Capitulo 14 - Soy gay

2.6K 258 33
                                    

Cerré abrí la puerta de twila con suavidad y permanecí en la creciente oscuridad, mordiéndome el labio y mirando a los cinco autos estacionados en la casa de Valentina.

Bueno, mierda.

Tenía un plan vago que involucraba venir a la casa de Valentina y decir... algo... pero Valentina obviamente tenía compañía, y la compañía no era parte de mi plan vago.

No era parte del plan en absoluto. Un problema inherente con los planes vagos es que rara vez vienen con un Plan B. Miré los autos de nuevo, empezando a dudar de la sabiduría de estar aquí.

Un agudo chillido de metal atrajo mi atención hacia la puerta al lado del garaje, justo cuando un hombre alto y moreno con pantalones cortos de color caqui y un polo azul marino se deslizaba y se dirigía a un Volvo SUV blanco. Sus pasos se hicieron más lentos cuando se fijó en mí, y él saludó tentativamente, observando la penumbra.

-Hola ¿Puedo ayudarla? - Su ​​voz fue cautelosa y miró hacia la puerta rápidamente, como si estuviera midiendo la distancia en caso de que tuviera que correr por ella.

Me sentí bastante tonta, pararme en la casa de Valentina Carvajal y ser dirigida por un hombre que probablemente pensaba que yo era un fanática buscando hurgar en la basura de Valentina. Mi vergüenza me impulsó a actuar, empujé a Twila y me dirigí hacia él.

-Hola- dije alegremente, dándole una sonrisa amistosa -De hecho, paré para hablar con Valentina, pero parece que tiene compañía-

Él se detuvo lentamente mientras me acercaba, mirándome con suspicacia antes de que sus ojos de repente dieran la vuelta -Oh Dios mío. Eres... eres Juliana Valdés -

Sonreí levemente y asentí -Esa soy yo- Cuando estuvo lo suficientemente cerca, le tendí una mano - ¿Y usted debe ser un amigo de Valentina? -

Tomó mi mano distraídamente, todavía mirándome la cara. Levanté una ceja hacia él interrogativamente y él sonrió tímidamente - Oh, lo siento soy Cal. Mi esposa fue a la universidad con Valentina - Me soltó la mano y chasqueó los dedos - Josh me dijo que tú y Valentina eran amigas-

Espero, pensé con fervor. Espero que sigamos siendo amigas.

-Escucha, Cal- dije, decidiendo que mi plan podría usar algo de sintonía y que podría hacer esto otro día - No quiero interrumpir la fiesta. Voy a venir en otro momento -

- ¡Oh, no, no te vayas! Espera, no es como si fuera una gran fiesta o algo así, nos vemos todo el tiempo. Por favor, no te vayas. Estoy seguro de que a Valentina le encantaría verte, y también a Josh, por la forma en que habló de ti...-

Incliné la cabeza. - ¿Entonces Josh está aquí también? - Por supuesto que Josh está aquí.

-Uh-huh-, respondió y se volvió hacia el Volvo -Espera un segundo y entraré contigo- Desbloqueó el SUV y agarró un suéter gris del asiento del pasajero delantero, sosteniéndolo triunfante - Lisa me envió al auto a buscar su suéter. Ella se enfría cuando la temperatura baja de setenta y cinco. Es increíble pensar que esa mujer creció en Minnesota- Sonreí - ¿También eres de Minnesota? - Cruzamos la puerta y comenzamos a subir por el camino hacia la casa.

-Oh, no, soy un chico de California. Crecí en San José. Tampoco me gusta mucho el frío, pero esto - agitó un brazo a la tarde que nos rodeaba mientras nos acercábamos al porche- Esto no es frío - Abrió la puerta con un gesto elegante y me indicó que entrara.

Me reí y crucé el umbral hacia la entrada justo cuando Valentina aparecía en la esquina de las escaleras que conducían a su dormitorio.

-Cal ¿estás hablando contigo mismo por ahí? Le dije a Lisa que estabas loco...- Se detuvo en seco cuando me vio, las emociones parpadeaban en su rostro. El que se quedó fue la ira.

Perdida en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora