Capítulo 17

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Cierro la puerta y al girarme tropiezo con mi madre. Me observa esperando a que diga algo.

+¿Qué?

P: ¿Qué? ¿Cómo que qué? ¿Qué hacía la doctora en casa?

+ mmmm...

P: Dejalo, prefiero no saberlo.

+ Como quieras, le digo con una sonrisa inocente.

Me siento en el sofá con mi hijo en brazos y mi madre nos sigue. La conversación no ha terminado.

P: Me gusta.

+ ¿Qué te gusta?

P: La doctora, me gusta para ti. Es muy guapa y cuida mucho a Pablo.

Al poco de marcharse de mi casa recibo un WhatsApp suyo:

- "Malú, me voy unos días a visitar a mis padres. Espero que vaya bien la inseminación. Seguro que pronto eres mamá de nuevo".

+Disfruta de tu familia. Es lo único que soy capaz de responderle.

No entiendo su mensaje, me promete que va a pasar conmigo los 3 días de fiesta y se va... Así como quiere que vuelva a confiar en ella.

Decido no pensar más en ella en lo que resta de día, mañana es un día muy importante para mi.

Me levanto temprano, no he podido dormir, después de 2 intentos fallidos, hoy otra vez. Ya me costó bastante quedarme de Pablo y ahora sí o sí debo hacerlo por él.

Esta vez no me acompaña nadie. Sólo lo sabe Laura y se ha ido a saber donde.

*A ver que yo me aclare, éstas saliendo con una mujer que tiene un hijo, y ese niño está enfermo y es tú paciente, y le has aconsejado a tu novia que tenga otro niño.

-Sí, más o menos, pero no estamos saliendo Emma, sólo nos hemos acostado un par de veces.

E: ¿Qué no estáis saliendo? Has hecho turnos dobles para cuidarlos y no irte del hospital, le has ofrecido tu casa, rompiste con Vero por ella... ¿sigo? Y me dices que sólo os acostais ¿En serio?

- ¿Cómo sabes todo eso?

E: Vero me lo ha contado, pero eso es lo de menos. Lo que no entiendo es que haces aquí.

- Quería veros... ¿Qué tiene de malo?

E: No sería malo si vinieses porque te apetece, pero estás aquí porque tienes miedo. Las dos sabemos que quieres y debes estar en la clínica con ella, pero eres una cobarde y decides venir aquí, para refugiarte.

- ¡No soy una cobarde! Le grito.

Quizás mi hermana tenga razón pero no sé si estoy preparada para tener hijos de otra persona, sin que yo forme parte de la elección. Me estoy volviendo loca.

E: ¿En qué piensas?

- ¿Y sí no quiere que sean nuestros? ¿Qué pinto yo en su vida? Si sigo viéndola voy a encariñarme de ese niño y de ella...

E: Eso debéis hablarlo las dos, pero creo que ya es tarde para eso, estás pillada hasta las trancas. Y mira que me jode porque Vero es mi amiga, pero nunca te he visto así, desde que llegaste anoche sólo hablas de ella.

-Siento ser tan pesada hermanita, te echaba de menos. La abrazo fuerte contra mi, a pesar de ser más pequeña, siempre ha sido mi consejera, sabe qué y cómo decirte las cosas, supongo qué irá con su profesión. -¿Qué hago Emm?

E: Laura, la respuesta la tienes tú.

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