos giramos hacia la puerta.

- jajaja hola señora. Por mi no os corteís niños, podéis seguir jugando, tenéis la misma edad mental que el resto de los pacientes de esta planta.

-Voy a examinar a este chiquitín antes de irme ¿vale?

Después de un rato en la habitación con nosotros y de responder a todas las preguntas de mi madre con mucha paciencia Laura decide marcharse.

-Familia me voy a descansar, cualquier cosa Hugo está al tanto de todo y se encargará de Pablo en mi ausencia.

P: Adiós doctora, muchas gracias por todo. Descanse.

-Adiós Pepi, cuídense.

+¡Espera! Le digo antes de que salga por la puerta. Voy contigo.

-Qué atrevida eres, luego tu hermano te hará el tercer grado, porque ha estado observando cada movimiento que hacía. Te juro que tenia un poco de miedo.

+Es muy observador... Y bueno es que sabe algo.

-¿Algo? ¿Tu y yo tenemos algo? Anda vamos y me lo cuentas.

+ ¿Me acompañas a casa? No quiero estar sola.

- Por supuesto, vámonos.

La abrazo y salimos del hospital cogidas de la mano.

Fortalezas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora