Capítulo 19

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Dos semanas después

Llego a casa pasadas las 6 de la mañana, he tenido guardia y estoy muy cansada.

Al entrar escucho llorar a Pablo, así que subo rápidamente a la habitación esperando ver a Malú con él, pero no.

Cojo al niño en brazos y vamos a nuestra habitación, no le hemos puesto nombre pero llevo dos semanas sin ir a mi piso.

- ¿Malú? No obtengo respuesta pero escucho como lloriquea en el baño.

-Malú abreme por favor.

+¡Vete! Quiero estar sola.

-Voy a dormir a Pablo, quita el pestillo para cuando vuelva.

Con el niño aún en brazos, bajamos a la cocina a hacerle y darle el biberón, se duerme al instante, tendría hambre el pobre. Lo dejo en su cuna durmiendo y voy a buscar a la niña mayor.

Sigue llorando, así que le doy un poco más de tiempo mientras me quito la ropa y me pongo el pijama.

Abro la puerta sin llamar y me la encuentro en el suelo sentada, con la espalda apoyada en la bañera.

El suelo está lleno de test de embarazo y ella está sangrando. No me hace falta preguntar nada.
Ella me mira a mi y al suelo una y otra vez.

Cuando consigo reaccionar, me acerco a ella y la envuelvo en un abrazo.

Ahora estamos las dos en el frío suelo del baño llorando, he intentando ser fuerte por ella pero no he podido. He tenido una noche de mierda y ahora al llegar a casa esto.

+Gracias. Me dice bajito cuando llevamos un rato en silencio.

-Vamos a la cama pequeña.

Llevamos un rato abrazadas sin decir nada, Laura decide romper el silencio, yo no he dejado de sollozar en ningún momento, pero supongo que necesita una explicación, ibamos a hacer el test juntas e imagino que esto no es lo que esperaba encontrase al llegar a casa.

- ¿Quieres contarme qué ha pasado?

+ Me dolía bastante la tripa y no podía dormir, además es la primera noche sin tí después de 2 semanas y...

-Yo también os he echado de menos.

+El dolor ha ido en aumento, como cuando me tiene que bajar y tenía la sensación de estar manchando... Le digo sin parar de llorar.

-Ya está, tranquila. No pasa nada. Me estruja más hacia ella.

+¿Qué vamos a hacer?

-Encontraremos otra solución, lo prometo.

Pasados unos minutos, noto como su respiración se hace más lenta, se ha dormido, debe estar hecha polvo.

...

Me remuevo para salir de la cama pero no me deja.

-Quedate...

+Voy a por Pablo y volvemos.

Llevo un rato en la cama observando como duermen. Son preciosos, los dos con la boca abierta y con una sonrisa. Qué suerte tengo de tenerlos conmigo.

Estoy en el baño preparandome para ir a trabajar y escucho su móvil, voy rápidamente a colgar para que no se despierten

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Estoy en el baño preparandome para ir a trabajar y escucho su móvil, voy rápidamente a colgar para que no se despierten.

+Hospital. Leo en la pantalla, no sé si despertarla o no. Mientras sigo con mi debate, vuelve a sonar. Ahora Vero.
Empiezan a caerle muchos WhatsApp y mensajes, así que decido despertarla.

+Laura, Laura...

-Veen, 5 minutos más. Me dice sin abrir los ojos.

+Te están llamado del hospital y no paran de llegarte mensajes. Debe ser importante.

Se levanta de un salto y coge su móvil.

- ¿Qué ha pasado? ...

- Vale, voy para allí. Ve organizando a los pediatras y urgencias. En nada estoy ahí.

+ ¿Qué ha pasado?

- Un autobús escolar ha chocado a 15 minutos del hospital. Tengo que irme...

+Claro, vete.

-¿Estás bien?

+Sí, vamos a estar bien, no te preocupes. Me voy a trabajar en media hora ¿Necesitas algo?

-¿Me dejas tu moto? Con el coche tardaré mucho.

+Sí pero... ¿sabes conducir?

-¿Tú que crees?

+No lo sé... Eres una caja sorpresa.

-No tengo ni idea, pero necesito llegar al hospital en menos de 15 minutos.

+Te llevo yo.

- ¿Y Pablo?

+ Sé lo dejamos a Aitana, seguro que está feliz de ganarse 10 euros más hoy.

-Vale. Voy llamando a la canguro.

En menos de 5 minutos estamos en marcha

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En menos de 5 minutos estamos en marcha. Tengo miedo, la última vez que subí en moto tenía 16 años. Pero a ella se la ve feliz no como está mañana.

-Gracias amor, otro día me das una vuelta mejor.

+Adiós, te quiero y salva muchas vidas.

Rápidamente entro en el hospital y observo el caos.

-¿Con qué me pongo?

V: Vienen ahora dos graves, de 11 y 14 años, están estables pero nunca se sabe. Uno para ti.

-Genial.

V: ¿Has venido en moto?

-Me ha traido, sabes que no me gustan pero tenía que llegar a tiempo.

V: Vale, ve a cambiarte. ¡Rápido!

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