Capítulo 2 - Rita y Judith

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-Bueno, escuchaste a Lucia- dijo Valentina con voz ronca finalmente -Será mejor que nos pongamos en marcha-

-Sí- dije, suspirando pesadamente mientras me levantaba y me estiraba.

-Ahí van mis grandes planes para la tarde-

Me siguió afuera y caminamos a lo largo de la fila de remolques hacia la entrada trasera del edificio de sonido, lado a lado. Mantuve el ritmo lento, disfrutando de la inesperada facilidad de nuestro intercambio actual y sin ninguna prisa por terminar. Valentina parecía bastante contenta con mi ritmo y con mi compañía, detalles que me complacieron enormemente.

- ¿Tenías algo especial planeado para el resto del día? - Preguntó después de unos momentos de silencio.

-Probablemente no sea lo que la mayoría de la gente llamaría especial ... solo un buen libro y la hamaca en mi jardín, y tal vez una siesta-

Me encogí de hombros y la miré, estaba observándome con una expresión relajada e interesada que era muy diferente al look reservado al que estaba acostumbrada. Eso la hizo, si es posible, aún más atractiva, lo anoté directamente a la parte superior de mi lista de cosas que adoraba sobre Valentina Carvajal.

-Mmm- suspiró ella, y luego me dio una cálida sonrisa que casi me hizo tropezar -Eso suena celestial. Invítame-

-Hecho- Asentí y sonreí, pensando que firmaría lo que diablos quisiera, cuando y como lo deseaba, siempre y cuando me diera una visión de esa sonrisa de nuevo.

Nos separamos en el pasillo y fui a que me arreglaran el cabello y el maquillaje, sintiéndome casi relajada por nuestro encuentro.

Jules me lanzó una mirada curiosa cuando me dejé caer en una silla en una de las cuatro estaciones de maquillaje en la habitación larga y estrecha.

- ¿De nuevo? -

-Parece que no puedo estar lejos-

Sacudió la cabeza y se dispuso a reaplicar mi falta de maquillaje cuando Drew el estilista se acercó.

-Cariño, ¿qué te hiciste? -

Miré mi reflejo en el espejo. Mi cabello se veía igual que en los últimos meses: largo y oscuro. Solo le sonreí cuando comenzó a burlarse, él y Jules se movían a mi alrededor en una sincronía cómoda y silenciosa que hablaba de cientos de horas trabajando juntos.

Oí que alguien entraba en la habitación, y momentos después, Esme se dejó caer pesadamente en la silla a mi lado.

Drew y Jules la miraron expectantes hasta que Esme agitó una mano vaga.

-No, no, solo estoy aquí para hablar con Juli-

- ¿Qué sigues haciendo aquí?- Pregunté después de que los dos volvieron a trabajar en mi cabello y mi cara.

-Pensé que te habrías ido- Ella resopló -Mierda. Ese hombre no me dejará en paz-

No tuve que preguntar quién era "ese hombre". Cada vez que salía del set esa semana, Corona había estado flotando sobre ella como un mal olor.

-Si permitieras que Bitchy Esme apareciera, en lugar de Charming no tendrías este problema- señalé razonablemente.

Ella frunció el ceño ante mi falta de simpatía -Hay ciertas personas que responden mejor al encanto, y Johny es definitivamente uno de esos- Ella suspiro -Deberías trabajar en el encanto. Es increíble lo que puedes conseguir a veces-

Pensé en mi conversación anterior con Valentina y sonreí.

Esme se pasaba una mano por el pelo y se detuvo cuando vio la sonrisa - ¿Qué?- Exigió ella, entrecerrando los ojos.

Perdida en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora