Perdida en ti

Capítulo 21 - ¿Dos meses?

El desayuno fue un asunto interesante, con fotógrafos al acecho, camareros excesivamente ansiosos buscando autógrafos. También hubo una visita de varios oficiales de policía con el pretexto de hablar sobre la investigación de mi camioneta robada, pero probablemente fue un intento de ver a Esme y Valentina en persona. Además de eso, Esme coqueteaba escandalosamente con mi hermano menor, y James continuó lanzándome miradas de adoración como un perro cachorro a pesar de la presencia de Valentina y Esme, dos objetivos mucho más valiosos, en mi opinión.

Como dije, el desayuno era un asunto interesante.

También me molestó un poco la capacidad de Valentina para actuar como si no fuéramos nada más que amigas, y no particularmente amigas cercanas. Sabía que ella había tenido más práctica que yo en esta área, pero no sabía cómo podía actuar tan normal cuando, durante el desayuno, luchaba contra el deseo casi abrumador de saltar sobre la mesa y arrancarle la ropa.

Me escapé a mi habitación después del desayuno con alivio, y estaba reuniendo mis cosas y guardando el último de mis artículos de aseo en varios bolsillos de mi mochila cuando alguien llamó a la puerta.

-Sí, Michel, estoy casi lis...ta-

Valentina se apoyó contra el marco de la puerta, colgando mi gorra de béisbol en un dedo delgado -Vine para devolverle esto - Se encogió de hombros y se acercó a mí, empujándome de vuelta a la habitación con una mano en mi pecho y tirando la gorra en la cama detrás de nosotras. Pateó la puerta para cerrarla con su pie, deslizó su otra mano alrededor de mi nuca y me dio un beso sexy que me dejó sin aliento.

- Mmm - Ella rompió el beso y envolvió sus brazos alrededor de mí.

-Eso es todo lo que he querido hacer durante la última hora- Pasó sus manos arriba y abajo por su espalda suavemente y besé un lado de su cabeza

-Me alegro de que no sea solo yo-

Ella se rió entre dientes -No, definitivamente no eres solo tú- Nos quedamos por un minuto abrazándonos, y luego me eché hacia atrás, metiendo un mechón de cabello suelto detrás de la oreja -Esto es un poco extraño para mí. No estoy segura de cómo actuar - admití -No sé a quién debo decir, a quién no debería decir...-

-Lo sé, Juls - Ella suspiró. -Lo siento. No lo tomes a mal, ¿De acuerdo? - Asentí cautelosamente. -Creo que deberíamos esperar y ver a dónde va esto antes de comenzar a contarlo. Y no - me interrumpió cuando comencé a decir algo - No por lo gay. Aunque, honestamente, Juliana, en nuestro negocio, debemos ser cuidadosas. Pero en este momento, esto es sobre tu y yo. Nadie más. No quiero hacer una mala idea de esto, y honestamente, me gustaría tenerte conmigo por al menos un buen tiempo. ¿Entiendes? -

Asentí lentamente, pensando en lo que ella dijo. Lo que pidió era razonable, en realidad tenía mucho sentido. Esto iba a ser lo suficientemente complicado sin involucrar a otras personas, tal vez deberíamos tomarnos el tiempo para averiguar qué había entre nosotras antes de decirle a la gente.

- Juliana ...-

Valentina se alejó de mí suavemente cuando Michel golpeó y empujó la puerta que no estaba cerrada. Ahogué un suspiro de decepción, perdiendo el calor de su cuerpo de inmediato.

Cerrar la puerta con el pie antes de sumergirme en un beso alucinante había sido bastante dramático y más que un poco emocionante, pero la próxima vez, ella necesitaba patear más fuerte.

- ¿Estás lista? - Se detuvo y le sonrió a Valentina -Oh. Hola-

Ella le devolvió la sonrisa y se dirigió a la puerta. -Gracias por la gorra, Juls. Nos vemos abajo -