Capítulo 24

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Han pasado varios días desde la implantación, Laura está que sube por las paredes, esto del reposo no le sienta nada bien. 

He ido a dejar a Pablo con mi madre para que nosotras estemos un rato solas, y vayamos a cenar. Creo que es necesario que pasemos un tiempo en pareja de calidad.

+Laurii, ya estoy en casa. ¿Nos vamos?

-Ahora bajo, un momento.

Su momento se convierte en media hora, pero merece la pena porque aparece preciosa, informal y con ropa cómoda pero muy guapa, y con un maquillaje muy natural. 

+Estás muy guapa.

-Tú tampoco estás mal ¿Dónde vamos a cenar?

+ ¿Qué no estoy mal? Tendrás cara… ¿Qué te apetece? Había pensado un italiano.

-¡Sííí! Quiero pizza

... 

Después de casi una hora dando vueltas por Madrid, conseguimos aparcar relativamente cerca del restaurante.

Una vez sentadas, se acerca un camarero y nos pregunta: *¿Qué desean beber? 

Nos miramos cómplices y respondemos a la vez AGUA. 

Tanto el camarero como nosotras nos reímos por la situación, es lo único que puede beber Laura, así que me solidarizo con ella. 

-Echo de menos al enano. 

+Pero si se lo he dejado a mi madre, miro el reloj, hace 2 horas... 

-Ya... Pero estos días, mientras trabajabas nosotros hemos estado durmiendo juntitos. 

+ Con razón está tan pegajoso contigo, y solo quiere ir contigo. 

-Lo que pasa es que nos tienes envidia.

+Un poco sí, me encataría estar con vosotros todo el día en la cama. 

Tras la cena, decidimos dar una vuelta. Cogidas de la mano paseamos por las calles de Madrid, compartiendo caricias y miradas que lo dicen todo.

-Nos estamos alejando... 

+ ¿Tienes miedo a que te secuestre? 

-Un poco sí y además tú sabes como librarte de la cárcel...

+ Eres idiota... Me dice mientras me abraza por la espalda y besa mi cuello erizado toda mi piel. 

+Vamos a celebrar nuestra noche de bodas.

-¿Aquí? 

Frente a nosotras uno de los mejores hoteles de la ciudad con vistas espectaculares.

+¿Algún problema? 

-Esto debe costar una pasta... 

+Puede, pero es nuestra noche, así que vamos a nuestra habitación a disfrutar de un tiempo solas. 

-mmm... ¿Qué propones? 

+mmm... Algo se me ocurrirá.  Me guiña un ojo y sube al ascensor. Yo me quedo parada y reacciono al ver las puertas cerrarse. Entro y voy directa a atrapar sus labios. La beso con ganas, arrinconandola contra una de las paredes del ascensor. Muevo mis caderas, buscando contacto. Malú por su parte me coge en brazos y yo la rodeó con mis piernas para no caerme. Me apoya contra la pared y seguimos nuestra guerra de besos y caricias calentando el ambiente para lo que está apuntó de ocurrir. 

Las puertas se abren y nos separamos, como si no hubiera pasado nada, salimos del ascensor y entramos en nuestra habitacion.

Malú, cierra la puerta y me abraza dándome besos por el cuello, estoy tan mojada que podría correrme sin que me hiciese nada más. Coloca sus manos por debajo de mi camisa rozando mi piel , yo ya no puedo más, pero ella se ha propuesto matarme y poco a poco va subiendo sus manos hasta rozar mi sujetador y las vuelve a bajar hasta rozar la goma de mis braguitas.

-Malú por favor... 

+¿No te gusta? 

-¡No puedo más! 

Me quita la camiseta y desabrocha mi sujetador, dejando vía libre para que sus manos atrapen mis pechos y su boca los recorra lentamente. Poco va poco nos lleva hasta la inmensa cama que tenemos en la habitación. 

Ella sigue con su camino de besos y caricias mientras yo trato de deshacerme de su ropa, que me molesta en exceso.

Cuando la tengo desnuda, sin previo aviso introduzco mis dedos en su interior, consiguiendo que detenga cada uno de su movientos. La escucho respirar con dificultad. Intenta mantenerse en pie pero no puede. Me encanta verla disfrutar, su cara, su cuerpo, toda ella es maravillosa pero así tan expuesta ante mi más. Llevarla al cielo con mis manos es una de las mejores sensaciones del mundo.  

+Juntas. 

Y le hago caso, saco mis dedos y me acomodo sobre ella para unir nuestros cuerpos y terminar a la vez. 

Con ella el sexo es maravilloso, es hacer el amor una y otra vez. 

... 

-No quiero irme.

+¿No querías estar con tu hijo? Lo echabas de menos. 

-¿Yo dije eso? No me acuerdo... 

+ Vamos a desayunar aquí en la cama tranquilamente, y luego vamos a buscarlo. Podemos ir al zoo los tres. 

-Me encanta el plan. Gracias por esta noche, ha sido increíble. 

...

P: Buenos días. ¿Cómo lo habéis pasado? 

+Genial mamá, ha sido una noche muy interesante. Digo mirando a Laura que se pone rojisima y me da un codazo para que me calle. 

-Muy bien Pepi, ha sido una sorpresa increíble. Gracias por cuidar de Pablo. 

P: ¿Qué tal estás Laura? 

-De momento bien, aún tenemos que esperar unos días para saber si la fecundación ha funcionado.

P: Seguro que sí, ya veréis como todo está bien y muy pronto Pablo tendrá una hermanita. 

+Mamá nos vamos, que queremos ir al zoo. 

P: Pero si es muy pequeño todavía. Quedaros a comer que viene tu hermano y así os vemos un rato, que con vuestros trabajos nunca estamos en familia, siempre teneís mil historias. 

Miro a Laura como pidiendo permiso, ella asiente dándome su aprobación y decidimos quedarnos a pasar el domingo en familia. 

Fortalezas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora