Fortalezas

Capítulo 23

Tumbadas en la cama, después de la mejor noche de mi vida y con Pablo en medio, nos disponemos a dormir, o al menos intentarlo, porque sigo en una nube. Estoy tan feliz.

-¡Ha sido increíble! Gracias por todo Lula. Le digo bajito, para no molestar a Pablo, que no quería despegarse de su madre, cosa que  entiendo porque yo tampoco puedo separarme de ella.

+Uis, casi me olvido. Tengo un regalo para ti

-¿Otro? Le digo incorporandome para verle la cara.

+Sí... Espero que te guste.

Me tiende una cajita envuelta en papel de regalo y se sienta mi lado, esperando a que la abra, y yo para molestarla tomandome mi tiempo sin romper el papel con mucho cuidado.

+¡Venga!

-¡Ya voy, ya voy! Tranquila amor. Que me estás poniendo nerviosa.

+Es que es muy importante para mi.

Abro la cajita y saco un librito negro.

-¿El libro de familia?

+¡Abrelo!

-¿Desde cuándo?

+Lo tengo desde hace unos días. Solo falta que firmes los papeles de la adopción si quieres. Me ha costado lo mío conseguirlo. Me dice guiñandome un ojo. Yo estoy tan emocionada que tardo en reaccionar.

-¡Claro que quiero! Os quiero mucho a los dos y me haceís muy feliz.

+Te amo.

-Yo sí que te amo.

Nos quedamos mirando unos instantes a los ojos sin decir nada, acercándonos hasta que nuestras frentes quedan pegadas y vamos reduciendo la poca distancia que queda hasta unir nuestros labios, primero lento, demostrando lo mucho que nos queremos y poco a poco subiendo la temperatura de nuestros cuerpos que necesitan sentirse. Intento quitarle la camiseta del pijama pero me detiene.

+Espera, voy a llevar a tu hijo a su cama. Me sonríe y yo asiento. Soy tan feliz.

+Ya estoy aquí. ¿Por dónde íbamos?

-mmmm... No me acuerdo.

+No te preocupes, yo te ayudo a recordar. Estabas dándome me besitos por el cuello

-¿Así?

Asiente y yo sigo recorriendo con mis labios su cuello y comiendo su oreja, mis manos viajan libre por debajo de su ropa.

Malú no se queda atrás y empieza una guerra de besos y caricias en la que ambas saldremos ganadoras.

...

Acabamos de entrar a la consulta de la ginecóloga que nos han recomendado para realizar el método ROPA y Laura está que se sube por las paredes.

- Tarda mucho ¿no?

+¿Quieres parar quieta? No llevamos ni 5 minutos esperando. Parece mentira que seas lo que eres...

-No puedo... Estoy muy nerviosa.

Me confiesa mientras le cojo la mano, no para de moverse.

+Lo sé, yo también, pero todo va a estar bien ¿vale? Hemos venido a la mejor clínica. Le digo dándole un beso.
 
*Doctora: Perdón chicas. Ya estoy aquí. Dice sentándose en su sillón. Mira el informe y nos pregunta ¿Quién es Laura Izquierdo?

-Yo soy Laura y ella Malú

D: Encantada, soy la doctora Macarena Fernández.

+Igualmente.

D: Bueno, primero vamos a hacer una eco y una analítica y luego hablamos más ¿vale Laura?

Laura asiente nerviosa. No la entiendo, no es para tanto. Supongo que habrá ido mil veces al ginecólogo.

-Ven. Tira de mi mano para que me levante con ella y la siga.

D: Sí, claro, pasa con nosotras.

+Estate tranquila, por favor. Que me estás poniendo nerviosa a mi también.

-Lo siento, pero no puedo.

+Pero si tú no deberías, que sabes de que van estas cosas mejor que yo...

-Que no puedo, en serio, no me gustan los médicos. Me hace un puchero y yo me derrito.

+No te creo guapita... Le digo riendo.

D: ¿Lista? Molesta un poquito pero no es nada.

-Sí.

D: Rejalate y baja un poco, no quiero te hacerte daño.

Yo miro a la doctora y a Laura que me mira a mi, prefiere no mirar a la pantalla del ecografo.

D: Laura.

Se gira rápidamente hacía la doctora y mira la pantalla.

D: está bien, tranquila.

Se apresura a responderle al verle la cara y mirar el ecografo sin mirar.

D: Tienes el ovario derecho poliquístico, le señala con el dedo, pero en principio no tiene porque afectar a nada del procedimiento ¿vale? Vistete y comentamos todo para empezar cuanto antes a buscar a ese bebé.

-Sí, es muy importante para nosotras.

D: Lo sé. Nos contesta la doctora sonriendo.

D: Laura, tienes un poco de anemia así que vamos a empezar con hierro y en 2 semanas haremos la implantación embrionaria.

+Perfecto.

-¿Cuántos embriones debemos poner? Y...¿Qué probabilidades tenemos de éxito?

D: eso es decisión vuestra pero con vuestra edad tenéis altas probabilidades, al rededor del 45%, aunque nunca se sabe, pero no tiene porque haber ningún problema. Yo suelo recomendar 2-3 embriones cuando hacemos la implantación pero lo que vosotras queráis.

+Dos es perfecto.

-¿Ah si? ¿Me vas a querer hecha una vaca? Consigue que nos ríamos las 3.

D: Nos vemos en dos semanas chicas. Disfrutar estos días.

+Te invito a comer por portarte tan bien en el médico ¿vale? pequeña.

-¡Sííí! Me lo merezco y quiero un helado también.

+ Y un heladito de chocolate para la nena. Te quiero tanto.

-Y yo todavía más. Me dice recortando la distancia que quedaba hasta mis labios.

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Gracias a lxs que seguís leyendo a pesar de mi ausencia. Nos leemos pronto.